El viernes por la noche se celebraba el décimo aniversario del Ambigú,
local multidisciplinar bilbaíno regentado por los hermanos Ritxi y
Andeka Marina. Durante todo este tiempo nuestros anfitriones esa noche, han ofrecido exposiciones de
fotografía, pintura o diseño con una imaginativa
oferta culinaria en su restaurante, los mejores brebajes de la villa
bilbaina en su barra y todo trufado con muy buena música que ha sido otro
de los platos especiales de la casa, desde sus sesiones de DJs a los
conciertos que, ordenanzas municipales mediante, no han sido tan
frecuentes como les hubiera gustado. Eso si, en la semana de Fiestas de
Bilbao siempre tienen un muy cuidado y eclectico cartel caracterizado
por el apoyo a las bandas locales de la ciudad. Y todo ello durante diez años. Una excusa mas que suficiente para
montar un sarao por todo lo alto en el vecino Kafe Antzokia y celebrar en sus propias palabras " diez años de buena comida, sexo y
rock and roll" . Y el plato fuerte de dicha celebracion no era otro
que un cartel doble cortado a la medida de los inquietos hermanos
Marina.
Abrieron la noche Svper el dúo barcelones formado por la cantante
argentina Luciana Della Villa y el español Sergio Pérez. Ambos músicos
parapetados tras sintetizadores y teclados desplegaron tecno pop
ochentero con ecos de New Order , Suicide y otros referentes del
género.
Iniciaron el show con temas como "No volveran" o "Sobre las olas" que iban
ganando intensidad según progesaban especialmente con las evoluciones
de Sergio sobre los sintetizadores. Su show fue
tornándose mas bailable a medida que avanzaba, para disfrute del
numeroso público que llenaba el local.
Los anteriormente conocidos como Pegasys cubrieron la parte mas
electrónica de la noche, una debilidad de la gente del Ambigú.
Y tras su actuación llego el momento de Austin TV. Quinteto
instrumental enmascarado provinientes de la ciudad de México. Y lo
cierto es que eligieron una buena noche para iniciar su gira, que adem´s contó con un público entregado y bastante entonado, cosa que facilitó que se metieran al respetable en el bolsillo con su propuesta de
rock instrumental azteca.
Comenzaron con una declaración de principios en la que justificaron
vestir sus uniformes y máscaras para evitar jerarquías grupales y
desde el anonimato igualarse con su público. Además de explicarnos porqué su
música es instrumental al posibilitar la interpretación personal de
sus canciones por parte del respetables. Y tras ello vino la descarga: Dos guitarras eléctricas , tatuada base rítmica y una teclista en
primorosa minifalda que también hacia uso de sintetizadores y bases
pregrabadas forman Austin TV.
Desgranaron su repertorio de rock instrumental que oscilaba del pop
galáctico al hardcore con bases electronicas, del rock con raíces
e influencias propias de su tierra al punk sobre bases de
teclados, sin dejar de lado
una suerte de pop atmosférico con cuidadas guitarras. Variedad sonora
con gran contundencia en la ejecución y sensibilidad en los arreglos.
El final de fiesta fue apoteósico con la canción que da título a su último disco "Caballeros del Albedrío". Tras ella un largo tema en el
que la crudeza de los Stooges parecía mezclarse con el sonido
instrumental de Link Wray sobre bases de sintetizadores que evocaban a
los Who del "Who's next".
Y defendiendo su filosofía de igualarse con el público, fue en mitad de su último tema cuando pidieron la ayuda de los músicos de la sala para tocar con
ellos, y así subieron a escena dos bateristas un guitarra y un bajo
que cogieron los instrumentos de los mexicanos para tocar con ellos.
Claramente el sentido del espectáculo es muy importante para los
Austin TV. En completa oscuridad y ante el asombro del respetable iluminaron
esas caretas que escondían bigotes, perillas, melenas y la cara de la
misteriosa teclista para un bis a ritmo de ska galáctico. Sin duda los mexicanos fueron el plato fuerte de esta celebración y la
gente disfrutó con su gran show y puesta en escena. Una banda a seguir
y no perderse en próximas visitas.
La noche continuó hasta altas horas con música a cargo de tres
diferentes DJs y el respetable celebrando el aniversario siguiendo las
máximas que han regido estos diez años de Ambigú. Sin lugar a dudas
una celebración por todo lo alto de un aniversario redondo que
esperamos se siga repitiendo por muchos años.
Noche de diez. Sólo por aportar algo el "ska galáctico" del final es una versión de "Around the world" de Daft Punk.