Lo malo de los que escribimos sobre música es que vamos a tantos conciertos que, de vez en cuando, si una actuación no empieza con una marcha puesta nos disipamos y acabamos hablando con el tipo de al lado. Eso fue lo que me ocurrió en la presentación oficial de "Talkie Walkie" en Barcelona, que no atendí hasta que algo me dijo que las cosas estaban mejorando. Nicolas y Jean-Benoit (permítanme que use cierto tono coloquial) no lo dieron todo ni al principio ni al final, aunque su despedida con "La Femme d´Argent" mereció todos los aplausos que se les dispensaron. De hecho, aunque lo hagan dudo que me entere del todo a causa de esa actitud distinguida y algo distante. Pero los tipos tienen buenas canciones, en casos muy buenas, y saben que interpretarlas en directo no requiere, como les ocurre a algunos grupos de rock, dejarse la piel. Quizás no sudan al tocar en directo "Sexy Boy", "Kelly Watch The Stars", "Venus", "Alone In Tokyo" o "Surfing On A Rocket", pero el auténtico valor está en que las hayan compuesto. Que les acompañase un batería de color y un teclista feo de cojones (que Roger Manning o Jason Falkner no estuvieron presentes en esta ocasión está claro; dicen que quizás era Sebastien Tellier, protegido del dúo) fue algo francamente anecdótico.
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