La música marca el camino
ConciertosArrecife En Vivo

La música marca el camino

8 / 10
David Pérez Marín — 16-10-2024
Fecha — 12 octubre, 2024
Fotografía — Javier Rosa / David Pérez Marín / Daniel Cabecera

Llegaba el otoño, pero el Arrecife En Vivo, un año más, se iba a encargar de que no bajara el pulso de un verano que sigue oliendo a música y mar de estío en Lanzarote. La decimoprimera edición de un festival con carácter propio que, durante cuatro fines de semana (40 conciertos) convierte la capital de la isla, el municipio de Arrecife, en un lugar de encuentro, arte y diversión. Sin perderle nunca la cara a sus calles y sus gentes, acercando la cultura a conejeros y turistas, con cuatro recorridos itinerantes gratuitos cada viernes, sí, música viva en continuo movimiento, con sus ya legendarios pasacalles y New Orleans Band particulares (Psyco Clown, Kolpez Blai, Rockalean y Villa Pipol) que, tras finalizar cada uno de los primeros conciertos, aparecen y te llevan en una suerte de Second Line isleña al siguiente escenario, icónica gran mano con dedo indicando “next concert” incluida; y todo con el azúl repleto de matices del océano de fondo, ya que cada uno de los cuatro escenarios (Islote de Fermina, Parque Ramiréz Cerdá, Marina Lanzarote y Muelle de cruceros) se sitúan a lo largo del frente marítimo, por lo que el Atlántico se convierte en un espectador y protagonista omnipresente. Además, esta edición 2024, incorpora dos jornadas más a la programación (estas sí de pago): Arrecife En Vivo On Fire! el sábado 5 de octubre y La Fiesta Canalla que cierra el festival el siguiente sábado 12.

 

Viernes 20 de septiembre

El sol invita a un último baño en la cercana Playa del Reducto, pero inauguramos el festival en el paradisíaco Islote de Fermina (soñado y diseñado por César Manrique) con el futuro muy presente, las chicas y chicos de Cantera Rock (los alumnos de la Escuela de Música Toñín Corujo), que pintan el primer atardecer de ilusión con clásicos del pop-rock y composiciones propias, “Blues Pirata” con timple incluido.
Pasacalles, abrazos y besos, y en el Parque Ramírez Cerdá reina en el escenario la felina Nat Simons, haciendo que suban las temperaturas a base de zarpazos folk-rock de su cancionero, muy bien acompañada por una banda de altos quilates. Personalísima versión del “Because the night” de Patti Smith (toca al día siguiente en Granada, ¡ay!) como uno de los momentos cumbres de la velada.
Seguimos la música y, tras reencuentros y cervezas, Cala Vento hacen vibrar al público que abarrota la Marina de Lanzarote al completo. Nunca fallan, conexión total y combustión instantánea sobre las tablas, con un arsenal de hits al alcance de pocas bandas. Con parada especial en su sobresaliente “Casa linda” (23), de “Ferrari” a “Teletecho”, hasta llegar al sentido, bailongo y sintetizado cierre de “Conmigo”, salpicado de clásicos como “Abril” y la esperada hoy más que nunca, “Isla desierta”, dos balas directas al lado izquierdo del pecho.
Cogemos aire, último pasacalles y llegamos a la gran explanada del Muelle de cruceros, donde se sitúa el escenario principal y termina la jornada de hoy con tres conciertos más. Primero, el más esperado y multitudinario, de la mano y energía portentosa de Lia Kali, sobrada de carisma y flow, metiéndose al público (que en gran parte ha venido expresamente a verla a ella) en el bolsillo, desde el primer tema al último, en una intensa y luminosa actuación, durante la que se corea cada uno de sus temas. Desgrana su exitoso debut, “Contra todo pronóstico” (23) y, con la titular, Arrecife deja atrás toda tristeza y, durante unos instantes, gracias a Lia, nadie “duda que tenga alas”. La madrugada quiere fiesta y el trío alemán Konfort Rauschen monta una sudorosa rave en un parpadeo, con tecno adictivo y machacón a base de batería, guitarra y bajo, con unos hipnóticos y sencillos visuales. Pero los visuales que se llevan la palma, son los que lanza Zahara bajo la tromba de intelligent dance music noventera que dispara Perarnau a los mandos de la nave, Perarnau IV Live ft Drama AV Set, haciendo que la rave espacial no decaiga y la luna siga girando hasta el final del show como una gran bola de espejos sobre el Atlántico que abraza el muelle.

