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Que James Tynion IV es capaz de lo mejor y lo no tan sembrado es algo que viene demostrando desde que arrancó su trayectoria como guionista de cómics. Eso sí, cuando está espléndido es capaz de sacarse de la manda clásicos instantáneos como “El departamento de la verdad” y también trabajos mayúsculos como este “W0rldtr33”, que hoy nos ocupa y que gurda cierta relación con su obra maestra en las sensaciones generadas.

En este sentido, estamos a uno de los cómics más inquietantes de estos últimos años. Y es que cuando Tynion explora los límites del terror es capaz de empujarnos a terrenos conocidos para el lector, decididamente retorcidos, pero con la virtud para poblarlo de elementos comunes lo suficientemente reconocibles para romper continuamente el muro entre ficción y realidad.

A partir de esta base, en esta ocasión, el neoyorquino nos lleva de la mano en un viaje hasta los límites de Undernet. O lo que es lo mismo, una visión más inquietante de lo que se conoce por Deep Web.

En esta aventura a través de las zonas más oscuras de internet, Tynion IV se ha hecho acompañar por una dupla creativa de puro lujo: el español Fernando Blanco y la colorista Jordie Bellaire. El apartado gráfico desarrollado por ambos subraya las excelencias del guion planteado, donde somos testigos de un macabro sueño húmedo donde la carne y el metal de la ortodoxia cronenbergiana transmuta en cables y datos. Un alud de pesadillas demasiado reales como para no sentir la punzada de lo terriblemente cercano. Antología del horror internauta del cual este tomo recopila los cinco primeros números de una serie que tiene todos los mimbres para poder ir a más en próximas entregas.

Por lo de pronto, estamos ante uno de los cómics que justifica con creces el hecho de estar ante una gran oportunidad para poder disfrutar de los placeres masocas del miedo real.