Esta segunda edición bajo la dirección de Santiago Tabernero del festival logroñés Actual parece confirmar que ha regresado a ese hilo conductor de “culturas contemporáneas”, que parecía haberse perdido durante los años anteriores, aunque no sin ciertos patinazos en el cartel y las bajas a última hora de Rojuu y Jimena Amarillo. Ha sido un festival en el que el público ha respondido con llenos y “casi llenos” en cada uno de los 7 escenarios (6 musicales y uno de cine), dejando la mejor cifra de asistencia de los últimos años. 27.000 asistentes han sido los que se han dejado ver por Logroño en la primera semana del año.
2 de enero de 2023
Empezó el festival en el escenario de Bodegas Franco-Españolas con la banda local Rachel & los Zánganos. Una banda con un guitarrista carismático y una cantante de armónica en mano y con una propuesta basada en el Rock clásico. A este quinteto encargado de abrir el festival, tal vez les faltó garra y alguna dinámica, pero salvaron los trastos y dignificaron su trabajo. Contaban con el apoyo de los suyos en primera fila y eso siempre aporta energía extra a las bandas.
Continuó Bigott, banda zaragozana de larga trayectoria en el underground y que bien merece estar aquí. Su propuesta se presenta sobre el escenario con el carismático frontman sentado en el centro y rodeado por la banda. Ya la puesta en escena anunciaba algo distinto y así fue. El cuarteto empieza el show generando atmósferas imposibles cargadas de reverberación. Poco a poco el bolo va creciendo en intensidad y contundencia, con una base rítmica en forma y unas melodías elegantes a las que la bajista, con sus coros, aporta otros colores haciendo crecer el abanico melódico. Fue un show dinámico que nos hizo viajar a los 90 sin olvidar lo contemporáneo.
Tras las finalización de su gira por grandes estadios para presentar su último disco, “Cada vez cadáver”, Fito se ha embarcado en una nueva gira de teatros y auditorios. Dado que la primera no pasó por Logroño, estaba casi cantado que esta sí que lo haría, y que mejor excusa que la de ser cabeza de cartel de Actual 23 para hacerlo. Cómo era de esperar, Fito, más dicharachero que nunca, ofreció un concierto de un gran nivel, buen sonido, buen juego de luces, puesta en escena espectacular, lleno absoluto, canciones que son casi himnos y nos dejó claro que existe una gran complicidad entre los Fitipaldis, a los que ahora se han añadido dos nuevos integrantes que no son otros que el dúo Fetén Fetén incorporados con sus instrumentos como dos miembros más de la banda. Dos horas de un concierto que no fue eléctrico, aunque en algunos momento lo pareció, ni fue acústico, aunque a veces también lo pareció. Fito podía haber llenado el Palacio de Deportes, y la Plaza de Toros, pero nos condicionó a escucharlo en un formato que cada vez va ganando más adeptos, será cosa de la edad, no se fuma, no se bebe, no te pisan, sentado cómodamente.
3 de enero de 2023
Esta tarde en Riojaforum dos front womans se median a los dos sold-outs conseguidos con su propuesta. Una pena ver este tipo de conciertos sentados. Aunque la dirección tendría sus razones, desde aquí les pedimos que consideren esta situación para las siguientes programaciones. Hay directos en los que no procede tener sentado al público.
A las 20:00 (un pelín pasadas) salió a escena un quinteto que porta un atuendo azul eléctrico a modo de sayo monjil y con una capucha que les tapaba la cara. Dos potentes personalidades ocupan el centro del escenario, y es que Íñigo y Anni son enormes (Los Estanques y Anni B Sweet), pero cabe destacar que desde el primer acorde el batería y el bajista se llevaron gran parte de mi atención. Una interpretación musical magistral, un vaivén de intensidades y dinámicas al más puro estilo del progresivo español de los 60 visto desde la modernidad de nuestros tiempos y coqueteos ciertos con el jazz, sobre todo la base rítmica, que hicieron de su bolo un puñetazo sobre la mesa que nos demuestra que se puede dominar un instrumento y estar en festivales de esta índole. Creemos que deberían ser un ejemplo a seguir en esto del pop, sobre todo en lo profesional. Un gustazo de concierto en el que el público abandonaba la sala con una sonrisa en la cara. Cabe destacar el show de luces y algún problemilla de mezcla que hizo que la guitarra pasara desapercibida.