Nat Simons. Foto: Javier Rosa

 

Viernes 27 de septiembre

Esta segunda jornada de la ruta Arrecife En Vivo la tomamos con velocidad de crucero y llegamos para ver al dúo belga (trío por momentos junto a un MC de Amberes como unos de los momentos álgidos) Boskat que, poseídos por el espíritu de Rage Against the Machine y los Beastie Boys, incendian la tarde con su aún humeante debut, “Welcome to Planet Urmit” (24), bomba de stoner, rap, punk y nu metal que hace temblar el Parque Ramiréz Cerdá como si un volcán estuviera desperezándose.
La noche tiene sello de hip hop y abre la veda la rapera tinerfeña Sara Socas junto a su banda y su “TFN-MAD” (23) bajo el brazo, demostrando que su fulgurante fraseo e improvisación está a la altura de los más grandes del género. De la combativa y afilada “Spanish” al pegadizo “Siente” que grabó junto a SFDK.
En el muelle de cruceros sigue la traca de rap con los madrileños Dúo Kie, que salen a por todas y no dejan de interactuar con el público entre tema y tema. Tormenta de rap de vuelta y vuelta sin tregua posible, del “Que se joan” al muy coreado “Mátalo a todos”, y momento estelar con Chojín saliendo a escena y compartiendo estrofas.
Dos funambulistas del verso urbano ponen el colofón de esta jornada de hip hop en vena, primero llega la honestidad sanadora de Chojín, demostrando que no hace falta escupir bilis para atravesar con rimas que dejen marca. Flow, clase y compromiso por los cuatro costaos, con la masacre que se está cometiendo sobre Palestina muy presente en los visuales y en el verbo. Incisivo y elegante al mismo tiempo, pura poesía que más de un literato daría una mano por firmar. Clásicos de la historia de rap como “CCC (carro, cascos, club)” y “El mundo sigue girando”, o ese amanecer de “Un nuevo yo despierta” en el que no tocamos el suelo, pasando por “Poder” y “Ven Ven”.
Cerramos nuestra ruta de hoy con otra leyenda del Rap patrio, Sho Hai, que arrasó como una fuerza de la naturaleza, repasando su último “Polvo” (22), rezumando raíces y disparando ese hardcore rap de rimas incendiarias que lo define. Del inicial “A tomar por culo” al “Sí, pero no” con regusto funk, pasando por piezas maestras de Violadores del Verso como “Vicios y virtudes”, “Filosofía y letras” o “A las cosas por su nombre”. Y para que la madrugada no se partiera, DJ CHK puso el pegamento y mantuvo la brasa encendida.

El Chojin. Foto: Daniel Cabecera

 

Viernes 4 de octubre

No es imposible llegar a tiempo a Los Iguales, pero el eco de su power rock conejero aún pulula en el aire y en los comentarios de la gente. Nuestro tercer asalto comienza con Bewis de la Rosa, que encandila y entusiasma con un show multidisciplinar, ecléctico y con personalidad, rezumando raíces a cada paso. Rap rural, conjuros y remedios para el estrés y males autoinfligidos en una sociedad de consumo que nos consume, poesía brillante, afiladísima y comprometida, con bailes y coreografías entre el público. De su último y tan necesario “Canto al cansancio”, a piezas de su espléndido “Amor más que nunca” (23): de “Mal agüero” a “Mi tierra” o una “Me estoy oxidando” que baila hasta el Puente las Bolas y el Castillo de San Gabriel. Pues eso, amor más que nunca y olor alegre a verbena, a campos de olivos y de romero en Arrecife.
Los chicos de MFC Chicken se caen del cartel a última hora, pero Drûpe (que no llegamos a verlos el segundo viernes) los suplen a la perfección, derrochando energía y buen rollo sobre las tablas de la Marina, con una brillante descarga de rock costero canario que nos sacude como una brisa de aire fresco.
Tarque & La asociación del Riff conquistan el muelle de cruceros y hacen que exploten los termómetros a la primera, a base de hard rock de tintes sureños y dominio escénico total, con Tarque, que sigue mirando a los ojos a Chris Robinson, y el maestro Carlos Raya exprimiendo su guitarra en cada zarpazo, al mando. A una de las voces más auténticas de la música en español, no le hace falta recurrir a ningún tema de M-Clan para ganar la partida de hoy, le corre el rock & roll por la sangre y nos ofrece lo más rocoso y explosivo de su etapa en solitario, más una versión del “Helter Skelter” de los Beatles que hace que se tambalee todo Arrecife y se caiga de la cama el mismísimo Paul McCartney.
La estela de rap old school de la ruta del pasado viernes, la siguen hoy otros dos MC de leyenda, Toni Mejías y Nega, que se despiden este año por tiempo indefinido, así que toca saltar y corear cada tema de Los Chikos del Maíz, que no hacen prisioneros y nos regalan una potente actuación, tan política, social y pegadiza como siempre. Del “No pasarán” al “Llamando a las puertas del cielo”, con Dylan sonriendo desde algún punto del mundo en su gira interminable, pasando por otras masterpieces de su dilatada discografía, como “La Estanquera de Saigón” o un “Comancheria” cantada al unísono por todo Arrecife.

