Operación Amanecer

Con el prometedor subtítulo de “Que corra la sangre”, Astiberri lanza la primera parte de “Operación Amanecer”. En este tomo no hay muchas páginas salpicadas de sangre, pero como los protagonistas de la historia son vampiros el rojo líquido vital siempre está ahí de una forma o de otra.

El prolífico ilustrador y autor español David Rubín se ha incorporado al equipo formado por los guionistas estadounidenses Henry Zebrowski y Marcus Parks y se nota desde la misma portada su particular impronta gráfica en las ciento veinte páginas de este cómic. En algunas de sus páginas nos remite a una de sus obras más recientes, el genial “Cosmic Detective”, facturado junto a Jeff Lemire y Matt Kindt.

Ambientada inicialmente en una Nueva York mugrienta y oscura, aquella ciudad en la que Joey Ramone todavía se llamaba Jeff y paseaba por el Bowery siendo un novato del glam con leotardos de algodón, esta historia narra la lucha entre los vampiros originales y los Bichos (chupasangres jóvenes y alienados) por recuperar un objeto mágico.

Con muchos guiños a la cultura de masas (la cadena de cafeterías más famosa del mundo se rebautiza aquí como StarLovecraft), “Operación Amanecer” bebe de obras clásicas como “Dracula”, pero también de fuentes más modernas como “Sin City”, la película “Ocean’s Eleven” o el cine de John Carpenter. Incluso podríamos verle al sentido del humor cierto toque a la cercana “El Día de la Bestia”  de Alex de la Iglesia. “En realidad ni siquiera soy un vampiro. Solo soy otro insecto en el lado chungo de la estaca”.

Si la segunda y última parte de este cómic es igual de buena, lo vamos a pasar muy bien. Demos gracias al Averno.