En el décimo aniversario del Festival Convenanza, que se celebra en el Castillo Francés de Carcassone y segundo después de A.W, o sea, de la desaparición de su artífice Andrew Weatherall (productor británico, músico, remixer y dj que ha influenciado más en la música electrónica de las últimas décadas), se comentaba que sobre el papel y gracias a su line-up, que esta edición nos dejaría muy buenos recuerdos y efectivamente así ha sido, ahora lo desgranamos por partes y vamos al lío …
Viernes 28 de septiembre
El maestro de ceremonias elegido para para abrir este año los dos días del del festival, fue el Serbio melómano, coleccionista de música y avanzado DJ, Vladimir Ivkovic, que esta vez dejó los ritmos más bailables que utiliza en Salon Des Amateurs, sus reconocidas sesiones en Düsseldorf, ciudad en la que está afincado, para sumergirse en melodías ambientales, etéreas que iba empalmando haciendo de hilo conductor con sonoridades sosegadas y soñadoras. Dejó de lado las voces y las percusiones e Ivkovic nos enseñó una de sus caras más intimista y deconstruida de su gran conocimiento de rarezas musicales.
La sorpresa del festival vino de la mano de Sons of Slough, el grupo del hermano de Andrew, Ian Weatherall y de Duncan Gray. Que hacían sus primeros conciertos desde 2005. El grupo se fundó en 1987 bajo ritmos más electro. Pero ahora han reformulado su sonido e hicieron un buen homenaje a las sonoridades Weatherallistas, ritmos dub, melódicas, bajos profundos, pasando de ritmos sosegados a pistas más movidas con algún toque a Sabres of Paradise, su concierto fue hipnótico, con magia y muy variado, esperamos que saquen pronto el material nuevo que se pudo escuchar entre las paredes del castillo de Carcassone.
Otros que sabíamos que triunfarían, serían el grupo Francés Vox Low, que se presentaban por segunda vez en el Festival, dónde tocaron en 2015, desplegando su máquina engrasada de buen directo bailable. Esta vez vinieron para presentar canciones del "Keep on Falling" su segundo disco de estudio que sale el 13 de Octubre, y de lo que escuchamos siguen investigando en las atmósferas oscuras, las líneas gruesas de bajo al estilo ESG, sintetizadores lúgubres y guitarrazos cortantes. Suenan a krautrock perezoso, post-punk, dub nebuloso, rock minimalista, con una pátina de película de terror, pero con discurso propio. Vox Low lleva en su ADN lo de tocar en vivo, el sitio natural dónde deben sonar sus composiciones, como si asistiéramos a una misa de iniciación chamánica.
Esta vez sin lluvia de por medio, que aguó un poco su sesión del año pasado, Sean Johnston pudo brillar con más comodidad, con una selección más alejada de lo que es el concepto del proyecto ALFOS, proyecto con el que pinchaba con the Guvnor, dónde había ritmos más controlados y expansibles. Ahora ha abierto su paleta de sonidos, por ejemplo, pinchó temas de house, que normalmente no se escuchan en este festival de Convenanza. Su sesión tuvo buenos momentos con una buena selección de temas como el remix de Pional de "Comes Home" de Pale Blue, el disco juguetón de "Shooting Love" (Fat Club Remix) de Munstag, un remix suyo ("Hardway Bros") de "Mourning" de Future Beat Alliance o el "Philly (Jamorphous)" de Fluke. También se sacó de la chistera algún clásico como el "Shack Up" de A Certain Ratio, el "Muzik Xpress" de X-Press 2 y algo difuso cuando pinchó un remix del "Nothing compares 2 U" de Sinead O’Connor o el tema de apertura de la película 2001 Odisea en el Espacio de Richard Strauss. No fue un set redondo del todo, pero se disfrutó bien por momentos. El tema de cierre fue el épico y soñador temarral de "Funeral of Past Affections" de Simple Simetry, que creó una buena comunión entre el público.