Bewis de la Rosa. Foto: Javier Rosa

 

AEV On Fire - Sábado 5 de octubre

Día grande para amantes de sonidos extremos y allá que vamos. Una jornada On Fire que comienza con la banda lanzaroteña John Doe, que, con mucha actitud y energía, le inyectan a la tarde una buena dosis metalcore y nu metal noventero, con regusto a Pantera, Slipknot y compañía que provoca los primeros temblores de tierra en la explanada del muelle de cruceros. Con las ascuas ya preparadas, los tinerfeños Tënso salen empapados de gasolina y escupiendo llamaradas de punk combativo y comprometido, con su frontman Hernan a la cabeza, derrochando carisma y ametrallándonos con frases afiladas y proclamas que calan a la primera, señalando, por ejemplo, que estamos en un muelle de cruceros y que a pocos metros llegan o se hunden pateras. Se les nota recorrido (vienen de girar por la Costa Oeste de Estados Unidos y México) y brindan un show explosivo de principio a fin, con pildorazos como “Comemierda”, a “Que tenso, no” o “Viene la ansiedad”.
Rebajamos tensiones con el concierto más festivo de la velada, a cargo de los londinenses Bad Manners que, con el showman, vocalista y líder de la nave, Buster Bloodvessel a la cabeza, nos envuelven en una brisa tropical de pegadizo ska jamaicano y rythm & blues, con una potente y bailonga sesión de vientos como punta de lanza. Diversión asegurada y buen rollo con clásicos incontestables de su discografía, de “Walking in the Sunshine” a “Sally Brown”, pasando por las muy celebradas “Lip up Fatty” y “Can Can”. Y tras la verbena británica de ska jamaicano, suena como intro el “Sabotage” de Beastie Boys y comienza el temblor de tierra y despertar de volcanes con la balacera de stoner, punk y hardcore del dúo más cañero del panorama nacional, Ánxela Baltar (guitarra y voz) y Violeta Mosquera (batería y voz), las gallegas Bala. Bandera palestina presente en el escenario y en la que terminarán abrazadas, recorren su estupendo y potentísimo “Besta” (24) y nos llevan por delante con “Equivocarme”, “Verde”, “Fuera” o una “Prisas” que deja quemaduras, coros y pogos mil. Conexión total e intercambio de protagonismo a las voces con una naturalidad aplastante, Anx exprimiendo su Gibson SG y disparando rayos y centellas a las seis cuerdas, y V golpeando con sus baquetas el centro de la Tierra. Hacen suyo el “Territorial Pissings” de Nirvana y nos zarandean de lo lindo con el tornado de cierre: una atronadora “Inmutable” y dos clásicos en llamas de sus dos anteriores trabajos, “Agitar” y “Humo”.
Aún tiembla el suelo del muelle de cruceros cuando salen a escena los históricos cabezas de cartel de este On Fire para el recuerdo, Scott Hill, Brad David, Bob Balch y Scott Reeder, los californianos y reyes del stoner, Fu Manchu, cuarteto que presenta su decimocuarto álbum, “The Return Of Tomorrow” (24), comenzando tour europeo en Lanzarote y siendo este bolo de Arrecife En Vivo el único concierto de la gira en territorio español. Esto hace que entre el público se mezclen fans venidos de diferentes islas vecinas, de la Península y Reino Unido. ¿Y qué ocurre? Que la banda sale a todo gas y el bombardeo y la onda expansiva aún retumba en la isla y alrededores del Atlántico. El muro sónico a base de riffs endiablados no tarda en aplastarnos con el “Eatin’ Dust” de salida, seguida de otros clásicos de su repertorio como “Evil eyes” o la brisa de fuego de una “California Crossing” que nos da cierto respiro melódico entre las llamas. Las elegidas de su nuevo álbum doble son una “Hands of the Zodiac” que posee la fiereza guitarrera de antaño, más una martilleante “Loch Ness Wrecking Machine” que suda azufre y ecos de Black Sabbath. No nos dejan tocar el suelo y nos empujan de cumbre a cumbre, entre las que destacan una “Hell on Wheels” a tumba abierta, con Scott Hill retorciéndose y toda la banda a una, el desmadre instrumental final de “Mongoose” que nos revienta el pecho y una “Saturn III” que roza en directo los diez minutos y de la que salimos vivos de milagro. No falta el enjambre de riffs de “Weird Beard”, “Regal Begal” y el tsunami que desata “Cyclone Launch”, como broche de un directo antológico.
Y si la mayoría de público había venido a ver expresamente a la banda de California, también vimos muchas camisetas de los inclasificables Brutalized Kids, que son los que tienen la difícil tarea de salir tras la salvajada sonora de Fu Manchu. Pero a los tinerfeños no le tiemblan las piernas, todo lo contrario, salen en tromba y no bajan el pie del acelerador en ningún momento, con actitud punk y arrojándonos a la cara una sucesión de cócteles molotov de alta intensidad, comenzando con una “Pálidos como la sal” que corta la respiración. Saltan, se desgañitan y se revuelcan por el escenario como si no hubiera mañana, con el público totalmente entregado en temas como “Pegado a la TV” y “Hoy de noche sale el sol”. On Fire brutal e inolvidable.

