Este es el camino
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Este es el camino

9 / 10
Carlos García — 12-06-2023
Fecha — 08 junio, 2023
Sala — Plaza de Toros / Murcia, Murcia
Fotografía — Charly Piazza

En Murcia llevamos un tiempo donde miramos más al cielo que de costumbre. Hace poco más de un mes lo que pensábamos era una tormenta puntual deslució el Warm Up Festival para terminar siendo solo la punta del iceberg, el inicio de unas semanas donde la lluvia no nos ha abandonado. El 8 de junio era una fecha marcada en rojo en el calendario. Arde Bogotá presentaría su aclamado nuevo disco ‘Cowboys de la A3’ en Murcia y lo haría por todo lo alto, en el recinto más grande de la capital, la Plaza de Toros. No eran pocos los que pensaban que aquello era una locura, al fin y al cabo, la banda sólo lleva cuatro años de actividad y dos discos publicados, un bagaje que podría antojarse escaso para enfrentarse al reto de un lugar tan amplio. Pero si de algo no entienden estos cartageneros es del miedo. Donde otros podrían ver espacio vacío ellos vieron una oportunidad de oro para sentar cátedra la noche previa al Día de la Región. Y vaya si lo hicieron.

La lluvia fue la invitada incómoda durante el concierto de Claim, quienes calentaron el ambiente para el público que poco a poco iba poblando el coso murciano. La banda se encuentra actualmente finiquitando un nuevo disco del que ya han avanzado dos temas, “El dorado” y “Bengala”, los cuales funcionaron muy bien en directo, al igual que “Corre salvaje” o su versión de “La bilirrubina” que Juan Luis Guerra interpretó en el mismo lugar hacer ahora un año. Claim es un grupo muy querido en Murcia y si bien es cierto que hay multitud de factores que determinan el resultado, en la ecuación del éxito nunca faltarán su esfuerzo, trabajo y constancia.

La lluvia había dejado de caer minutos atrás cuando, pasadas poco más de las diez de la noche, las luces del imponente escenario donde está transcurriendo el ciclo Murcia On se apagaron. Hay mil maneras de comenzar un concierto, pero Arde Bogotá eligió la más potente. Sin medianías ni dudas, “Los perros”, uno de los temas más duros de su nuevo disco, fue el primer puñal que la banda nos clavó en el pecho, seguido de “Abajo”, la encargada de cerrar sus directos en la anterior gira. Dos temas, dos declaraciones de intenciones. Y la certeza de quienes hemos visto la progresión de la banda en estos años de que se encuentran en un momento increíblemente dulce. Antonio García, más Alex Turner que nunca, se dirigió por primera vez a las 6.500 personas que llenaban el lugar para darles las gracias por “hacernos cumplir sueños que ni siquiera teníamos”. Antonio, sueña grande porque lo que te queda por vivir tiene pinta de ser épico.

El sonido fue de diez. He de decir que no siempre ha sido así en La Plaza de Toros, pero la consistencia con la que Arde Bogotá sonó, fue clave para que la fuerza de su disco no se perdiese ante un espacio que a priori podría resultar poco acogedor para el rock. “Besos y animales”, “A lo oscuro” y la pegadiza y más cercana al pop bailable “Qué vida tan dura” continuaron con la fiesta, en la cual la banda funciona con la precisión de un reloj suizo. Jota Mercader y Pepe Esteban son dos metrónomos que evitan quedarse en el ritmo sencillo para poblar de detalles y cabriolas cada canción en torno a los cuales Dani Sánchez clava sus riffs y punteos sin descanso. Remarcable también el trabajo de Pedro Quesada, guitarra de apoyo en el directo y gran culpable también de la cohesión del grupo.

Estos años de carretera no sólo han servido para que inspirasen las canciones del segundo disco, sino para que el grupo haya aprendido trucos con los cuales asegurar un ambiente caldeado. Entre ellos, el iniciar canciones directamente con el estribillo, como fue el caso de “Los perros”, “Millennial” o “Antiaéreo” o estirar finales con la complicidad de la entregada audiencia, como en “Virtud y castigo” y su coreo final que la han convertido en su “Saharabbey Road” particular.

”Cowboys de la A3” fue el hilo vertebrador del concierto y, a pesar de estar en la calle menos de un mes, la gente hizo suyas de arriba abajo canciones como la que da nombre al trabajo, “Clávame tus palabras”, “Escorpio y Sagitario” o, muy especialmente, “La salvación”. Hubo pogo en “Todos mis amigos están tristes” y por supuesto, lágrimas en “Exoplaneta”, el que ya es poco menos que himno oficioso de Cartagena. Cerró la noche una excelsa y alargada versión de “Cariño” que nos dejó a todos con ganas de más.

Hay ocasiones en las que uno puede percibir que la comunión entre el escenario y el público es total, que las ganas que se tienen el uno al otro están siendo colmadas y que lo que se está viviendo deja de ser un mero concierto para ser una noche para el recuerdo. Esa sensación sobrevoló Murcia a lo largo de la hora y tres cuartos en la que cinco chavales dejaron de serlo, para convertirse en historias compartidas por miles de gargantas cómplices. El jueves 8 de junio fue, desde luego, un día especial. Uno en el que Arde Bogotá incendió La Plaza de Toros de La Condomina para mostrar el camino a los que se han quedado atrás. Que son muchos.

 

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