Era la primera vez que Aurora & The Betrayers se presentaban en Pamplona. La actuación tenía por objeto presentar su flamante nuevo álbum, “Vudú”, pero siendo su estreno en la capital navarra aprovecharon también para recuperar algunas canciones de su disco debut, el muy aclamado “Shadows go away”.
Iniciaron el concierto los Betrayers (sin Aurora) con el instrumental ‘Opus nº 1’ y demostrando que, a pesar de ser uno de los primeros conciertos de la gira, no presentan fisuras. Tras dejar claro su potencial salió Aurora envuelta en una gran ovación y sin más preámbulos se arrancó con ‘Fire’, de su último trabajo.
Eran nueve músicos sobre el escenario: una banda de ensueño formada por guitarra, bajo, batería, dos coristas, trompeta, saxo tenor y teclados arropando la portentosa voz de Aurora. Un sonido brillante con el que fueron desgranando canciones de sus dos discos (‘Voodoo’, ‘Steppin´to the bad side’, ‘Take me away’, ‘If you could be me’…).
El público se implicó desde el primer momento, acompañando a los músicos con palmas y bailando cada nota. Aun así, ‘Joy inside my tears’, la incendiaria versión de Stevie Wonder (“uno de los más grandes de la historia de la música”, dijo Aurora al presentar el tema), marcó un punto de inflexión entre la fiesta del inicio del concierto y el auténtico delirio que se desató en el tramo final, con canciones como ‘Get down’ o, muy especialmente, ‘Who do you think you are’ y ‘From love to hate’, dedicada por Aurora a un antiguo novio (“me quería tanto que se dio la vuelta”, confesó).
Todavía reservaron cuatro canciones para los bises: una muy sentida ‘Walk to the stars’, con un órgano precioso y unos sugerentes dibujos de guitarra. Un homenaje a David Bowie (‘In the heat of the morning’). Tras ‘Hey, Hey’ llegó el final del concierto con una salvaje ‘Losing my mind’ en la que Aurora y su banda brillaron en todo su esplendor. Prometieron volver, y el público pamplonica les tomó la palabra.
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