Fu Manchu. Foto: David Pérez Marín

 

Viernes 11 de octubre

Llegamos a la última ruta de los viernes con la cumbia electro surf enmascarada de Waikiki Boys, trío peruano que suda psicodelia tropical y monta una temprana pista de baile en el Islote de Fermina en pocos segundos. Fiesta no exenta de compromiso, con proclama ecologista y denuncia sobre el atentado continuo que sufre el pulmón de la Tierra, el Amazonas. Pasacalles y la música nos lleva a más música, a la descarga de riffs, distorsiones y noise altamente melódico e inflamable de los conejeros Clavelitos, haciendo que suba la marea en un Parque Ramírez Cerdá lleno hasta la bandera; pegadizo indie rock y power pop con reminiscencias psicodélicas de la costa oeste californiana que nos deja con ganas de más. Parece que la próxima primavera florecerá su debut discográfico.
En la Marina sigue el power canario con un Ant Cosmos que sale a escena a por todas, conectando rápidamente en una actuación que, repasando los surcos de su “Dos gatos” (22), sube y baja como una ecléctica montaña rusa sonora, rebosante de sensibilidad y magnetismo a fuego lento. Y la noche quiere fiesta “Aquí y ahora” (24) y eso traen a espuertas Delaporte, organizando una tecno rave luminosa que absorbe, como si fuera un huracán, toda preocupación que hubiera en el horizonte cercano. Carpe diem sintetizado y electrónico, irónico y salvaje en cada embestida. De “El Techno Cura” al mar de amores machacón y vibrante de “Me la pegué”, pasando por la versión ganadora de “Toro” o “Cariñito”, con Sergio quemando las naves y Sandra volando sobre el público.
El baile alcanza su clima festivalero con la electrónica de Tom Findlay y Andy Cato, los míticos Groove Armada, en una DJ Set que pone patas arriba el muelle de cruceros bajo una lluvia de hits que caen como meteoritos de fuego. Los de Cambridge no dejan títere con cabeza, de la esperada “See you baby”, cumbre electrónica y volcán en erupción, a otros cantos rodantes en llamas como ese flotar en el espacio exterior con “At the river” o el estallido final de una “Superstylin’” a la que nos aferramos con uñas y dientes para que no termine. Toca retirada y aún nos centrifuga en la cabeza ese bucle infinito de “I see you baby, shakin that ass, shakin that ass, shakin that ass…”.

