Anathema

Recuerdo haber visto a Skindive y a Cousteau en directo en el Fórum del Fnac de Barcelona, pero presenciar un set acústico de Anathema en ese mismo espacio era algo que escapaba, y de lejos, a la imaginación de sus seguidores. Sentados en el suelo a petición del cantante Vincent, y a pocos metros de la banda al completo, empezamos a darnos cuenta del carácter único y especial de la cita con las primeras notas de "Pressure": sonido transparente, proximidad y adaptaciones sobrias, emocionantes y aún más bellas -si cabe- de canciones como "Forgotten Hopes", "Are You There?", "Angelica", o las especialmente remarcables "A Natural Disaster" y "Temporary Peace", con la cristalina voz de Lee Douglas -hermana del batería- como protagonista. Aplausos. Expresiones de sorpresa entre los curiosos. Escalofríos. Ojos brillantes. La final "One Last Goodbye" quedó fuera por cuestiones de tiempo, aunque la pudimos escuchar tres horas después en Razzmatazz. Poco antes reproducían una de sus mejores aperturas discográficas, la de "Alternative 4", con las indescriptibles "Shroud Of False" y "Fragile Dreams" encadenadas. Un inicio difícilmente mejorable de no ser por los -aquí sí- evidentes problemas de sonido que, por suerte, se pudieron corregir con brevedad. Les siguieron temas nuevos como la robotizada -vía vocoder- e hipnótica "Closer", las contundentes "Panic" y "Empty" o la siempre estremecedora "Inner Silence", entre las que no faltó su oscura revisión del "One Of The Few" de sus admirados Pink Floyd. La recta final tomó forma de electrificante viaje al pasado con "Restless Oblivion", "A Dying Wish" y una versión casi íntegra de la instrumental "Orion" de Metallica. Una doble sesión mágica e irrepetible.