Akron/Family
ConciertosAkron Family

Akron/Family

1 / 10
Redacción — 25-04-2007
Fotografía — Archivo

El directo de Akron/Family de ayer por la noche fue una de las cosas más desconcertantes que he visto nunca. Me será difícil digerir y ordenar todos los estímulos que generaron. Si alguien les tenía por un grupo de folk extraño (así suenan, más o menos, sus discos) se llevaría un susto de muerte. La cosa fue parecida a esto que sigue. Minuto uno de concierto. El cantante Seth Olisnky interpreta una canción de folk pastoral con los restantes miembros de la banda a su lado, ejerciendo de coro gospel. Minuto tres. Un ruido extremado inunda la sala, las guitarras se retuercen, el bajista sube y baja por el mástil y el batería, Dana Janssen, empieza a entrar en trance. Minuto 7. El grupo se sumerge en una espiral de rock progresivo-noisecore-experimental adornado con melodías, cantadas a coro, que iban de una canción de iglesia a un canturreo de taberna irlandesa. Las menciones a su último disco, “Meek Warrior”, son prácticamente inexistentes. Minuto setenta y cinco. Los americanos hacen subir al escenario a unas quince personas a las que entregan diversos instrumentos de percusión. Juntos interpretan una espléndida “Blessing Force”. Minuto ochenta. Ritmos tribales y pseudobailables que nos los presentan como unos The Ex convertidos al metodismo. Minuto noventa. Rap beatboxing con coreografías y estribillo absurdo (“Circle, Triangle, Square”). Lo mejor de Akron/Family –esta vez volvió a demostrarse- es que son un grupo libertino, juguetón, abierto a todas las tradiciones musicales, sin poses ni falso sentido de la vanguardia. Unos paletos sin complejos, unas bestias con estilo.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.