Reivindicar o morir

El tiempo no se detiene, pasa deprisa y sin contemplaciones, tanto que ahora se cumplen 20 años de la edición de unos de los discos que sentó las bases del Hip Hop en nuestro país, “Hecho, Es Simple” editado por Yo Gano.
Los cumpleaños hay que celebrarlos y, ahora, Mucho Muchacho no ha podido encontrar mejor momento para volver a liarla y montar una gira para reivindicar la importancia de tal efeméride.

En la formación actual de 7 notas 7 colores ya no está Dive Divosso, el productor y dj que, con sus bases sintéticas y directas, ayudó a crear el universo sonoro del grupo, y al que el propio “Oliver” agradeció sus méritos al final del show. Pero ahora la fiesta continúa y se ha arropado entre las buenas manos del Dj y MC Zemo Ese, Mbaka Oko como MC agitador y follonero y su antiguo colaborador y aclamado dj/productor portorriqueño, Tony Touch.

Mucho Muchacho salió al escenario con una copia en mano del vinilo de “Hecho, Es Simple”, mostrándolo y agitándolo como si fuera el santo grial. Más tarde, comentó que no tenía ninguna copia en vinilo del disco, pero que le daba igual, porque lo tenía todo en su cabeza. Primera prueba de que la actitud y chulería la mantenía intacta, así como su flow, que, como arma explosiva, disparó metralla a base de rimas a velocidad de crucero, con su desparpajo habitual, como si su reloj se hubiera parado hace 20 años. Arrancó con un “'Buah!'”, con una sala repleta en ebullición como una olla a presión que coreaba y cantaba las canciones del grupo, desde los seguidores más añejos a las nuevas hornadas que no habían podido verlo en directo por cuestiones de edad.

Los temas de su álbum debut fueron desgranados en un orden un poco diferente al esquema del tracklist original, con momentos álgidos y punzantes, como “En el Fuego”, “Puercos”, “Sube en mi nave espacial” o “Partir la Madre”, que fueron de las más coreadas. También hubo algún altibajo cuando parecía que la cosa se descontrolaba y se volvía un tanto improvisada, ya que empezaban o acababan algún tema de forma precipitada.

Pero, en general, la propuesta funcionó bien y demostró que el sonido de 7 notas 7 colores ha aguantado el paso del tiempo y puede sonar con frescura en la actualidad. También se mantiene intacto el desparpajo de años pasado. ¿Qué hay que meter bulla y caldear el ambiente? Pues Mucho Muchacho se mete con el público y les dice que están demasiado sosos para ser una fiesta de cumpleaños e, ipso facto, deja caer la bomba de “Con esos ojitos”. Es entonces cuando la sala se viene abajo y cierran la primera parte del concierto para ir a “fumar”, prometiendo que volverán, porque todavía les quedan pepinos que tocar.

Una pausa justificada para saciar necesidades, pero que se convirtió en un coitus interruptus para algunos, ya que cortó el clímax conseguido en el concierto.

A la vuelta, abordaron otros parajes musicales, alejados de “Hecho, Es Simple”, tocando temas de proyectos en solitario de Mucho Muchacho, como por ejemplo alguno de su trabajo “Chulería“. También presentó “En el Coro”, el nuevo tema que ha grabado junto a Tony Touch y que recupera los fraseos cortantes, marca de la casa, y los baña entre melodías latinas con un sample de Ray Barretto. Con “Raperitis” animaron a otro grupo a reivindicar, “Sólo los Solo”, a que volvieran a subirse a los escenarios. Con “Será mejor” se marcaron un buen dueto entre el del Prat del Llobregat y el de Puerto Rico. Posteriormente, cerraron con “Aquí te pillo aquí temazo” y la narcótica "Tenemos droga”.

En este regreso demostraron que la nostalgia es buena, pero en la justa medida. Han vuelto, pero no han venido a hacer el paripé y saben que si rompieron la pana en el pasado, pueden seguir haciéndolo ahora. Sólo hace falta seguir engrasando la máquina para que reviente de verdad.