Tras el éxito de “La trinchera infinita”, había mucha expectación por el siguiente proyecto del trío vasco formado por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, responsables también de “Handia” o “Loreak”. Y los directores (esta vez con Goenaga solo en el guión) han vuelto a elegir un suceso histórico... o no. O sí. O no.
Esta vez eligen contar el relato de Enric Marco Batlle, superviviente español del Holocausto que protagonizó numerosas noticias hace unos años. No contaremos más por si hay quien no conoce el caso –si es que eso es posible–, ya que uno de los aciertos de la película es la manera en que te lleva por la historia y te obliga a hacerte preguntas sobre lo que estás viendo (el propio inicio es una genialidad). “Marco” se estrenó en el Festival de Venecia, dentro de la sección Orizzonti, y nosotros pudimos verla a su paso por el Festival de San Sebastián.
Aunque cuenta también con el buen hacer de Nathalie Poza, Fermí Reixach o Sonia Almarcha, el dueño y señor de la función es Eduard Fernández, que suma otra maravillosa interpretación, y que este año podría competir contra sí mismo en los Goya por su trabajo en “El 47” (también apasionante lo que hace en el corto que él mismo ha dirigido este año, “El Otro”). Es difícil el equilibrio entre el drama interior de un personaje así, y el punto surrealista de sus huidas hacia adelante, pero Fernández consigue pasar por este camino sin despeinarse. Quizás no sea tan impactante como “La trinchera infinita”, pero vuelven a demostrar su capacidad para contar con maestría una historia complicada.
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