Las muchas muertes de Laila Starr

Este cómic bien podría haberse titulado Las muchas vidas de Laila Starr, porque a lo largo de sus páginas no importan las veces que Laila Starr muere, sino las veces que Laila Starr vuelve a la vida.

Para empezar, hay que aclarar que Laila Starr no es una humana al uso, aunque al final acabe siendo, inevitablemente, humana. Y mortal. La trama arranca con una original premisa. En la ciudad de Bombay acaba de nacer la persona que descubrirá el secreto de la inmortalidad. En el panteón de los dioses hindúes, Brahma le comunica a la Muerte que, por lo tanto, sus servicios ya no son necesarios y que, a partir de ahora, vivirá como una mortal más. Para recuperar su trabajo, la Muerte se reencarna en la joven Laila Starr, dispuesta a encontrar a ese bebé y acabar con él. Pero las cosas no son tan sencillas y la Muerte ahora es humana, con todas las consecuencias que ello conlleva.

A partir de ahí nos vemos inmersas en un apasionante relato que funciona como una extraña fábula sobre la vida y la muerte, que destila un hermoso misticismo. Cabe decir primero que el tándem que forman Ram V y Filipe Andrade es un fuera de serie: texto y dibujo encajan y funcionan en una simbiosis perfecta, aportando cada uno su singular poética y su personal manera de mirar al mundo. Y eso convierte a esta novela gráfica en un delicado y profundo ejercicio que ahonda en la dicotomía vida/muerte desde una visión diferente, ecléctica y libre, tan estimulante y bella que es imposible no caer rendidas ante esta fascinante obra.

El guion de Ram V es deslumbrante y poético, pulido hasta el extremo hasta alcanzar una belleza pura. La narración es episódica y avanza gracias a grandes saltos temporales que no impiden que su lectura sea fluida y fácil, con detalles deliciosamente desconcertantes (véase el narrador del capítulo tres). Pero probablemente uno de los aspectos que convierten esta novela gráfica en una obra atípica es la ambientación y la visión que Ram V ofrece de la mitología hindú, confiriendo a la narración una personalidad única. Y esta visión la atrapa y la aterriza Filipe Andrade a la perfección, con un dibujo expresionista y abocetado al que inyecta vida propia gracias a una viva paleta de colores con la que ha intentado captar el rico cromatismo de la India. Su trabajo, en el que ha colaborado la colorista Inês Amaro, es sin duda excepcional, pasando por el tamiz de su propia estética esas referencias religiosas y culturales hasta alcanzar una insólita armonía.

El trabajo de ambos autores nos lleva hasta los brazos de esta sofisticada, bellísima y trascendente obra en la que el placer estético y la reflexión se dan la mano. Un tomo único en el que caben muchísimas cosas (tantas que sorprende su brevedad) y que podemos disfrutar gracias a Planeta Cómic y al sello BOOM! Studios, que no deja de engrosar su catálogo con títulos de la categoría de esta maravilla.