Hay pocas cosas que se les puede pedir a los creadores de películas de animales asesinos, animales gigantes, animales de más de una cabeza, animales zombies y animales que toman droga, pero la más importante es que, si van a ir por lo gamberro y lo trash, que lo hagan con todas las ganas del mundo. “Cocaine Bear”, se queda en esas películas que, por no querer entrar en el exceso de lo salvaje, se convierte en una caricatura aburrida. Algo similar a lo que pasó con “Megalodón”, hace unos años.
El sentido de películas como “Cocaine Bear” está –o debería estar– en ir a verlas al cine con algunas cervezas encima y disfrutar de lo imaginativos que se han puesto los guionistas, el director y los actores con el material que tenían entre manos. Una excusa perfecta para darlo todo en las bestialidades más sonadas. El problema es cuando el resultado es un simplón ejercicio de bromas encadenadas entre ellas por muertes a manos de un oso de CGI poco trabajado. Aunque hay momentos en los que brilla, como el de esos niños tomando cocaína o el de Margo Martindale presentándose como la badass de ensueño que ofrecía “Bojack Horseman”, el resto del minutaje resulta demasiado tímido. Hay buenas películas que podrían haber cogido como referencia del disparate. Grandes ejemplos son “Tucker And Dale vs Evil” o “The Cabin In The Woods”, ya que supieron adoptar la fórmula del slasher y gamberrizarla con inteligencia, conociendo las reglas del tipo de película tenían entre manos.
“Cocaine Bear” es una película en la que falta mimo. Le falta al montaje, le falta a la dirección, a la planificación, tanto que ni siquiera la salva esa premisa que nos ha llevado a muchos al cine: un oso encocado asesino. “Cocaine Bear” carece de personalidad porque no hay un propósito claro con sus decisiones técnicas.
Es una lástima que Ray Liotta se despida de nosotros en esta película que debería haber sido un “Qué grande que nos diga adiós con algo así”, porque no cumple con las expectativas del trash cinematográfico que se supone nos quiere ofrecer el film y mucho menos con la diversión que todos esperamos de un slasher animal.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.