Es el momento de Zahara, y como ella misma nos cuenta este va a ser un concierto de repaso de su disco “Puta”. Con cuatro bolos en uno. Empezó con el shynt-pop, a formato trío, acompañada de Manu Cabezalí y Martí Perarnau, cajas de ritmos y sintes con un repertorio con una mirada contemporánea y una puesta en escena perfectamente medida, nos ofreció una introducción a lo que estaba por llegar. Sigue con uno de los momentos íntimos de la noche, ella sola con su guitarra acústica nos regala una vivencia especial y emotiva que da paso al tercer formato. Sobre el escenario se presentan los dos músicos anteriores y un guitarra y un batería para comenzar con la parte más orgánica del espectáculo. Otro corto repertorio en el que a mitad de este irrumpen en el escenario dos bailarinas que consiguen hacer crecer, más si cabe, el show que nos estaba ofreciendo. Para cortar con ello y para sorpresa de todos los asistentes, Zahara da un frenazo en seco, se cuelga la acústica de nuevo e invita a Maria José Llergo, entre las dos cantan un tema íntimo y reivindicativo, convirtiéndose así en uno de los momentos de la noche. Que bonito lo hicieron, joder! (Había que decirlo). Este frenazo da paso a lo que en principio nadie se esperaba, y mucho menos sentados… “La Puta Rave”. Llena de decibelios y bombos a negras, la banda nos traslada a una pista de baile oscura con otra puesta en escena totalmente diferenciada de lo anterior. Hizo que gran parte del público se levantase de sus asientos y muchos de ellos se bajan a las primeras filas convirtiendo el final de esta actuación en la fiesta deseada por todos y todas. Con esta actuación Zahara, y su banda, corroboran su valía tanto artística como profesional, y creemos que aunque lleguemos tarde hay que decirlo Zahara es una de las grandes de nuestro tiempo.
4 de enero de 2023
Kiki Morente, es Morente por derecho propio, a la zaga de su padre y sus hermanas el pequeño de la casa despega siguiendo su propio camino. Acompañado a la guitarra por Pepe Montoyita y dos palmeros y un cajón, presentó su segundo álbum “El cante”. Alternando cantes clásicos con ritmos más contemporáneos, rozó esa línea imaginaria que divide lo ortodoxo de lo innovador, tal y como su padre nos tenía acostumbrados. Un público entregado y variopinto llenó el auditorio del Wurth, que ovacionó puesto en pie el final del concierto con unos músicos que escenificaron una salida del escenario al más puro estilo flamenco.
Por la tarde, y en “La Gonza”, Rebeca Jiménez y Benjamín Prado, agitados y mezclados, nos ofrecieron un concierto para llevárselo a casa, guardadito para esas tardes de lluvia y mantita. La voz ronca de Benjamín y la más refinada de Rebeca, más el acompañamiento de guitarra, clarinete, contrabajo y batería, fueron el maridaje perfecto para una actuación que alternó momentos de música y poesía casi al alimón, donde todo fluía de una manera natural, sin estridencias, con sosiego. Cómo punto casi final, una versión de “La llorona” a cappella, solo la voz de Rebeca, sin micro, acompañada del sonido del clarinete de Enrique Rodríguez, cruzando la sala de extremo a extremo, momentos únicos que Actual nos ofrece, como este concierto que probablemente en Logroño no hubiera tenido cabida fuera de este Festival.
El miércoles a las ocho de la tarde estaba prevista la actuación de Rojuu en la sala de cámara del Riojaforum. La apuesta del Actual por el joven fenómeno barcelonés precursor del shadow pop demostraba esa voluntad de abrir camino a nuevas generaciones, de la que habla el propio nombre del festival. Desafortunadamente, una cancelación en el último momento obligó a que su concierto fuera sustituido. Don Patricio fue quien ocupó su lugar. Esta era la primera vez que venía a la capital riojana, y lo hacía acompañado de DJ Pimp, David Bao como batería y Juan Arance como teclista y guitarra. La elección de la sala de cámara del Riojaforum como escenario (así como el de Rojuu, que tenía previsto realizarse en su lugar) fue cuanto menos discutible. Cierto es que el festival concedió una oportunidad a la -mal llamada- música urbana de conquistar ciertos espacios a los que habitualmente no se le permite la entrada. Sin embargo, era inevitable la sensación de un concierto encorsetado. Pese a todo, al público no pareció importarle demasiado, porque coreaban sus temas y bailaban como podían desde sus asientos. El integrante de Locoplaya hizo un repaso de su discografía pues su nuevo álbum aún está por llegar, y lo hará por cierto a principios de este año. El directo demostró que la voz no es su mejor aliado, si bien su encanto natural parecía contrarrestarlo. Siempre vacilón y sin perder la calma, Don Patricio fue tirando de sus éxitos con un repertorio plagado de colaboraciones, como la de Rels B en “Cómo te va querida” o la de Juancho Marqués en “Benicassim”, cuyas voces fueron suplidas por grabaciones, restando gran parte de la magia y la espontaneidad de un directo.
