Malaherba
ComicsBartolomé Seguí

Malaherba

9 / 10
Jordian Fo — 18-09-2024
Empresa — Salamandra Graphic

Unos Clicks de Playmobil dan la bienvenida a esta historia; poco después, la voz de Iñaki Gabilondo sale de una radio colocada en la encimera de una cocina. Estamos en Galicia a principios de los años noventa, el lugar y la época en la que Manuel Jabois situó su exitosa novela “Malaherba”.

En su décimo aniversario como editorial, Salamandra Graphic publica ahora una adaptación gráfica realizada por Bartolomé Seguí que es una auténtica delicia. Las referencias a la infancia de los que nacimos a finales de los setenta son continuas: juegos de mesa como “Hundir la flota”, pasar el tiempo en los recreativos del barrio o asistir obligado a la Catequesis. Teniendo en cuenta que Jabois nació en 1978 en Sanxenxo, Pontevedra, me asalta la pregunta de cuántos elementos autobiográficos puede llegar a haber en “Malaherba”.

Y es que esta obra habla con mucho acierto del despertar de ciertas sensaciones y sentimientos como el amor, la culpa, la vergüenza y la (homo)sexualidad, pero también incide en las enseñanzas de un padre a su hijo y en la aceptación del abandono parental y de la muerte. En definitiva, “Malaherba” retrata la pérdida de la inocencia infantil de una forma emotiva, aunque utilizando siempre un disfraz de cotidianeidad y de inocencia.

El protagonista del libro se llama Tambu, en homenaje a la famosa canción de Bob Dylan, y va experimentando cierta madurez según vas pasando las páginas: “Dicen que cuando te haces mayor solo recuerdas dos o tres conversaciones con tus padres, dos o tres ideas que nunca olvidas. De mi madre recuerdo siempre cuando decía que la gente pierde mucho el tiempo envidiando a los demás, en lugar de esforzarse para que sean los demás los que te envidien a ti”.

Del planteamiento gráfico realizado aquí por Bartolomé Seguí lo que considero más acertado es que, cada cuatro o cinco páginas, intercala algo así como una hoja de libreta en la que nos presenta con detalle a alguno de los personajes. Eso por no mencionar explícitamente el dibujo y la paleta de colores empleada, muy acordes con la época y el lugar que pretende revivir tanto la novela original como esta genial adaptación al cómic.

 

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