Las primeras veces no son fáciles, pero no por ello tienen que ser una experiencia traumática. Al contrario, puede ser algo tan bonito y especial que resulta imposible de olvidar con el paso del tiempo. Esto es lo que pasará con el concierto que Camellos ofrecieron el pasado sábado 18 de octubre en la sala Mardi Gras de A Coruña, una cita que supuso el cierre de la primera edición del ciclo SoundHood de SON Estrella Galicia y que dejó muy buen sabor de boca en todos los asistentes. El evento, que llenó distintos locales de la ciudad herculina de experiencias musicales y culinarias, tuvo su broche de oro con esta actuación de los madrileños, en lo que supuso la puesta de largo del que es su último trabajo discográfico titulado “Gran Hostal” (Ernie Records, 24).
Estaba claro que una ocasión tan especial pedía una actuación única. Y así fue, con un total de hora y media llena de música. No hubo ningún parón ni salida innecesaria del escenario, con la práctica totalidad del tiempo destinada a presentar por completo ese último disco. No interactuaron con el público más que para agradecer su presencia, pedirles que ayudasen a cantar y evitar que la afonía jugase una mala pasada o para explicar lo especial de esa noche para ellos. Tampoco hizo falta nada más ni nadie osó reclamar discursos innecesarios, pues todos tenían claro que lo que lo único que importaba era disfrutar de cuantas más canciones mejor. Así, en el setlist no faltaron temas como “Quien se ríe ahora”, “Llevarse bien”, “Rompiendo España” o “Loros”, pero también hubo protagonismo para grandes éxitos como “Siempre Saludaba”, “Arroz con cosas” o “Becaria”, canción con la que cerraron su actuación.
Los primeros compases fueron un poco más fríos. Quizás provocados por los nervios iniciales del grupo, algo lógico pues no debe ser fácil defender un disco por primera vez en directo lejos de la zona de confort que podría implicar hacerlo en casa. Pero lo cierto es que no hicieron falta más de tres o cuatro temas para que la energía y la temperatura se elevasen por todo lo alto. Subieron tanto o más como algunos de los asistentes, que haciendo crowd surfing navegaron por encima del resto del público tocando el techo, en una demostración de la locura que se vivió. Tampoco faltaron los pogos, protagonistas de gran parte del concierto, y que tienden a ser una muestra de calidad y, por supuesto, de que la gente se lo está pasando en grande. Con todos estos ingredientes, y con esa conexión tan increíble palpable entre todos las miembros del grupo, se puede decir con total rotundidad que Camellos salvaron con nota esta primera parada de su gira.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.