El auditorio del Riojaforum recibió con un sold out absoluto a Guitarricadelafuente, joven que se hizo popular hace cinco años subiendo sus vídeos cantando, con una guitarra española sentado en una silla de mimbre desde su pueblo. Una gran roca que descansaba sobre un piano desvencijado y una pequeña silla de madera componían el escenario que el joven valenciano de raíces turolenses convenientemente eligió para la presentación de “La cantera” (2022), un álbum con el que expresa el arraigo a la tierra desde una mirada joven. Los sintetizadores, el autotune, y la saturación de sonido se entrelazaban con mandolinas, jotas, flamenco, poemas de Delibes o referencias a Labordeta. Todo ello conducido por la híper expresiva a la par que incomprensible voz de Guitarricadelafuente, y acompañado por su banda, formada por Rick Sacristán, Víctor Maestro Espada, Alex Mestro Espada y Belén Vidal. El cantautor hizo un guiño a la jota riojana en “La filipina”, y más tarde señalaba, en uno de sus pocos acercamientos con el público, que la cultura riojana y la aragonesa tienen mucho que ver. Letras que resultan familiares, corta y pega de géneros dispares que sin embargo encajan perfectamente en el imaginario de Álvaro Lafuente. Sorprendió con una base reggaeton en el tema “Agua y mezcal” o los versos de “Tumba la casa mami” que se cuelan en “Caballito”. Tras un largo repertorio, Guitarricadelafuente ponía punto y final al concierto con su particular versión de “A mi manera”.
5 de enero de 2023
Después de dos años sin ellos, el jueves 5 de enero los conciertos nocturnos regresaron al palacio de los deportes, como es costumbre. Baiuca fue el encargado de inaugurar la primera jornada de conciertos en el bautizado como “Escenario UNIR”. El proyecto del músico pontevedrés Alejandro Guillán demostró su voluntad de recuperar la tradición gallega desde la electrónica experimental con concierto de corte introspectivo en el que le acompañaron dos vocalistas, integrantes del cuarteto de pandereteiras Lilaina, además de un batería y percusionista. Los gallegos actuaron ante un público no demasiado numeroso. La hora no ayudaba, siendo los primeros del cartel de una larga noche de conciertos. Baiuca presentó su último álbum “Embruxo” (2021). El repertorio combinó con sutileza instrumentos tradicionales como la flauta dulce o las panderetas con la electrónica de vanguardia. Hizo guiños a su anterior “Solpor” (2018) con temas como “Morriña”, y finalizó con el contundente “Veleno”, aclamado tema que originalmente comparte con el asturiano Rodrigo Cuevas, y que esta vez fue interpretado por el dúo de canteiras.
Los siguientes en pasar por el Palacio de los Deportes la noche del pasado jueves fueron Cupido. La dupla de Pimp Flaco y Solo Astra llegó a Logroño para presentar su segundo álbum, “Sobredosis de amor”, publicado este año. Su particular pop romántico de melodías pegadizas y barras personales pareció gustar tanto a su base de fans como a quienes no los conocían, en un concierto algo corto y sin grandes alardes, pero con momentos que unieron a todo el público a corear sus letras. El concierto empezaba con “Se Apagó”, primer tema de “Sobredosis de amor”. Himnos como “U Know” o “Autoestima”, de “Préstame un sentimiento” (2019) se fueron intercalando con los de su último álbum, algo más melancólicos aunque de estribillos igualmente icónicos como “La Pared” o el guitarrero “Un cabrón con suerte” que fueron coreados por un Palacio de los Deportes que aún no había alcanzado el total de su capacidad.
Con la llegada de Alizzz, el Palacio de los Deportes empezó a calentarse. Y no fue para menos. Logroño vivió el pasado jueves la última oportunidad de ver en directo “Tiene que Haber algo más”, el tour de presentación de su aclamado album debut que se publicaba hace ya más de un año. El concierto del Actual fue el broche de oro para una gira en la que el músico de Castelldefels ha demostrado que la de productor es solo una de sus facetas como músico, con una propuesta igual de sólida como letrista y vocalista. Christian Quirante (Alizzz) subió al escenario hecho todo un rockstar, dejando claro que ese papel no le da miedo. Lo hizo acompañado de su banda, Rodrigo Hernández (batería), Ferran gisbert (guitarra), Lluís Borrell (bajo) y Mario Coloma (teclado), que ofrecieron un sonido potente y depurado. En el concierto sonaron temas como “Amanecer” con Rigoberta Bandini” o la ya mítica “Qué vamos a hacer”, con Amaia, que fueron adaptadas elegantemente a una voz. Sorprendente también su interpretación de “Antes de morirme”, el tema de C. Tangana y Rosalía del que Christian fue productor, con una curiosa versión rockera. Para terminar, al repertorio añadió su nuevo tema lanzado hace escasas semanas como adelanto de su próximo EP “BOICOT”, una balada liberadora con la que nos dio uno de esos momentos en los que parece que “Todo está bien".
