Debe ser un coñazo que en todos los comentarios o referencias generadas por tu actividad artística salga mencionado el nombre de tu padre, pero es que en el caso de Adanowsky la alargada sombra paterna es imposible de obviar. No en vano su hijo ha tomado buena nota de los actos de psicomagia que su afamado padre Alejandro Jodorowsky administra a sus pacientes para superar traumas y los aplica con desparpajo e inteligencia sobre el escenario. No es nada que no hayan hecho antes personajes como Alice Cooper y su teatrillo del terror o Iggy Pop y su crema de cacahuete. La diferencia estriba en que estando Adanoswky más próximo a la impostura típica del vodevil del primero que de la fiera actitud real y esquizoide del segundo, tanto teatro efectista acaba por eclipsar la música y eso, cuando se trata de un concierto, es peligroso. Corres el riesgo de que la gente te recuerde más por montar el número que por las canciones. Y la verdad, sería algo injusto porque en directo Adanowsky, metido en la piel de “El ídolo”, exprime y revitaliza los temas de su único trabajo hasta la fecha, con una banda de rock clásica que por momentos recuerda al Beck de la gira de “Midnite Vultures”, cuando no rinde homenaje, como discípulo que es, a Screamin´ Jay Hawkins disfrazándose de demonio para interpretar una versión de su clásico la inmortal “I Put A Spell On You”. Y así entre bailoteos propios de James Brown, canciones que recuerdan a Bunbury como “Mátense ya” o la preciosa “No”, con ese toque melacólico y de crooner latino y un mucho de todos los ingredientes que el rock´n roll ha ido acumulando década tras década de The Rolling Stones a Marc Bolan, pasando por Andrés Calamaro, nos encontramos con un Adanowsky que da mucho más en directo de lo que ofrece en disco.
Tras Adanoswky, Tonino Carotone lo tenía difícil y en cierta medida me defraudó. Hacía mucho tiempo que no tenía noticia de él y tampoco había tenido ocasión de escuchar su nuevo álbum, cuyas copias por cierto acababan de llegar a la oficinas de su discográfica esa misma mañana, pero lo suyo tuvo un mucho de orquesta de verbena en la que un elegante Carotone, con smoking y bastón, ejerce de maestro de ceremonias, pero dejándose ayudar demasiado por una corista que incluso tiene su momento de gloria en la versión del “Parole Parole” de Celentano en la que toma el papel de solista sobre el escenario. Y es que a Tonino se le acaba apreciando más por lo de entrañable que tiene el personaje que por su pericia como músico y cantante. Lo inaudito es que en Italia se le quiera de una forma que en España tan sólo puede causar estupor.
Non sono di Roma quindi non avevo mai setitno questa espressione, a parer mio "l'uomo tampina, la donna tampona" cioe8 l'uomo e8 sempre pronto, pare abbia la lingua in tasca e per il resto ... non entro nei particolari, viaggia col pensiero a senso unico e quando parte l'ormone tutto il sangue defluisce in quella zona e lascia libero sfogo agli istinti animaleschi o almeno ci prova... la donna ha mille e un pensiero (a volte troppi) che gli ronzano nella testa "lo fare0 per amore, per sesso, certo con me non per soldi (!), mi ama, ma domani mi amere0, ma sare0 il caso rivederlo e se poi non mi chiama, lo bacio? e poi, cosa pensare0 di me" e via discorrendo, a quel punto abbiamo gie0 porto l'altra guancia e l'occasione e8 sfumata, a volte, col senno di poi capiamo di esserci tolte da un bell impiccio!