Bola 8 (Integral)
ComicsDaniel Clowes

Bola 8 (Integral)

10 / 10
Joan S. Luna — 27-01-2025
Empresa — Fulgencio Pimentel

Lo digo en serio. Tanto da que nos gusten los cómics de Daniel Clowes o no –aunque me permito hablar también por nuestros lectores y decir que sí, que nos gustan y mucho–, porque el valor de este integral de “Bola 8” es historia del cómic independiente y alternativo estadounidense y, por extensión mundial. Porque estas más de quinientas páginas recogen los dieciocho primeros números de la revista “Eight Ball” –los previos a “Dave Boring”– en la que Clowes fue serializando diversas historias con distintos protagonistas y que, en realidad, pueden considerarse prácticamente toda la vida de la cabecera tal y como nació, combinando series y salpicándolas de locuras varias.

De ahí que estemos ante una obra indispensable que nos adentra por la vía más directa al universo de Clowes, el Clowes que creó un universo propio entre 1989 y 1997, un universo de personajes incómodos y fuera de lugar; un universo en constante mutación que dio como resultado la serialización de “Como un guante de seda forjado en hierro” , “Art School Confidential” o la emblemática “Ghost World” o un universo en el que Dan Pussey o Lloyd Llewellyn campaban a sus anchas. El Clowes más surrealista dándose la mano con el Clowes más underground; el más maduro –desde que entró en escena “Ghost World”, entre el 11 y el 18– con el más cafre; el más ácido con el más adulto.

Y, por si no hubiera suficiente, esta edición de lujo –que aúna por primera vez toda esa etapa, previamente publicada en España años atrás de la mano de La Cúpula en diversos títulos y formatos– incluye además comentarios del propio artista, anuncios, cartas de los lectores, incluso aquel jugueteo que Clowes se permitió con los personajes de Peter Bagge. En resumen, un tomo imprescindible para conocer –y entender en toda su extensión– los inicios de la obra de Clowes y su evolución al tiempo que viajamos a esos años previos a Internet en los que los autores independientes creaban sus propias revistas o cabeceras para ir secuenciando sus trabajos conforme iban terminando partes.

 

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