Los chicos de 31 Fam llegaron a Madrid con todo por hacer y muchos nervios. Un par de días antes de su concierto en la Sala Independance, pasaron por los sillones de Flashes para charlar con nosotros sobre su carrera y su historia. Lo que me encontré fue una sorpresa agradable; a diferencia de otros artistas jóvenes que parecen nacidos ya pagados de si mismos, Didi y Bandam de 31 Fam, eran chicos normales y corrientes, como lo éramos yo y mis amigos hace un lustro. Aunque, bueno, claro, ni mis amigos ni yo hemos hecho ningún sold out en la Razzmatazz de Barcelona ni hemos triunfado en Madrid, cantando en catalán, en los tiempos del Covid y la polarización.
Y digo triunfar sin medias tintas. Dentro de lo que se puede hacer a día de hoy en un concierto (beber un poco y bailar sentado) el público de 31 Fam en Madrid lo vivió como si estuvieran en la fiesta de sus vidas. La banda salió contenta del bolo y dando las gracias. Normal, porque desde los asientos sonaron declaraciones de amor, la letra de todas las canciones y alguna voz reivindicando la cultura catalana con acento de Chamberí. Madrid, al fin y al cabo.
31 Fam tienen una lista bastante interesante de canciones de pop urbano y todas salieron a relucir, tanto las de “Vallhala Vol. 1”, que tuvo la desgracia de ver la luz la semana antes de la reclusión domiciliaria por la pandemia, como las del más rodado “TR3TZE”. Sus miembros son bastante diferentes entre sí y cada uno de ellos sabe a quienes cantar y cómo. Bandam, por ejemplo, dejó un freestyle en castellano y brilló con un par de canciones que llevó él casi en solitario. Kid Pi hizo lo propio con el catalán, además de dedicarle unas palabras preciosas a su abuela. Entre todas estas llamadas a la acción del público, mucha música. “Sincero” sonó a mitad del concierto y puso a todo el mundo en pie, algo que volvió a conseguir, por supuesto, “Valentina”, su otro gran hit y ya Disco de Oro, con el que amagaron con cerrar antes de dejarnos con “El nostre últim ball”, un adelanto de su próximo disco, que sale en apenas un par de semanas.
Buenos tiempos para 31 Fam que se llevaron el reconocimiento de Madrid en su primer bolo fuera de Cataluña y, también, o eso imagino, una suerte de reconocimiento propio e íntimo, de ese que te llevas en silencio a la cama cuando vas a dormir después del trabajo bien hecho. La conciencia tranquila y las miras puestas en un nuevo álbum. No, desde luego, en eso, los chicos de 31 Fam no son tan normales.
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