Con un denotado aire a película de serie B, el pasado 6 de enero llegaba a los cines “Salvaje”, la nueva película de Derrick Borte (“London Town”, “La familia Jones”) protagonizada por Russell Crowe, Caren Pistorius y Jimmi Simpson, entre otros.
Podríamos resumir lo que nos vamos a encontrar en “Salvaje” como un filme que mezcla ideas de “Un día de furia”, “El diablo sobre ruedas”, “Nunca juegues con extraños” o esos millares de vídeos caseros que nos podemos encontrar en Internet sobre discusiones y peleas al volante. En ella se reflexiona desde sus excelentes créditos iniciales sobre la crispación que existe en la sociedad actual y sobre como un mal día puede terminar en consecuencias impensables. Vemos reflejados el hartazgo y la saturación que todos vivimos actualmente y que, por desgracia, todavía nos crispa más al volante. Conduciendo, cualquier mínimo error o gesto puede desembocar en una discusión. Y sobre ello se nos habla en “Salvaje”, aunque lo haga sin buscar excesiva profundidad.
Si algo destaca de la película, al margen del trasfondo del que hemos estado hablando, es sin lugar a dudas la actuación de Russell Crowe como villano. Él legendario actor consigue salvar la película gracias a su trabajo en cada una de las escenas en las que aparece. Si bien no es el mejor papel del Comandante de los Ejércitos del Norte, ver a Crowe cabreado durante noventa minutos y quitándose del paso a cualquiera que se le ponga por delante acaba resultando un auténtico divertimento. Si vas al cine con la intención de ver una de esas películas con las que distraerte, “Salvaje” es una de ellas. Lo que puedas hacer al salir de verla ya será cosa tuya.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.