El presente volumen temático ve la luz amparado por la fama de la publicación The Nib, que tan buena aceptación parece haber tenido dentro del mercado del cómic de no ficción norteamericano y que en nuestra geografía se encarga de materializar Flow Press. Un tomo en el que varios autores dan su particular (y muy libre) visión acerca de una temática que dispara en diferentes direcciones, en este caso con el universo infinito de las drogas (entendido en el más amplio sentido del término) como motivo inexcusable.
Los artistas, seleccionados de entre el efervescente nicho de dibujantes independientes, retratan pareceres, vivencias, hechos, políticas e incluso entrevistas, versadas en torno a todo tipo de sustancias –ya sean prohibidas o convenientemente legalizadas como sucede con el alcohol y los medicamentos–. El resultado es un cajón de sastre de algo más de cien páginas que, en la práctica e inevitablemente, resulta algo irregular y caótico. “Drogas. La visión de los mejores artistas del cómic independiente americano” apuesta por la sinceridad arrolladora de sus más de treinta participantes, y deja relatos gráficos muy diversos entre sí, tanto en trazo como en contenido y óptica, apostando por un perfil mutante (y, claro, algo alucinógeno) con muchos altibajos.
Una idea de gran potencial que, en la práctica, evita desarrollar todo ese atractivo sugerido por las expectativas, en una referencia que alterna piezas de mayor interés con otras prescindibles. "Drogas. La visión de los mejores artistas del cómic independiente americano" es, en cualquier caso, un documento curioso e interesante, que aporta datos y opiniones reveladoras acerca de un tema que, aunque ha ido desechando tabúes con el paso del tiempo, todavía continúa generando hipocresía y flagrantes contradicciones.
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