A lo largo de su carrera, Noah Baumbach ha mostrado un amplio abanico de registros en torno a unos mismos temas: las relaciones heterosexuales y el lamento por una juventud perdida o en vías de hacerlo. Podía exhibir unas referencias afrancesadas –esa “Frances Ha” con aires de la Nouvelle Vague–, un toque bergmaniano –su grave “Historia de un matrimonio”, de la que “Ruido de fondo” se puede considerar su reverso burlesco–, un agridulce relato de iniciación –“Una historia de Brooklyn”– o un desquiciado retrato familiar como “Margot y la boda”, cuyo sentido del humor es el más cercano a esta hilarante “Ruido de fondo”, adaptación del clásico de Don DeLillo, sin duda su cinta más ambiciosa.
En “Greenberg” –historia original del cineasta, protagonizada por Ben Stiller, una suerte de contrapartida masculina a Frances Ha–, Baumbach había querido, según sus propias palabras, trasladar la estructura literaria a lo cinematográfico. En "Ruido de fondo”, sus inquietudes literario-fílmicas se ven colmadas en un ejercicio tan arriesgado como loable.
No es un film de disfrute fácil, puede parecer deshilachado, huidizo y desnortado, pero la clave está en el tono. Si el espectador conecta con él, lo gozará. Es el gran acierto de Baumbach, que suma otro nuevo registro a su repertorio. Es cómico y descreído, autoparódico. Con personajes que temen la muerte, el film ofrece el canto a la vida más retorcido, derrotista y caótico que el cine ha mostrado jamás. En el flujo de situaciones dispares que la película recoge –igual que la vida– nos enfrentamos tanto a un film apocalíptico como a una comedia negra, un drama conyugal, una comedia familiar a lo National Lampoon y un thriller. Todo comandado por un espléndido Adam Driver que entiende a la perfección las intenciones (Un consejo: si alguna vez creemos que Driver está mal en cualquier film, revisemos la opinión porque nos equivocamos seguro). Y la guinda: los divertidos y pertinentes créditos finales a ritmo de LCD Soundsystem.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.