El pasado 29 y 30 de octubre se celebró nuevamente el BIME Live, uno de los festivales más importantes de invierno en España, en el Bilbao Arena en Miribilla. Cambiando las líneas conceptuales que había tenido el festival a lo largo de los años, estuvo encabezado por Bad Gyal y Natos y Waor, referentes de la escena de la música urbana en España.
El BIME Live, que en ediciones anteriores había incluido artistas de géneros más indie/alternativos como Franz Ferdinand o Crystal Fighters, decidió este año darle un aire urbano al festival y, aunque el cartel tomó a todo el mundo por sorpresa, fue bien recibido de igual forma por una audiencia diferente a la habitual.
A pesar de las adversidades en relación con la pandemia de Covid-19, cientos de personas se reunieron en el Bilbao Arena a cantar y bailar desde el inicio del festival, abierto por el grupo colombiano, Frente Cumbiero y cerrado con broche de oro por “Los reyes del underground”, Natos y Waor. Sin mencionar aún las ganas que se tenían de perrear y de fiesta, que fueron demostradas por el público en el concierto de Bad Gyal con canciones como "Hookah" o con su último single "Flow 2000".
El primer día del festival, después de bailar y darlo todo com la desenfrenada cumbia del Frente Cumbiero, salió el rapero canario Maikel Delacalle abriendo la puerta al panorama urbano de la velada con su trap suave y sus mezclas con dembow. Cantando canciones como "Ganas" o "Replay", el rapero dio paso al argentino Trueno, uno de los más influyentes de Latinoamérica a día de hoy. El cantante de "Mamichula" estuvo acompañado en el escenario por Kmi420 y su padre, referente del rap argentino, Peligro.
Tras ellos le tocó el turno a Bad Gyal acompañada por su cuerpo de baile para demostrar que es la reina del dancehall en España devolviéndole a Bilbao de paso sus ganas de perrear y de disfrutar como se hacía antes de la pandemia. Un concierto que nos dejó muy satisfechos y con ganas de regresar al día siguiente.
Laura Sam & Juan Escribano iniciaron el segundo día del festival con su mezcla entre música contemporánea y sus poesías que hicieron que el público se emocionara, a pesar de la brevedad de su concierto. Siguiendo una linea similar de música realzada a partir de sentimientos y emociones, salió la artista chilena Ana Tijoux. “El arte es una manera de hacer revolución”, aclamaba la cantante tras hacer un discurso de empoderamiento feminista antes de concluir su trepidante concierto.
Y para demostrar el estado actual del sonido urbano del País Vasco, salieron los artistas del grupo de Iruña Chill Mafia con su actitud y desenfreno punk, acabando de llenar cada vez más el Bilbao Arena. El público seguía prácticamente todas las letras del combo navarro mientras bailaban al ritmo de su música, creando cierto sentido de comunidad y pertenencia.
Cada vez gente más diversa llegaba al recinto para ver el concierto de las estrellas de la noche y, antes de que llegara la medianoche, se notaba que la entrega del público iba a ser total demostrando que los madrileños han traspasado las fronteras del género. Natos Y Waor dieron uno de los mejores conciertos que se han visto en Bilbao en el último año en donde casi al unísono se podía escuchar a todo el mundo recitando sus letras. Pusieron el broche de oro con "Es como la cocaína" dejando a Bilbao con ansias de más conciertos como este.
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