Delaporte. Foto: Javier Rosa

 

La Fiesta Canalla - Sábado 12 de octubre

Nubarrones negros se acercan y encapotan el cielo del muelle de cruceros en esta última jornada de Arrecife En Vivo, pero, como cantó Morente, nosotros seguimos nuestro camino, que las nubes las destruye el viento. Y eso ocurre, una lluvia tan fina y corta que casi ni nos enteramos. La música de los productores Leonardo Segovia y Kilian Barrera, Us, despeja los cielos poco a poco y hace bailar a las primeras y primeros valientes que se contonean cerca del escenario, movidos por esa brisa electrónica que zigzaguea entre el house melódico, progresivo y acelerones tecno. Giro de 360 grados y un gran tragaluz se abre definitivamente sobre nosotros con nuestros queridísimos Viva Belgrado, que repasan ese “Cancionero de los cielos” (24) que cada vez tiene más cara de disco nacional del año. Desgarro y cegadora belleza a corazón abierto, siempre como si fuera su primer y último bolo en la Tierra. De las iniciales “Vernissage” y “Chéjov y las gaviotas” a quemarropa, a la espacial y vibrante “Jupiter and Beyond the infinite”, o esas dos treguas que hieren y sanan, “Elena observando la Osa Mayor” y “Un tragaluz”, previa explosión con el “Cristo de los faroles” y ese “(El)Gran Danés” acechando para devorar a Arrecife en la recta final. Es cierto que los cordobeses entran un poco con calzador en el cartel de hoy, una Fiesta Canalla de espíritu festivo-electrónico, pero gracias mil damos por ese encaje a martillazos que saboreamos como nuestro plato principal de la jornada.

Viva Belgrado. Foto: David Pérez Marín

Sí Viva Belgrado ya instaura Califato cordobés en Lanzarote, el Andalusian power no cesa y hoy Arrecife es más verdiblanca que nunca con el gran reclamo de la noche y concierto más multitudinario de esta jornada final de Arrecife En Vivo, unos Califato ¾ que desatan fiesta, diversión y locura colectiva nada más pisar las tablas. Aroma a incienso lisérgico y la procesión aparece con una apoteósica “Crîtto de lâ Nabahâ” que hace que crezcan naranjos florecíos de azahar en el mismísimo malpaís de Timanfaya, pasando por otros clásicos como “Buleríâ del aire acondiçionao” o esa rave de mil colores y estallidos de drum & bass que va del “Er Patio de lô Hirgerô” a “La bía en roça” y “La puerta” de Le Parody; hasta llegar al cierre perfecto con la “L'ambôccá” y, como aparecieron, cornetas al aire, se marchan, procesionando con la hermandad del “Çilençio”. Genios y figuras.

Califato ¾. Foto: Javier Rosa

 

Nuestra retirada se acerca, pero el festivo Triángulo de las Bermudas que va de Joe Crepúsculo a las DJ set de Faithless y Vinila Von Bismark, vuelven a provocar eclipse lunar y una gran bola de espejos gira de nuevo sobre el muelle de cruceros: Crepu y los suyos dejándose la piel en cada hit rompe caderas, como “Fábrica de baile”, “Carreteras de pasión” y esos problemas que se desvanecen en “Fiesta de disfraces”, grito de guerra incluido al que nos unimos sin pestañear, “¡hijoputa el que no baile!”. Sister Bliss, parte fundamental de Faithless (lástima no tenerlos al completo) demuestra maestría a los mandos de la nave y hace que bailen hasta los cruceros que se encuentran en alta mar, los que se fueron y los que están por divisar puerto, con la electrónica más icónica y adictiva. El broche de esta intensa y triunfal edición de AEV, lo pone la reina más punk del burlesque español, una Vinila que derrocha clase y magnetismo en un pinchada exótica y mestiza, rezumando pellizco a cada surco.
Quedó demostrado una vez más: la cultura, la música, une y marca el camino. Seguiremos, como reza uno de los lemas de Arrecife En Vivo desde 2013, persiguiendo conciertos junto al mar.

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