Como es marca de la casa, la edición de este año del Cooltural Fest venía con un aluvión de alternativas (conciertos ‘de pago’ en el Recinto de Conciertos del Ferial, a lo que se suma el Escenario Playa con más de una veintena de conciertos, Ruta Gastromusical con seis conciertos en pleno centro, el citado Cooltural Kids…) y unos números que hablan por sí solos: cerca de 70 bandas, más de 80 horas de música en directo, más de 45.000 personas en la suma de los cuatro días, un 40% de asistentes de fuera la propia provincia, un recinto de conciertos que agotó entradas las dos noches con dos triunfantes ‘sold out’ y una cuantiosa demanda de más y más entradas por parte del público que tuvo que quedarse fuera… Es decir, Cooltural Fest ha vuelto a hacer lo imposible: crecer aún más. Han tocado techo y en manos de las autoridades pertinentes está que en 2024 vuelvan a batir todos sus registros.
También ha crecido significativamente la labor inclusiva que realizan por la igualdad. Además de contar con más de 50 medidas de accesibilidad que lo convierten en el festival más inclusivo de Europa a través de la Fundación Music For All (de la que se han beneficiado más de 120 espectadores), este año se han contratado a 56 personas con discapacidad y se ha organizado también el primer viaje para personas con discapacidad del Imserso a un festival de música con 40 personas más.
En escena y en aspectos técnicos buena tónica generalizada. La apuesta por el sonido y los equipos de realización estuvieron a la altura de un cartel ambicioso comandado por Vetusta Morla como gran atractivo, pero perfectamente escoltados por nombres como Lori Meyers, Viva Suecia, Fangoria, Arde Bogotá, La Maravillosa Orquesta del Alcohol y hasta les salió redonda la apuesta por Amaia, que ofreció uno de los conciertos más divertidos de la edición de este año.
No por ser frecuente deja de ser necesario destacar el infalible directo de Vetusta Morla. La banda de Pucho y compañía se dejó el alma con un repertorio que ofreció alguna que otra sorpresa de temas menos frecuentes en esta gira (“Mapas”, “La Deriva”) y una colaboración final con Alice Wonder en “Cuarteles De Invierno” y “Los Días Raros”, con las que cerraron. Si alguna banda estuvo a la altura de los de Tres Cantos esa fue, el viernes, Arde Bogotá. Los cartageneros no precisan de luces de colores ni efectismos escénicos para arrebatar a los espectadores que se entregan sin remilgos a la furia de unas guitarras bien corpóreas y a una tesitura vocal que, sin ambages, evoca una cierta aura gótica, quizá demodé, pero encantadora. Con apenas dos discos su repertorio ya aguanta todo un ‘prime time’ y el tiempo marcará la trayectoria y evolución de su sonido.
Pucho (Vetusta Morla) y Alice Wonder
Siguiendo por la fila de los grandes nombres, Lori Meyers tuvo el honor de ser la primera banda confirmada para esta edición (con un ‘speech’ al final de la edición del año pasado) y la celebración que supuso tuvo el equivalente en un concierto quizá algo excesivo por momentos, pero siempre equilibrado entre las melodías de corte clásico y los himnos cantadísimos. Viva Suecia centró su actuación en la cosecha de su último nuevo disco y su particular triunfo es que puede que fueran incluso los temas más celebrados del repertorio más allá de la terna final de “Lo Que Te Mereces”, “Bien Por Ti” y “Amar El Conflicto”. Fangoria hizo beber al público de ese elixir de la eterna juventud en la que parecen vivir de manera impertérrita, haciendo solo tres concesiones al fondo de armario de Alaska (“Bailando”, “Ni Tú Ni Nadie” y “A Quién Le Importa”) y revisando una y otra vez los arreglos y sonoridades de su propio repertorio y La MODA dio una buena descarga de su folk rock cantinero y libertario sin dejarse los clásicos más destacados.
