Uno de los conciertos más esperados del otoño a orillas del Pisuerga llegaba de la mano de SON Estrella Galicia. Cala Vento regresaban a la capital castellana, para presentar su nuevo trabajo “Casa Linda” (23). Los catalanes han creado un nuevo concepto, en donde la condición y requisito fundamental consiste en dejar los malos rollos y pensamientos negativos fuera de la sala para, a continuación, dejarse llevar. Así fue ya antes del concierto, tal y como anunciaba una grabación que sonaba por toda la sala Porta Caeli. Antes, los burgaleses Memocracia se encargaron de caldear el ambiente a base de punk nobel y un sonido algo escaso, arropados en todo momento por una legión de fieles incondicionales.
Tras ellos llegó el turno de los propios Cala Vento, que de un plumazo subieron los decibelios de la sala y se entregaron de lleno a presentar las canciones de “Casa Linda”. Los catalanes no sólo desprenden energía. Tras sus himnos poderosos se esconden unas letras muy interesantes cimentadas a base de metáforas del siglo XXI. La conexión con el público fue casi instantánea, con canciones de nuevo cuño coreadas como himnos atemporales. El último trabajo del dúo formado por Juan Delgado y Aleix Turon sigue el estilo y concepto que demostraron en “Balanceo” (09), su anterior trabajo, y estos nuevos temas fueron intercalados junto con clásicos de la banda, con el objetivo de crear una experiencia musical que no dejase indiferente a nadie. También cabe destacar los vigorosos riffs de guitarra, que se encargaban de dar comienzo a cada canción. Un público completamente entregado y una sala casi llena, hicieron que saliesen en volandas al terminar su concierto, dejando una noche para el recuerdo protagonizada por un grupo que evidencia su intención de mantenerse en lo más alto dentro de la escena independiente de nuestro país. Un trono del que va a ser difícil bajarles.
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