Salvo imprevistos
ComicsLorena Canottiere

Salvo imprevistos

7 / 10
Toni Castarnado — 15-08-2021
Empresa — Liana Editorial
Fotografía — Archivo

A ver, ¿cuántas veces hemos deseado poner la cabeza boca abajo y ver la vida al revés? Seguro que muchas. Pero no es más que una manera como otra cualquiera para desintoxicarnos del entorno y olvidar lo que no nos gusta. Una maniobra para incomunicarnos y mantenernos alejados de lo que nos incomoda. Quizás el hecho de escondernos no sea la solución, pero si nos afecta directamente, es una medida de salvación. En la actualidad, con todas las herramientas tecnológicas que tenemos en nuestra mano estamos híper conectados, lo cual no quiere decir que estemos más acompañados. Ese es el gran error, es la confusión que crea este nuevo mundo. Y eso, claramente y dando pista todo el rato, es lo que trata de explicarnos Lorena Canottiere en esta novela gráfica.

"Salvo imprevistos" –publicada en España también por Liana Editorial, responsable de presentar "Verdad" en sociedad hace unos meses– es una obra inspirada en personas reales, en acontecimientos cotidianos, en testimonios que demuestran que la soledad también es necesaria, pero que al mismo tiempo, es aterradora. Estar solo te confirma contigo mismo, nuestros pensamientos son únicos y pararse a observar ayuda. Pero, ¿qué sucede cuándo traspasas esa barrera y pasas a quedar aislado? En esta terna de historias independientes con varios nexos en común (hay dos que van en paralelo), hay quien habla con su hermano que acaba de fallecer, quien echa de menos a su pareja que ha roto recientemente con él y todavía la imagina a su lado, incluso quien no habla con nadie y lo mira todo desde la distancia, definiendo sus propios estímulos y pasiones. “¿Te das cuenta de que nunca miras a la gente a los ojos?”, le espeta una madre a su hija.

En “Salvo imprevistos” hay cosas que se explican y cosas que no, muchos silencios e interpretación libre, salpicado todo ello por el lila y el amarillo, que crean un caos que el verde equilibra con su esperanza. Dadas las circunstancias actuales, “Salvo imprevistos” cobra todavía más sentido, mientras nosotros seguimos la verdad sobre nuestra existencia y la comunicación con los demás.

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