Si te vas a enfrentar a la conquista del Polo Sur, mejor ser Amundsen que Scott. Cuando Triángulo de Amor Bizarro subió al escenario contemplaron un desierto helado que únicamente con la eficiencia y confianza del noruego podrían superar. Lo cierto es que desde que la formación gallega irrumpiera en la escena indie española con su disco homónimo de 2007, su trayectoria ha demostrado que no son de los que se quedan por el camino. El setlist de Triángulo de Amor Bizarro es fiel reflejo de su discografía: sin irregularidades y con variaciones estilísticas compatibles con un discurso homogéneo.
Puesto que no tienen disco malo, de cada publicación pueden extraer temas que alimenten sus directos y aprovechan esta virtud para que haya de todas las épocas. Lógicamente esta es la gira de presentación de “SED” (Mushroom Pillow, 23), así que su último trabajo estaba sobrerrepresentado. Para manejar los tempos del concierto, los gallegos forman bloques de canciones que comparten afinidad, como si fueran movimientos de una única sinfonía. Por ejemplo, comenzaban en Burgos, tras la intro de “Dinosaurio”, con "Robo tu tiempo", ese homenaje indisimulado a Esplendor Geométrico (“El acero del partido”) que inauguró en "Victoria Mística" (Mushroom Pillow, 13) la vertiente industrial de la banda. Para los nostálgicos, siguieron con “Mal Como Efecto de Mala Voluntad” antes de mostrar su lado más luminoso con las queridas “El Fantasma de la Transición” y “Amigos del género humano”.
Volvieron a la parte de su nuevo disco que muerde: “Cómprate Un Yate”, “Sed” y “Huele A Colonia Chispas”. Las canciones vaporosas de Isa por un lado (“Canción De Muerte Del Pez Dorado”, “La Espectadora”, “Asmr para Ti”), las viscerales de Rodrigo por otro (“Ruptura”, “El radar al servicio de los magos”, “Canción de la Fama”), los hits de antaño “El Himno de la Bala” junto a los nuevos clásicos “Estrella Solitaria”. Probablemente no sean muchos los que puedan formar parte de las heroicas expediciones de Triángulo de Amor Bizarro.
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