La divina comedia de Oscar Wilde

Aunque su nombre no suele citarse entre los grandes del cómic en español, qué duda cabe de que Javier de Isusi es uno de los autores imprescindibles de la historieta española de los últimos veinte años. Y eso es gracias a su fantástica obra en cuatro volúmenes “Los viajes de Juan Sin Tierra” o a títulos individuales como “He visto ballenas” y “Asylum”, obras narradas y dibujadas con una personalidadque ha ido madurando poco a poco y que quizás se haya alejado de los focos más de lo necesario. Me gusta pensar que el motivo de ello habrá sido esta nueva obra que tenemos entre manos gracias a Astiberri, ese tomo de casi cuatrocientas páginas que es “La divina comedia de Oscar Wilde”.

En esta ocasión, Javier de Isusi no se inspira en sus propios viajes o en problemáticas actuales, sino que echa la vista atrás para rendir su particular homenaje a uno de los más grandes autores que jamás haya dado la lengua inglesa, como bien indica su título. Y el resultado no puede ser mejor. El artista vasco nos sumerge en los tres últimos años de vida del creador de “El retrato de Dorian Gray” o “De profundis”, etapa en la que un Wilde que ha cumplido su pena en la cárcel intenta salir adelante en París, una ciudad en la que busca pasar inadvertido e iniciar una nueva vida. Pero la losa con la que carga es demasiado pesada. Incapaz de escribir de nuevo, arruinado y moralmente destrozado, Wilde sobrevive gracias a su inabarcable e irónico sentido del humor. Isusi narra los episodios documentados por los que pasó Wilde en la capital francesa con un respeto máximo por el artista irlandés. La admiración de Isusi se transmite en cada una de las páginas de la obra, en su forma de dibujar a un Wilde egocéntrico, sí, pero al mismo tiempo extremadamente sensible y de una calidez humana gracias a la que sus amistades no le abandonaron nunca hasta el final.

Por lo que respecta a la parte artística, Isusi se distancia de su estilo habitual –un estilo que ha ido mutando y definiéndose obra tras obra– para presentarnos unas páginas libres en su estructura, marcadas por las acuarelas oscuras con las que dibuja la historia y que va oxigenando con episodios en los que se entrevista a algunos de los protagonistas que más cerca estuvieron de Wilde: Reginald Turner, Maurice Gilbert, Robert Ross o Lord Alfred Douglas.

Resumiendo, Isusi borda un cómic que hará las delicias de cualquiera que haya disfrutado con la literatura de Wilde y que, sin duda, también puede contentar sobradamente a quienes se acerquen a él vírgenes sobre los acontecimientos que marcaron la etapa final de la vida de un escritor imprescindible. Como bien apunta el escritor Luis Antonio de Villena en el prólogo: "Esta obra no sólo demuestra las muchas posibilidades cultas del cómic, sin dejar de ser lo que es, sino que nos descubre en Javier de Isusi a un wildeano de veras, alque hay que dar la mejor bienvenida a ese club, porque ha hecho una obra de arte nada mojigata -al contrario- y un alarde de placer y sabiduría".