La Generación Z parece haber encontrado un festival que se adapta a cubrir sus necesidades musicales creadas después de la pandemia. Así lo ha demostrado el Fan Futura Fest en su tercera edición.
Ha sido celebrada, como en sus dos años anteriores, en el Polideportivo Municipal de San Javier (Murcia). La música urbana fue la protagonista del recinto de 25.000 m2, y más de 40.000 asistentes pudieron disfrutarla en sus tres escenarios. Durante el atardecer del 28 de julio Cupido, el grupo que relata el amor acompañado de autotune, se encargó de dar la bienvenida a la noche. Interpretando sus temas de bedroom pop como “Autoestima”, “Sobredosis de amor” o “Un cabrón con suerte”, consiguieron romantizar, aún más, el atardecer. La banda de Pimp Flaco y un público entregado se dedicaron a cantar sobre el amor, un sentimiento que estará presente en el Wizink Center el próximo 14 de febrero con la presentación de su próximo disco.
Mientras que todo esto ocurría, en el escenario ubicado en una cancha de baloncesto había un gran contraste con la presencia de La Zowi. Repleta de cientos de adolescentes apretados en el espacio, el calor no impedía que bailaran y siguieran cada uno de sus temas. “La reina del sur” intercalaba las canciones de su último disco junto a sus trabajos anteriores y colaboraciones. “Smartphone” o “Sugarmami” no faltaron a la cita, al igual que la ya tan repetida frase “La Zowi puta”.
El talento murciano estuvo presente durante las dos jornadas. Si bien es cierto que quizás los horarios de estos no eran los más coherentes, no hay que olvidar que se trata de un festival y los artistas no son teloneros de los cabezas de cartel. Y es que las primeras filas estaban repletas de seguidores de Mora o Anuel AA, pero aquellos que iban antes de sus actuaciones, supieron seguir el ritmo y mantener la energía. Este fue el caso de Daniel Sabater, que ha estado presente en las dos convocatorias anteriores del festival. Era consciente de lo mencionado y fue, en parte, afectado por ello. En una de sus canciones, alguien del público se dedicó a mandar airdrops al ordenador y un sonido se coló durante estas. Al principio parecía formar parte del tema, pero el músico expresó en su perfil de Twitter su descontento y se quejó de la actitud. A pesar de esto, en esos momentos supo salir del paso y no se notó de manera exagerada que no era parte del show. El murciano aprovechó la ocasión para estrenar su último single, “Un año de mierda”, lanzado la noche anterior y cuya producción corre a cargo de Oddliquor. Además de hacerle un homenaje a su abuela con las linternas de los móviles de los asistentes encendidas durante su “Bolero de desamor”.
Tras esto llegó el momento que todos los asistentes estaban deseando: ver a Mora, uno de los artistas urbanos más consumidos en España durante los dos últimos años. Con su “Paraíso Tour 2023” hizo un recorrido de su último disco y sus demás trabajos musicales, sin olvidarse de sus colaboraciones y remixes más virales, como “Una vez” o “Polaris Remix”. El público le acompañaba y coreaba sin problemas aparentes cada uno de sus temas. En numerosas ocasiones, el puertorriqueño convertía su show en una especie de karaoke, dejando que el público adolescente gritara sus estrofas más famosas, como ocurrió en sus himnos “La inocente” o “Memorias”. Esta última sirvió para cerrar su frenética actuación: el ambiente parecía el de una discoteca debido a los saltos y chillidos.