Om Unit
Sábado 29 de septiembre
La sesión de apertura del sábado, Vladimir Ivkovic, dejó un poco de lado los paisajes ambientales del día anterior, para sacar tesoros ocultos de sus maletas, esta vez más en forma de canciones más reconocibles que en la sesión del viernes, dónde sin invitar mucho al baile, se paseó entre notas jazzistas, esencias del pop y sugerencias de ritmos de rock con psicodelia. Entre las perlas sonoras aparecieron la hipnótica "Dark Lady" de Steve Joliffe, las guitarras punzantes de "Rock Crazy Heart" de The Scientist o el Rock Progresivo Alemán de "Crickets Don’t Cry" de Thirsty Moon. Una sesión densa pero con buena escucha, mostrando sólo la punta del iceberg de toda la colección musical que tiene el de Belgrado. Esperamos que vuelva pronto al castillo con las sesiones más rítmicas del Salon Des Amateurs junto a Lena Willikens
Om Unit es Jim Coles un productor de Bristol que ha tocado varios registros electrónicos como jungle o drum n’bass, pero su visita a Carcassone fue para mostrar su faceta más tranquila, enseñando el material que ha lanzado en los dos volúmenes de su proyecto Acid Dub Studies, dónde fusiona su amor por el 303 con sonoridades dub arrastradas a lo King Tubby, Adrian Sherwood, o Basic Channel.
Su concepto de live fue un buen viaje por todas estas melodías aletargadas, pero a la vez, iba sumando ritmos más bailables cuando sacaba a brillar las notas ácidas de su Roland. Una buena producción que utiliza nuevos registros en procesos combinatorios musicales, según comenta el artista.
El momento más festivo y poco ortodoxo del festival de este año, vino de la mano de Acid Klaus, alias del productor y músico británico Adrian Flanagan, que había tocado diferentes palos de la música electrónica y hasta de música psicodélica. Ahora vino a rememorar el verano del amor, presentando su primer trabajo bajo este nombre, “Step On My Travelator: The Imagined Career Trajectory of Superstar DJ & Dance-Pop Producer, Melvin Harris” con su propuesta descomplejada, buceaba entre sintetizadores y notas ácidas del house, momentos raveros y mucho dance pop. Éxtasis, buen rollismo y diversión, pero superado el impacto inicial, su propuesta en directo se iba diluyendo un poco y a veces parecía una orquesta de pueblo con sus dos coristas. Eso si … al público eufórico, le gustó más que a un servidor y calentaron bien el ambiente para la traca final.
Se habían creado muchas expectativas con el b2b entre Chloé e Ivan Smagghe, este último ya había hecho varios b2b antológicos con Weatherall en diferentes clubs del mundo, pero estando en la órbita del festival nunca había venido a visitarlo. Al final llegó el momento acompañado de la productora y dj Chloé, residente del club Rex de París. Su set conjunto, se convirtió en uno de los mejores que hemos podido escuchar en el festival. Nunca el Shazam había sacado tanto humo desde que estaba con nosotros Weatherall. Las casi 4 horas de sesión se movieron por sonoridades oscuras, que no son tan habituales en los clubs, una mezcla de techno, acid, house electro, con algún eco al pasado, que hizo disfrutar y bailar de lo lindo.
Hay que reconocer el mérito que tuvo Chloé, llevando las riendas de la sesión, pisando el acelerador cuando era necesario o jugando con los ritmos, ante un desaparecido por momentos, Smagghe que a veces parecía que deambulaba por el escenario más que pinchar.
Algunos de los tesoros que sacaron de su maleta fueron: "Benzin"e de Renato Cohen que la alargaron como quisieron, "Cellophane" de Davidovitch, "Mono Maniac" de Yotam Russo, clásicos acidorros de pata negra como "Take Me Back" de Mystic Bill, hasta sonaron nuestros paisanos Two Mamarrachos con su "Let’s find another After", o el "Acid in my Head" de Faxid (Tiga & Jesper Dahlbäck) que quedó grabado a fuego en nuestros cerebros.
La magia que se crea en este festival, a parte del musicón que se escucha, es el público asistente, que crea una fuerte comunidad internacional de melómanos con ganas de disfrutar la música electrónica en un entorno tranquilo, lejos de las grandes masas de público y dónde el legado de Weatherall sigue bien vivo. Eso sí … esperemos que en la próxima edición la organización encuentre un lugar más cómodo para la disposición del escenario, que este año resultó algo apretujado.
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