Calentando motores

Hace unos meses que Bad Gyal publicó su último proyecto discográfico, “Warm Up” (Afterclub/Interscope, 21), plagado de hits bailables. Un disco que la catalana no ha podido presentar en directo debido a la situación sanitaria y, por qué no decirlo, tampoco se nos ha permitido a los oyentes bailar temas como “44” o “Zorra” en condiciones. Pero la intérprete regresa con un íntimo showcase en Casa Seat dispuesta a presentar esas nuevas canciones con las que nos deleitó en marzo (y algunos de sus antiguos éxitos).

En la pequeña sala podemos ver montado un DJ Set con el logo de la artista, algo que nos recuerda a esas añoradas noches de discoteca de la antigua normalidad. El Dj empieza a pinchar la música y saltan las alarmas. A continuación aparecen entre el público las dos bailarinas que acompañarán a Alba Farelo durante todo el show. Una vez están en el escenario, Bad Gyal aparece lista para encender la mecha, mientras es recibida con una gran ovación.

La artista coge el micrófono para interpretar “Pussy”, su enésimo single, dejando claras las claves que iban a marcar el concierto: música, baile, sensualidad y fiesta. Con las bailarinas entrando y saliendo del escenario, suenan “Judas”, “Jacaranda” y “Gasto”, que cierra la primera parte del evento con Bad Gyal bailando sola. Después de estos primeros vibrantes cuatro temas, la artista se presenta. Asegura estar muy nerviosa por estar ofreciendo su primer concierto desde que comenzó la pandemia. Nos informa de que lo que estamos viendo no es más una pequeña parte de lo que está preparando de cara a volver a los escenarios. Tras este break para coger aire, la catalana procedió a interpretar otras cuatro canciones que, por poco, no hacen que nos levantemos de la silla. Arranca esta segunda parte con más canciones de su nuevo trabajo, la primera de ellas “Aprendiendo el sexo”, quizás la más lenta de todo el repertorio que se venía a continuación. Ya que a esta le siguió “Blin Blin”, con la que ya empezábamos a estar bastante incómodos en la silla. Y para rematarlo recuperó “Hookah”, uno de sus mayores éxitos de su carrera, que hizo las delicias de todos los asistentes que se dejaron la garganta cantando toda la letra de este tema.

Las tres protagonistas de la noche desplegaron todo su talento en “Iconic”, una de las joyas reggaetoneras que esconde su nuevo álbum, que convirtieron en un auténtico espectáculo de baile que sucumbió a todos los espectadores en unos ritmos tan altos que todavía fueron un peldaño más arriba con “44”. Se trata de la canción más viral de la artista en la actualidad, de ahí que apenas tuviera que cantarla, mientras el público lo hacía en su lugar mientras la catalana y sus acompañantes bailaban como si no hubiera un mañana.

Tras llevarnos tan arriba, Bad Gyal se tomó un pequeño descanso para hidratarse y despedirse. Volvió a insistir en que habíamos asistido a apenas una pequeña muestra de lo que está preparando para esos futuros conciertos que, esperemos, se parezcan a los de antes de esta pandemia. Pero antes de abandonar el escenario nos regaló uno de sus grandes éxitos, “Zorra Remix”, con el que despidió una actuación vibrante y llena de energía que sirvió para que tanto la artista como su entregado público fuésemos calentando motores para sus próximos conciertos. Y visto lo visto, no dejarán indiferente a nadie.