La onda expansiva contra la mediocridad continúa
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La onda expansiva contra la mediocridad continúa

8 / 10
Xabi Iglesias — 24-04-2023
Fecha — 22 abril, 2023
Sala — Jimmy Jazz Gasteiz, Vitoria-Gasteiz
Fotografía — Rhythm And Photos

Bonberenea, el veterano y multidisciplinar gaztetxe tolosarra lleva algo más de una década grabando y publicando música muy interesante. Casi un centenar de referencias con un nivel de calidad muy alto. Una actividad cultural incesante y variada que ya habrá oportunidad de analizar en profundidad. Las 2 bandas que visitan hoy la Jimmy Jazz de Gasteiz han grabado y editado sus dos respectivos últimos trabajos precisamente con Bonberenea Ekintzak.

El bolo de esta noche lo abre la banda gasteiztarra Lepora, que precisamente el día anterior, viernes 21, presenta en el propio Bonberenea su último 12”: "Zulotik". 6 piezas que hemos tenido la oportunidad de escuchar esta noche, junto con temas de su primer trabajo: el fantástico disco homónimo publicado en plena pandemia y que ahora tendrán la oportunidad de seguir reivindicando en sus próximos bolos.

Minutos antes de las 22:00 el cuarteto toma posiciones en el escenario. La sala presenta una media entrada que enseguida ocupa las primeras filas con los primeros acordes del tema “Analfabeto Politikoa”, que por cierto, suena ya desde el primer momento impecable. Sonido que se mantendrá en un nivel muy alto durante todo el concierto. Lepora es una banda dura, con riffs afilados y cortantes, una base rítmica de bajo-batería omnipresentes que nos ha dejado impresionados y una voz agresivamente melódica, que en directo suenan limpios y definidos y sin restar una pizca de potencia a su propuesta. Esta definición es un regalo para los oídos y permite disfrutar de cada instrumento y de unas letras elaboradas e interesantes.

Durante la primera mitad de su concierto, Lepora repasa casi por completo su primer trabajo. Continúan con “Ez dago inor”, un tema contenido que explota, nos taladrá y nos engaña con una pausa que acaba en un latigazo sonoro. De lo mejor de su último trabajo, que a partir de este momento nos ofrecerán en su totalidad. Temas a ratos caóticos pero controlados, percusivos y con una guitarra afilada y siempre en su sitio. A destacar los temas “Hegaldia” melódicamente más pop, que nos ha recordado por un momento a los añorados Deabruak Telaituetan y rematando el bolo, “Kutxatan”, un final perfecto para un bolo intenso que deja esa sensación de querer más. Buena señal.

Después de una breve pausa es el turno para el grupo originario de Meatzaldea, aunque en la actualidad y en su nuevo formato de quinteto los orígenes de los músicos se reparten por toda Euskal Herria (y Cataluña). Ama Say sale al escenario y comienza el concierto con un feedback marcado y continuado que nos anuncia lo que vamos a escuchar en la siguiente hora y media. Y nos avisa que sí, que estamos en un concierto de Ama Say después de 28 años de la última vez que los vimos. Ese feedback nos lleva a “Matria”, una canción enorme, pegadiza, potente, con dinámicas perfectas. Al escuchar esta canción que abre su nuevo 10” sospechamos que sería un tema perfecto para abrir un bolo. No nos equivocamos. Los temas se suceden alternando cortes de sus trabajos noventeros y de el reciente “Ero Bomb”. “Beti Mugan” y “Dream Darabil” , dos de sus canciones más rápidas y duras hacen de preludio del único momento de relax de este concierto: “Izarrak zenbatzen”, tema calmado donde Ibon Bilbao afronta en solitario con un sample de teclado una fantástica melodía. Para entonces la parroquia ya está perfectamente sumergida en la propuesta de Ama Say y llega el momento álgido de la noche, “Papillons Noirs” muy celebrada entre la gente. A partir de ahí no hay descanso. A Gontzal Bilbao se le ve disfrutando de su batería, la combinación siempre ganadora de Telecaster-Vox es aprovechada al máximo por Gorka Molero e Ibon Bilbao, Mikel González está espectacular al bajo y la SG del polifacético Karlos Osinaga está a punto arder en varios momentos.

El bolo va llegando a su fin con los dos últimos cortes del bis: la imprescindible “Gaua” y ese auto-homenaje a su sonido (y a la vez juego de palabras, muy habitual en la carrera de Ama Say) que es “Noise-an Behin”, mezclando además en este tema varios idiomas: euskera, ingles e incluso catalán. Otra seña de identidad de los de Ortuella.

Satisfacción final en la gente que acaba de presenciar un muy buen bolo de una banda que nunca llegó a desaparecer del todo, que disfruta y hacen disfrutar. Ama Say anticipó en los 90 sonidos y formas a los que no estábamos muy acostumbrados. Sonidos que llegaron para quedarse. Su primer trabajo cumple ya 3 décadas y es de lo mejor del rock vasco. Es muy plausible que siempre que vuelven lo hacen ofreciendo algo nuevo y bien trabajado. Habrá que repetir. Ero Bomb. Izan piromanoa!

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