La multitud se dividió tras las horas de espera para ver a Orslok o escuchar el DJ set de Los Xavales. Otros, en cambio, se quedaron en el principal, para disfrutar de Belén Aguilera, que comenzó su show con su conocido “Camaleón”. La antes llamada “The girl and the piano” vino acompañada del “esqueleto”, como nombró la catalana al instrumento musical, para interpretar algunas de sus canciones más íntimas como “Mía”. Demostrando, una vez más, su calidad vocal, que estuvo presente durante la hora que permaneció en el escenario. En su repertorio adaptado a festivales cuenta con la DJ Rup-tura, imprescindible para presentar su nuevo EP, “Metanoia”, y los momentos en los que la pianista desaparece del escenario. Para acabar, interpretó “Antagonista”; a pesar de que en su letra aparezca “voy a hacerlo todo mal”, fue una experiencia en la que sus “gays y chicas” del público, como ella los apodó, lo dieron todo ante la actitud de la cantante. Más tarde continuarían artistas internacionales como YSY A o Villano Antillano.
El segundo día estuvo repleto de aficionados de Anuel AA, que durante las actuaciones anteriores no dejaban de manifestar por quién estaban allí, con sus pancartas y banderas. Delaossa se encargó de demostrar su talento, a pesar de ser consciente y recordar a aquellos que estaban para el puertorriqueño que les quedaban unas horas para verle. Por ello, aunque los asistentes se quejaron del alto volumen de los bajos, el cantante supo adatarse a las condiciones y al calor. “Veneno” y “La placita” fueron las responsables de cerrar su show, la primera de ellas era la más esperada del público, ya que la pedían, ansiosos, a cada rato.
Más tarde, la banda Trashi tomó el relevo de unos fans acalorados que pedían agua constantemente. El grupo murciano formado por Sergio Nicolás (voz), Luis Morera (bajo), Luz Abril (guitarra y coros) y María Lázaro (percusión), darían paso al artista principal de la noche. Antes de que eso sucediera, el bedroom pop se apoderó de los asistentes. Sus versiones de “Fiebre” o “La Bachata”, junto a temas propios como “mañaneo” o “dime que sí”. En este último el vocalista del grupo aprovechó para trepar y escalar parte del escenario, acercándose al público al finalizar.
Finalmente llegó Anuel AA, que alargó su concierto media hora más. Sin duda, gran parte del público estaba allí por él y gritaban cada “bebesita”, “brrr” o “real hasta la muerte” que decía el cantante en numerosas ocasiones. Prácticamente repasó gran parte de su discografía, ofreciendo un espectáculo que no pasó desapercibido. El puertorriqueño agradeció el cariño a sus fans, regalando a algunos afortunados de las primeras filas sus gafas y su chaqueta, sintiendo el calor aproximándose a ellos.
Después del gran revuelo causado por el protagonista de la noche, llegó Sticky M.A, que interpretó muchas de sus canciones entre el humo y luces verdes, convirtiendo aquello en una gran fiesta de rave que provocó que el cantante se abalanzará sobre el público al finalizar el concierto. Cerrando la noche llegó Young Miko. En tan solo cuarenta minutos, la nueva promesa puertorriqueña trasladó la escena urbana y tendencias musicales que forman parte de la red social de TikTok. Todo el mundo coreaba las partes más virales de sus temas y muchos de los asistentes le tiraban flores a la cantante. Esta terminó diciendo que dejaran de hacerlo, porque "ya saben que ella tiene un problema", haciendo referencia e introduciendo su tema “Lisa”, donde su letra dice que “rápido se enchula de las nenas”. Pese a ser su primera vez en España parece que ya tiene, y está creando, una gran comunidad de fanáticos.
Ambos días han dejado claro que la escena urbana del reggaetón ha llegado para quedarse. Pero que quizás no puede mezclarse tanto con artistas de otros géneros musicales. ¿Dónde ha quedado el descubrir a otros grupos o cantantes en festivales? Quizás la pasión y el desear ver a las cabezas de cartel están nublando el juicio. Estar horas aguantando el calor para estar en las primeras filas y ver a estos artistas se está convirtiendo en una tradición que va a empezar a tener consecuencias y afectar a los demás cantantes o grupos. Sin embargo, nosotros seguiremos siendo “reales hasta la muerte” con el Fan Futura Fest, por demostrar que se puede crear un festival sostenible y de concienciación ambiental.
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