Come Prima

La colaboración con Olivier Ka en “Por qué he matado a Pierre” (Ponent Mon, 2007) o el más reciente “No moriré cazado” (Astiberri, 2010) anunciaban una gran obra que estaba por llegar, y que efectivamente el dibujante de Grenoble no ha terminado en completar. Con la garantía que supone el galardón en Angoulême que señala a “Come Prima” como la mejor obra del 2013, Alfred se sitúa en la aristocracia de la bande dessinée junto a los grandes nombres del cómic europeo actual como Gipi o Étienne Davodeau. Salamandra Graphic, la línea de otra grande del mundo editorial en España que se decide a dar el salto a la publicación de cómics, apuesta sobre seguro.

El vínculo con Gipi y Davodeau, de hecho, va más allá de la posición de privilegio que los tres autores disfrutan actualmente en Europa. Como ocurre habitualmente en la obra de aquellos, Alfred apuesta por echar la vista atrás y recuperar la memoria de la Europa del siglo XX con un relato en el que el drama individual no puede entenderse sin la referencia a los aspectos sociales que rodean a sus personajes. Fabio y Giovanni son dos hermanos separados por la cicatriz de la Europa post II Guerra Mundial. El fascio, los Camisas Negras, la brutal represión de la clase obrera en la Italia de Mussolini,… son circunstancias que explican la huida hacia ninguna parte del hermano mayor, refugiado en Francia y malviviendo desde entonces a costa de recibir palizas sobre un ring de boxeo. El fallecimiento del padre de ambos propicia años después un difícil encuentro con Giovanni, que conseguirá convencerle para volver a Italia en un cochambroso Fiat 500 para encontrarse con sus orígenes.

En esencia “Come Prima” es la historia de ese viaje, una road movie por tierras francesas e italianas que naturalmente esconde un crecimiento personal y la inevitable redención por parte de ambos personajes. Un viaje dibujado en tonos ocres de forma magistral por Alfred, capaz de aunar el virtuosismo con un trazo amable, muy comiquero, y que para la ocasión hasta se permite experimentar con muevas texturas que ilustran los pasajes de corte más onírico.