Apostando por su vertiente más latina

Lo apuntaba su más reciente trabajo, "El Mirador". Calexico han vuelto a mirar (nótese el juego de palabras), y mucho, a lo latino. Y eso es lo que hicieron en su paso por Barcelona. Con una apuesta especial por un género como la cumbia, que siempre ha estado ahí, como parte de su repertorio, pero que parece haberse convertido en la nueva “niña de sus ojos” de Joey Burns. Y hablo solo de Joey de manera consciente. Porque uno tiene la sensación, y más después de haber visto a los de Arizona en la Sala Apolo, que John Convertino ha perdido – o cedido, vete tú a saber- buena parte de su protagonismo, si no todo. Él era, probablemente, el equilibrio. El pegamento entre los dos mundos por los que transitaba la música de Calexico: los sones latinos y el rock americano. Sin su presencia, Burns toma el mando por completo e inclina la balanza hacia lo que más le interesa. Algo normal, por otro lado. En todo caso, no seré yo quien se queje de ello. A mí, esos Calexico, siempre me han gustado y por ello me encantó el repertorio escogido para una sala que presentaba unos buenos tres cuartos de entrada.

Inician el concierto con “El Mirador”, como en toda la gira. Sin trampa ni cartón y al grito de ¡cumbia! Así que ya sabes de qué va a ir la noche. Lo hacen, como desde hace unos conciertos, sin la presencia habitual de un Jairo Zavala dedicado ya de lleno a su proyecto Depedro, sustituido por Brian López de Xixa, que se marcó un concierto espléndido haciendo que, quizá, solo echáramos de menos al bueno de Jairo en algunas partes vocales en castellano que se repartieron entre él y el trompetista Jacob Valenzuela.

Pocas concesiones a su vertiente más americana hubo, y la mayor parte de la velada transcurrió entre las anunciadas cumbias y rancheras. Sonaron “Cumbia del polvo”, “Rancho Azul”, “Flores y Tamales” (con López asumiendo la voz por completo) o una celebrada “Cariñito”. Además se lucieron con ese “Victor Jara’s Hands” que es ya un clásico de nuestro tiempo, y sorprendieron recuperando una versión que hacía mucho que no les veíamos del “Love Will Tear Us Apart” de Joy Division. Buena onda, güey.