Este cómic de formas manga, figuras redondeadas y colores pastel, sorprende gratamente al lector. En primer lugar, por el sólido argumento: la protagonista, Maya, es dibujante de cómics y su estresante y rutinaria vida se ve alterada por completo cuando un alienígena se cuela en su casa para advertirle de una invasión inminente de la Tierra por parte de montones de alienígenas como él. Soma, que así se llama el ser llegado del espacio exterior, es como una medusa con un único ojo gigante y resulta bastante gracioso que la vida personal de Maya se confunda a veces con su trabajo a lo largo de las páginas del libro.
En segundo lugar, el guionista Fernando Llor mete en la trama unos cuantos elementos que están de rabiosa actualidad: mensajes de whatsapp en el teléfono móvil, el uso de una aplicación para encontrar pareja sentimental, juegos de rol e incluso un reloj que muestra la hora a la que suceden los hechos.
En tercer lugar, porque muestra referencias a “Scott Pilgrim” (Bryan Lee O'Malley) o “Mars Attacks” (Tim Burton), incluso a los extraterrestres que aparecen en los especiales de Halloween de “The Simpsons”. Y eso que no es nada fácil trasladar tanta acción a las ilustraciones de las viñetas y que se entienda bien lo que está ocurriendo, así que el trabajo gráfico de Carles Dalmau tiene mucho mérito.
“Todos los informes previos decían que los humanos sois seres terribles. Ninguno hablaba de la generosidad, de todo el cariño y el amor desinteresado que sois capaces de albergar. Nuestra ley es muy clara: sí, somos invasores y guerreros implacables, pero nunca amenazamos hábitats en los que existen estos valores.” Esta revelación de Soma, con la que nos encontramos en el último tercio del cómic, añade un punto de trascendencia al tono distendido que desprende generalmente esta historia.
Jordian Fo
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