La carretera
ComicsManu Larcenet

La carretera

9 / 10
Joan S. Luna — 30-04-2024
Empresa — Norma Editorial
Fotografía — Archivo

Manu Larcenet es uno de los grandes del cómic francés. Además es uno de esos artistas no solamente capaces de mantener dos o tres líneas paralelas en su trayectoria sin que estas entren jamás en conflicto, sino de conseguir que ambas le definan como creador. Por un lado tendríamos al Larcenet amigo del humor, tanto a la hora de adaptar –o reinventar– con total libertad vidas de personajes históricos (Freud, Van Gogh...) como en sus indispensables obras de corte autobiográfico –con “Los combates cotidianos” a la cabeza–. Por el otro, tenemos al Larcenet oscuro, al Larcenet capaz de cambiar radicalmente de registro tanto en su arte como en el tono de las obras. Ahí encajarían la cruda “Blast”, su abrumadora adaptación de “El informe de Brodeck” de Philippe Claudel y ahora este “La carretera”.

En esta ocasión, Larcenet se enfrenta a la impactante novela post-apocalíptica del mismo nombre, obra de Cormac McCarthy y Premio Pulitzer en 2007. Y aunque es cierto que ya teníamos un referente visual de la historia a través de la película que John Hillcoat firmó con Viggo Mortensen en el papel de padre y Kodi Smit-McPhee en el de hijo, el dibujante y guionista francés consigue que nos sumerjamos en el universo cruel, devastador y pesadillesco creado por McCarthy en apenas unas pocas páginas. Para ello utiliza su dibujo más oscuro, infinidad de viñetas de detalle que nos van describiendo todo ese mundo en ruinas por el que se mueven los protagonistas y las palabras justas y necesarias para que nos metamos en la cabeza de padre e hijo. Y quién sabe, quizás haya quien quiera aprovechar la banda sonora que Nick Cave y Warren Ellis firmaron para la película mientras lee este nuevo título indispensable de Larcenet.

Lo que es evidente es que, aunque el francés sea un maestro a la hora de crear títulos propios tan simpáticos y cercanos como la ya citada “Los combates cotidianos” o “La vuelta al campo”, su capacidad de convertir textos ajenos en auténticas obras de arte del noveno arte está a día de hoy fuera de toda duda.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.