Los aplausos que generaron Animic son de los que dan esperanza sobre la presencia del Mediterráneo en Madrid en versión original, ya sea en catalán o en el dialecto de Texas que practica Will Johnson. Una mezcla original y fresca que hace sonreír a la espera de que salga a escena Eef Barzelay, uno de los mejores compositores americanos de los últimos diez años, aunque pueda pisotear sus canciones en directo. Tratas de acostumbrarte a olvidar su traje blanco y a encontrar la genialidad en su nariz roja y sus balbuceos alcoholizados. Crees que esta será la buena, sobre todo porque el grupo es una puntilla certera, con ese nuevo guitarrista que parece Barzelay sobrio; pero otra vez da la sensación de que a Eef su vida le provoca vergüenza y amargura, y encuentras al showman babeante al que aplaudes por auténtico como el que jalea a un animal extraño, pero no al mejor compositor americano de la última década. Fue el tercer concierto decepcionante seguido de Clem Snide en Madrid. Algunos volveremos la próxima, por si acaso, aunque la virtud en directo se le escape cada vez más de las manos a este grupo genial.
No sé cómo estuvo ese concierto porque no estuve. Pero sí estuve en el anterior en la sala Heineken y estuvieron espléndidos, y Eef magnífico (eso de babeante no lo entiendo). También los vi el 2 de julio en el Faraday y dieron un conciertazo, pleno de energía, rock, y "sobriedad".