Últimamente, la proliferación de publicaciones en torno a la figura de Charles Manson comienza a generar cierto vértigo. ¿No será que más allá de lo repugnante de su huella cubre un vacío rock star que, hoy en día, ya no existe? Para la memoria colectiva, su recuerdo sigue más presente que nunca, ya sea a través de series como “Mindhunters” o en este cómic ideado por David Domínguez y Fabio Castro.
A diferencia de una obra tan crítica y demoledora como “Helter Skelter”, el libro recientemente publicado por Contra de Vincent Bugliosi, “Charles Manson. Una biografía” se explaya en la recreación del susodicho como una estrella del rock, más allá de que dicha consideración esté basada en una posibilidad perdida. Sin embargo, aquí tampoco hay coartadas narrativas.
La idea de explicar su naturaleza mediante continuos flashbacks sobre su infancia y adolescencia perdidas sirve para recrear una especie de justificación a todas luces buscada, no encontrada. En esta imagen ciertamente amable de Manson es donde más cojea un trabajo, por otro lado, con cuñas narrativas de gran peso, como esas entrevistas televisivas recogidas tras su encarcelamiento. Seguramente, este sea el mayor acierto de una novela gráfica que juega a dos bandas: mitificar pero tirando piedras puntuales sobre sus actos. Aun así, no cabe duda de que estamos ante un cómic que hará las delicias de todos los seguidores de Manson, y de los amantes de los dibujos poliédricos, como es el caso. No en vano, la psicodelia colorista aplicada remite a toda una experiencia de LSD con el lápiz y los rotuladores; incluso, se podría entender, metafórica. Sin duda, el aval más consistente al que sostenerse con este ejercicio de devoción cuajado entre luces de neón y sombras.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.