Un país para escucharlo. Historia viva de nuestra música
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Un país para escucharlo. Historia viva de nuestra música

9 / 10
Miguel Amorós — 04-04-2022
Empresa — Festival Guitar Bcn
Fecha — 02 abril, 2022
Sala — Músiques en Paral.lel (Antiga sala Barts), Barcelona
Fotografía — David F.

La 22ª edición del Festival de Guitarra de Barcelona nos dio otra gran noche para el recuerdo de la mano de estos dos titanes de la música popular de este país. La amplia Sala Barts se llenó de un público, mayormente adulto, que disfrutó como nunca y que no paró de cantar cada uno de esos clásicos que, como se suele decir, les pertenecen. Entre este dúo incontestable, su banda y sus invitados, consiguieron que en las casi dos horas y media que duró el concierto nos olvidáramos de todo y se respirara un aire de celebración y autentica felicidad.

La publicidad del concierto explicaba que se trataba de llevar al escenario el referencial y añorado programa televisivo “Un país para escucharlo”. Su presentador Ariel Rot hizo buenas migas, justo en el primero de sus programas, con el espontáneo Kiko Veneno y cuando acabó su tercera y última temporada, le propuso esta gira. A pesar de que Kiko anda en un punto musical más experimental y moderno, aceptó la aventura sabiendo que lo iba a pasar bien en un espectáculo único e irrepetible.

Porque cuántas veces hemos oído decir a un grupo que cada actuación suya es distinta. Sin embargo, si los hemos visto dos veces en poco tiempo, repiten repertorio y hasta los mismos discursos antes o después de cada canción. Esto no ocurre en estos conciertos porque, siguiendo el guión de los mencionados programas, en cada ciudad invitan a diferentes músicos, conocidos o emergentes, para que participen en sus canciones o presenten las suyas, dándole así cada noche una diversa identidad al proyecto.

Dicho esto la sala recibió con una enorme ovación a esa banda mixta entre los músicos de Ariel, Toni Jurado a la batería y Marcelo Fuentes al bajo, y los de Kiko, Diego Pozo “Delinqüente” a la guitarra y Anabel Pérez a los teclados. Salieron después Ariel y Kiko avisando que iban a hacer unas cuantas canciones para moverse… sentados.

Pero es que empezaron con “Memphis Blues”, “Dulce Condena”, “Los Delincuentes” y “El mundo de ayer”. O sea temazos alternos de cada uno de ellos, en los que se mezclaban cantando, dándoles así una nueva vida y estética a cada canción. Además demostrando que Kiko mantiene un muy buen tono en la voz y que Ariel sigue sabiendo meter su melódica y afilada guitarra en el sitio justo.

Aunque todo “se alteró” cuando apareció el primer invitado, Muchachito. Sonó “Lo que me importa eres tú” y aquello fue puro swing. Pero es que a mitad de tema se añadió Dani Nel·lo con sus saxo y la gran fiesta ya estuvo armada. Ariel con una amplia sonrisa y Kiko disfrutando y hasta marcándose unos pases de baile. Ambos se miraban y parecían decir, “para esto hemos montado esta gira”. Tras ese momento de deleite colectivo, acompañaron a Jairo en uno de sus nuevos temas , el precioso “Tu nombre” y remataron la invitación con la versión que este mismo hizo del inapelable “Sin Documentos”.

Cumpliendo la idea del programa originario de presentar “valores emergentes” llamaron a la joven catalana Kora, que acaba de editar “Fuera de lugar”, su primer disco grabado, producido y tocado totalmente por ella. Hicieron la delicada “Como si nada” que les llevó a una parte más calmada del show, porque siguieron con “Hambre” y “Me estás atrapando otra vez”.

Ariel recordó que en sus visitas con Los Rodríguez por Catalunya una banda les ayudó a conquistar este territorio y llamó a Gerard Quintana y Josep Thió para hacer “Camins”. Luego Kiko hizo lo propio con su amigo Raül Refree y todos juntos rindieron un memorable homenaje a Pau Riba haciendo “L´home estátic”, con un Kiko emocionado cantando en catalán. Inolvidable.

Para “aliviar” la emoción que mejor que un “Joselito” con karaoke total de un público que ya se daba cuenta que estaba viviendo algo único. Momento para la relajación donde se quedaron ellos dos solos para compartir “Bar soledad" y “Obvio”.

Y la fiesta final se aceleró con “En un Mercedes blanco”, “Milonga del marinero y el capitán”, “Baile de ilusiones” y “Echo de menos”. Intermedio para cantarle un cumpleaños feliz a Kiko (que aunque su cumple era al día siguiente, quedaba muy poco para las 00:00). Y final con todo el público de pie cantando el “Salta” y cierre con el ya mítico “Volando voy”, con todos los invitados en el escenario disfrutando como niños. Queda fatal decirlo, pero son de esos conciertos en los que cuando ves a un amigo le dices “tendrías que haber estado ahí”.

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