Viva Suecia fueron los últimos en subirse al escenario UNIR, pasada la medianoche. El recinto iba llenándose de gente . Entre el público había quienes llevaban horas esperando la llegada de los murcianos, algunos incluso vestidos de la selección sueca para hacer honor a su nombre. Esta era la segunda vez que el grupo de indie rock venía a Logroño, después de que en 2019 ofrecieran un concierto en el festival veraniego MUWI. Viva Suecia ofreció un concierto ruidoso, algo más largo que los anteriores, y con más asistentes, aunque fueron desapareciendo conforme avanzaba la noche. Abrieron la actuación con “No hemos aprendido nada”, tema de su último disco “El amor de la clase que sea” (2022). El grupo empezó confiado, con la energía muy arriba, aunque ya fuera por no medir sus fuerzas o porque se iba haciendo tarde, el público no pareció responder con la misma potencia. El vocalista Rafa Val se bajaba del escenario para saltar rodeado de público en “Hemos ganado tiempo” y cerraban el concierto con “Amar el conflicto (Todo lo que importa)”.
6 de enero de 2023
Nos desplazamos de nuevo a Riojaforum con el cartel de sold-out sobre la puerta. La banda inglesa Tindersticks había llamado a la sección de cuerdas de La Rioja Filarmonía para acompañarles en su concierto y eso prometía. Para un profano en el repertorio y estilo de la banda, se hizo duro las primeras canciones, tanta contención y monotonía podía ser peligrosa para ataques de sueño. Pero lo maravilloso de la música es la desnudez y el dejarse llevar. Fue, una vez que me dejé llevar por su propuesta, el bolo más redondo, elegante, musical y poético al que he asistido en muchos años. Tanto los músicos y las músicas que pisaron ese escenario como el vocalista cuentan con una trayectoria profesional envidiable e hicieron valía de ello ante un público que tema a tema se iba volcando cada vez más con la banda, y es que no era para menos. El viaje al que esta banda nos invitó, se ha convertido en parte de nuestra memoria para siempre. Si además le sumas una sección de cuerdas magnífica y unos arreglos musicales tan medidos como emotivos solo cabe como resultado una ovación como la que se llevaron tras el último verso del concierto. Poesía musicalizada con una elegancia abrumadora. Como veis, de profano a ultra fan.
7 de enero de 2023
Tanxugueiras iniciaban la última velada de conciertos en el Palacio de los Deportes en el marco del Actual. La lluvia y el frío no impidieron que la pista se llenara de público. El trío de canteiras Sabela Maneiro, Aida Tarrío y Olaia Maneiro interpretaron los temas de su “Diluvio”, publicado este año. Épica y combativa, su música resonó como un alegato de liberación través de un imaginario mítico con una puesta en escena que falta por madurar. Combinando temas a capela, con otros acompañados de percusión, y momentos de baile y panderetas, el ruido de los tambores fue uno de los protagonistas de un concierto de gran intensidad y energía arrolladora. Pudo ser precisamente esa energía constante de voces y percusión la que provocó cierta falta de contraste que llegaba a cansar. Hubo también espacio para reivindicaciones, como el canto feminista a la liberación del cuerpo de la mujer con “Fame de odio”. “Sois preciosas”, gritaban al público al finalizar el tema. El culmen, cómo no, llegó con su canción de despedida “Terra”, con la que las gallegas presentaron su candidatura para Eurovisión, en una auténtica fiesta celta en la que apostillaron “venimos para quedarnos”, haciendo referencia a las culturas minoritarias y por supuesto, a la de su Galicia natal.
Llegaría más tarde el turno de Sidonie, en el que fue probablemente el concierto más multitudinario del festival. Los barceloneses daban inicio a su frenético espectáculo con “Nuestro baile del viernes”, con la que ya confirmaron que se darían un baño de masas desde la primera canción hasta la última. El trío, que venía acompañado del teclista Eduardo Martínez y del guitarrista Víctor Valiente, dejó claro que les queda cuerda para rato, anunciando que en octubre publicarán su undécimo álbum, cuyos primeros singles verán la luz en marzo. “Enviadnos propuestas para el álbum por Twitter”, bromeaba Ros ante sus fans, para quienes tampoco parecía pasar el tiempo, porque saltaban con todos y cada uno de sus temas. Marc Ros se movía enérgicamente por el escenario en cada canción al estilo de Mick Jagger, la banda ofreció a sus fans un repertorio variado, con canciones más recientes como “Fascinados” o “Me llamo Abba”, que da título a su último proyecto. Bajaron la intensidad con la balada “Por Ti”, y despidieron el concierto con su ya mítico “Carreteras infinitas”.
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