En esta 11ª edición del Festival y tercera desde que nos dejó Andrew Weatherall, se comentaba entre los feligreses, que aparte de un festival, Convenanza es una reunión de amigos que se juntan para disfrutar del musicón que se escucha dentro de las murallas del castillo de Carcassone, mantener el legado de The Guv’ y gozar de buena compañía. La peregrinación viene desde Inglaterra, Francia y de diferentes puntos España. Parroquianos, que año tras año repiten, creando lazos de experiencias únicas vívidas entre ellos y difundiendo los evangelios weatherallistas a nuevos amantes de la buena música electrónica. La experiencia, sea o no religiosa … como decía el hijo de Julio Iglesias vale mucho la pena, edición tras edición. Desgranemos lo ocurrido …
Viernes 27 de septiembre.
Para abrir fuego en la velada del viernes. Repitió presencia en el festival Vladimir Ivkovic, que se estrenó con su presencia en la pasada edición, para desarrollar el concepto de Music is Not for Everyone, el programa de radio que tenía Andrew en la emisora online NTS, donde se dedicaba a sacar rarezas en forma de canciones que casi nadie sabía que existían. El de Serbia se presentó con un look a lo monje de Silos con una especie de media túnica con capucha para ofrecer un set muy ambiental, en algunos momentos jazzy, bastante lineal, plano y sin variaciones. De momento en el festival lo borda en ritmos más bailables, como demostró de la mano de Sean Johnston (A Love from Often Space) cuando hizo su sesión el domingo post-festival en le Bar à vins de Carcassone, que fue una buena lucha de titanes, según me han contado, ya que servidor estaba de vuelta ese día para su casa.
El primer concierto de la noche fue el de V/Z, el dúo formado por la percusionista Valentina Magaletti y el músico, productor de origen japonés Susumu Mukai (Zongamin), que en su proyecto conjunto, aparte del que tienen en Vanishing Twin, se mueven por estilos del dream-pop al post-punk. Las atmósferas melódicas que crean eran atrayentes, a base de capas sonoras de electrónica sugerente, acompañados del bajo profundo de Mukai y los golpes rítmicos / arrítmicos frenéticos a las percusiones de Magaletti, con los rasgueos de guitarra distorsionada de ambos cuando cambiaban de instrumento, hacen que el resultado en la escucha atrape a las almas más sincopadas.
La sorpresa de la noche vino a caballo desde Texas, Shit and Shine, aka Craig Clouse, oculto debajo de un sombrero de Cowboy y una barba a lo ZZTop, para atizar a sus máquinas electrónicas mediante ruidos, reverbs, delays, percusiones en directo, para hacer un directo divertido con samplers a gogó y variado en estilos musicales: techno, acid house, electro, funk, krautrock por los cuales iba surfeando bajo ritmos bailables.
El cierre como manda tradición fue para ALFOS, ahora con Sean Johnston como único representante del dúo que formaba con Andrew, que poco a poco ha ido dejando la filosofía de pinchar sólo temas a 120 bpms, para ir subiendo el ritmo. Así que ya desde el minuto 0, la cosa se mostró movida y sin momento para el descanso con una sesión larga de 4 horas, que es muy difícil que se pueda hacer en un club o festival, dónde ahora los dj’s te han de quemar las suelas de zapatillas en sólo 1 o 2 horas de set. Aquí hubieron temarrales buenos como el pasaje cósmico de “Shut Um Down ( A dub from outer Space)” de Silvertooth, El ethno electrónico de “Yagé” de Balam, el dark syntethizer de “Sissification” de Jorkes, la marimba juguetona de “Birdcage (Etienne De Crécy versión)” de You Man, el rompepistas “C’mon” de Jordan Nocturne, la vacilona “Short” de Yovav. Pero durante el set, se produjeron momentos donde faltaba fluidez e hilo conductor, porque se iban saltando los temas sin acabar de hacer conexión entre ellos, como en un canción de postpunk con sintetizadores que luego empalmó con otro de house random o cuando puso el remix de "Yeke Yeke" remix de Hardfloor con calzador. Hubo magia por momentos, pero en otros se esfumaba.
Sábado 28 de septiembre
Valentina Magaletti, repitió el sábado, pero esta vez como Dj de apertura del Music is not for Everyone, demostró que es una gran melómana y que en su maleta caben diferentes estilos experimentales, desde dreampop, psicodelia, industrial relajado, que fueron tejiendo una buena maraña de sonidos hipnóticos y cautivadores.
El Dub acostumbra a estar presente en el festival, y esta vez vino de la mano de Froid Dub, una agrupación que reside en París, formada por François Marché y Fafane (Stéphane Bodin), que también llevan el sello Delodio. Lo suyo es un dub, alejado de la vieja escuela, un discurso actualizado que lo confronta con otras variantes electrónicas como el Acid House, Drum & Bass, electro. Mezclan máquinas modernas y sintetizadores analógicos de graves profundos. Consiguiendo un puente entre lo analógico y digital, siendo muy orgánico el resultado y a veces enfocado a pista de baile.
Otro estilo que también se disfruta en el Festival es el Acid House y que mejor que poder escuchar a Tin Man en directo estrujando los sonidos de una Roland 303. Johannes Auvinen es el nombre real que se esconde detrás de este proyecto. Un productor inquieto, de origen Californiano que ha cabalgado entre varios estilos: house, el techno y el ambient. Esto se nota en sus composiciones donde va aderezando estos estilos al acid house. Su live, pasó por diferentes momentos, pero siempre en progresión rítmica hasta acabar en un techno acidorro bien crujiente. Hizo lo que quiso y muy bien, por cierto.
Había curiosidad sobre cómo se desarrollaría el set de Roman Flügel, si el productor Germano y Dj, se adaptaría al estilo musical de Convenanza o vendría a hablar de su libro. Al ser un hombre de recursos, su carrera empezó en 1990, ha tocado diferentes estilos en la música electrónica: Ambient, Idm, House, Techno, Electro y Leftfield. Se puede decir que es un buen camaleón y esta vez … cambió los colores según la ocasión (como decía un tal King África). Por lo tanto, su extenso set fueron planteados como un menú degustación de un buen restaurante de copa y puro, con una infinidad de platos, cocinados a fuego lento. Empezó con unas esencias cósmicas, unos toques de house, luego con especies de electro y acabando con una progresión hacía el techno con texturas disco. Flügel vino con los deberes bien hechos y planteados, y sació a todos los comensales con su Mise en place de sesión, con más recursos que una navaja Suiza.
Algunas delicias que se escucharon: La zumbeante “Ask Your Control (Richard Sen Remix)” de Scott Fraser, El “Xumba Xumba (Eden Burns Remix)” de los catalanes Mainline Magic Orchestra, que personalmente me hizo mucha gracia que se lo sacara de la chistera el Alemán, o la bomba dance “89 Swing” de Shan, el infalible Gerd con su “Let The Music Take Control”, el “Cowboy Rhythmbox” de Rattle, el house ethnico de “Elefante” de Matias Aguayo o el guiño a The Guv’ con “H” Friend (Andrew Weatherall Remix) de Black Devil Disco Club, “Chase Through the Steel Yard” de un buen amigo del Festival; Timothy J. Fairplay, la robótica “Hot (Brook’s Cold Turkey Remix)” de los Martini Bros y cerró con los cánticos de “Love On the Line (Unabombers Vox Mix)” de Crazy P. Esperemos que la magia de las melodías que emergen en Convenanza y su hermandad creada, puedan durar mucho más tiempo y no se diluya nunca. Sólo se puede decir Gracias por la música … y que siga dando tanto.
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