Lori Meyers
Las menciones especiales del escenario principal tienen nombre de mujer: Amaia y Alice Wonder. Las dos actuaron el viernes y fueron dos triunfos incontestables, ambas haciendo gala de un blanco impoluto y límpido, acorde con la personalidad de unas voces realmente mágicas. Con la seguridad escénica que te da llevar unos cuantos conciertos a tus espaldas, Amaia arrancó con una aparente timidez en “Bienvenidos Al Show”, sin parafernalias de entrada, tan sólo caminando y con un breve y sonriente “¡Hola!”. No hace falta más cuando las canciones son las que elevan el vuelo. Empática y simpática, Alice Wonder tiene la capacidad de brillar tanto en terrenos de suave y elegante electrónica como en baladas descarnadas y desgarradoras, entrando a veces en terrenos de la más pura canción de autor.
Finalizando el repaso por los nombres del escenario principal hay que destacar a Second que, incluso con problemas en los vuelos para poder llegar a tiempo, se dejó la piel en una nueva escala de su gira de despedida con un Sean Frutos que siempre acaba erizando la piel con alguna de sus canciones. Cariño mantuvo el tono pese a las altas horas de la madrugada con sus canciones repletas de zascas, Amatria ofreció distintas dosis variadas de su poliédrica propuesta, Raule y Siloé pusieron soniquete y compás y Cupido puso la nota más modernista.
Second
En el escenario auxiliar destacaron como grandes triunfadores Ultraligera (su acelerada trayectoria ascendente recuerda mucho a la Arde Bogotá), Besmaya con dos gemas sobresalientes, Samuraï (elogiable evolución) y Colectivo Da Silva, que dieron un concierto lleno de buen rollo. Morreo, Ainoa Buitrago, Kora, Turmalina, los locales Monte Terror, Merino, Franvvi y Alavedra completaron la panoplia de propuestas en el escenario activado mientras callaba el principal. En cuanto a DJ’s, el Recinto contó con Ale Acosta, Mobox, Don Fluor, Desorden Sonoro, Eddie Mizake y Taao.
Ultraligera
La grandeza de Cooltural Fest se mide también por la generosidad que ofrece a la ciudad, ya que contando la Fiesta de Bienvenida (triunfal Chica Sobresalto, romántica Bely Basarte, volcánicos Kitai, rock genuino Billy Flamingos y solo parafernalia para Nancys Rubias), el Escenario Playa y la Ruta Gastromusical se ofrecieron más de treinta horas totalmente gratuitas.
Kitai
En el Playa mención especial para Airbag, Biznaga, Depresión Sonora, las argentinas Las Ligas Menores y El Niño de la Hipoteca (los tres con galones para ir al Recinto Principal), también para la presencia de Escenario Chilemúsica con Javiera Mena y Soledad Vélez. Completaron la amplísima relación sonidos de distintas influencias (de autor a la electrónica) como Carlos Vudú y El Clan Jukebox, Hoonine, Íñigo Merino, Lia Kali, Barry B, Gara Durán, Jacobo Serra, Paula Mattheus, Código Bushido, Jimmy Barnatán, JavyPablo, Luis Brea, Mercedes Cañas, Serial Killerz y Tira y Afloja DJ.
Se ha perdido un niño
La Feria de Mediodía se adornó una vez más con una Ruta Gastromusical, conciertos celebrados cerca de enclaves destacados para la hostelería local, como el Mercado Central o Puerta de Purchena con el universo entre lo urbano y lo electrónico de Carmesí, el post-punk de Animadora, el rock desenfadado y circense de Se Ha Perdido Un Niño, la historias sencillas y directas de Venga, Bea, la mezcla de electro y raíz de García Picasso y la electrónica chispeante de Gazelle Thomson. Hasta los pequeños tuvieron sus propios cuentacuentos con Cooltural Kids y “Teatro Sobre Ruedas”.
Cooltural Fest ha tocado techo. Rompan todo, como decían Los Shackers, y que siga creciendo… A ver hasta dónde es capaz de llegar.
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