De los miles de categorías que se pueden hacer con los grupos, hoy nos interesa la que los divide entre los que desarrollan su idea inicial año tras año, y los que tienen la necesidad de reinventarse a cada tantito. CocoRosie pertenecen a los dos grupos a la vez. Son un dúo de folk americanísimo que se expresa con las herramientas de su tiempo aunque signifique mudar la piel, porque desde la primera vez que vinieron a Madrid hasta este 2008, las hermanas Casady se han metido en la piel de un grupo de hip hop sin dejar nunca de ser CocoRosie, pero eso sí, cuantas menos referencias al pasado, mejor. El lastre no sienta bien casi nunca, aunque se llame “La Maison De Mon Rêve”. Las chicas, acompañadas de, hasta cinco personas sobre el escenario, hicieron un sabio ejercicio de reinvención propio de los grandes y de los inteligentes. Adaptaron su repertorio actual a su creciente pasión por el hip hop y se permitieron el lujo de intercalar canciones nuevas sin que el ánimo colectivo se resintiera ni lo más mínimo. Nos dieron tierra, cielo, carne, agua, y dudas, y nos saciaron con su desmesura exótica, o sea, que si no estuviste, ni te imaginas que hicieron uno de los mejores conciertos del año.
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