La noche empezó a girar en torno a la figura de Brian Hunt con las primeras notas de Sunflower Seeds en la que sería la presentación de sus eps Love y Unlove (2016) en Santander. No se nos ocurre mejor entorno que el Café de las Artes, y es que parece que la solemnidad del teatro propició un respetuoso y necesario silencio que nos permitió disfrutar plenamente de cada matiz y cada textura de las canciones: ahí a ras de suelo casi pudimos alargar la mano para poder tocar esa obra de precisa artesanía sonora.
Si bien podríamos hablar de que cada EP nos muestra por separado el amor y el desamor, durante el concierto Brian los fue conjugando, uniéndolos en un todo como la vida misma: un viaje con idas y venidas, con subidas y altibajos, un viaje a disfrutar de cada momento. De momentos luminosos llenos de brillo y positivismo como los trasmitidos por la canción Love Song, a partes más oscuras e íntimas como los de Passenger, con la que por cierto abrió el bis. Momentos intensos, como el final de Socks on my Guitar y partes más minimalistas, como Lost an Arm.
También hubo tiempo para retomar las canciones de su primer disco, I Lost My Glasses, del que pudimos disfrutar de canciones como Log Girl, con un gran componente power-pop, y de una casi irreconocible Led by Moses, o de una arropadísima Galizian Postcards. Y es que al concierto Brian no vino solo, se trajo una formación de lujo con David T. Ginzo a los teclados y segunda guitarra, Alex Hernanz al bajo y Juan Diego Gosálvez a la batería, que tal y como mencionábamos anteriormente llenaron de matices y detalles cada canción de forma excelente, pese a que el propio Brian comentara que habían podido ensayar muy poco juntos.
Unas notas sintetizadas anuncian Reel Love (for Wilco) y con ella llega el final del concierto, un broche de oro a una actuación redonda.
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