La habitación de al lado

En la última edición del Festival de San Sebastián, Pedro Almodóvar recibió el Premio Donostia de la mano de Tilda Swinton. Fue también en el Zinemaldia donde pudimos ver “La habitación de al lado”, la nueva película del manchego, en la que vuelve a contar con Swinton tras el cortometraje “La voz humana”, y suma a la mismísima Julianne Moore. Se trata de su primer largo en inglés: al contrario que otros cineastas aclamados internacionalmente, Pedro no ha aceptado encargos de grandes estudios, e incluso se había resistido a la hora de rodar en inglés... y, en parte, se temía que abandonar el español fuese a suponer un tropiezo. Pero nada más lejos de la realidad: si no fuese por la excelente “Dolor y Gloria”, podríamos decir que “La habitación de al lado” es su mejor película en más de una década.

Basada en la novela “Cuál es tu tormento” de Sigrid Nunez, “La habitación de al lado” comienza cuando Ingrid, una afamada escritora, se reencuentra con su amiga Martha, corresponsal de guerra gravemente afectada por un cáncer. A partir de ahí, Almodóvar nos lleva de viaje por la amistad entre estas dos mujeres, y por momentos concretos relacionados con sus vidas... curiosamente, con el presente en el caso de Ingrid, y con el pasado en el caso de Martha, Ahí aparecen otros miembros del reparto principal como John Turturro, Juan Diego Botto, Alessandro Nivola, Melina Matthews, Raúl Arévalo o Victoria Luengo (en un papel para el que se consideró ¡a Dua Lipa!). Especialmente estupendo está Turturro como Damian, pero sin duda la película es de Tilda y Julianne, ambas igual de protagonistas, y ambas igual de magnéticas.

Desde el punto de vista estilístico, es una gozada ver “La habitación de al lado”, disfrutar de su fotografía y de cada uno de los detalles de su arte y de la composición de planos, pero además la película consigue emocionar, dejando atrás el miedo de que, al pasarse al inglés, el resultado fuese frío. Y hay incluso espacio para toques de humor de la casa, como en la clase de gimnasia de Ingrid, o en esa aparición de la hija de Martha. En definitiva, si se dudaba de que Almodóvar fuese capaz de dar este salto, “La habitación de al lado” deja claro que puede, y se coloca en la carrera a los Oscar para él y sus protagonistas (impulsado también por ese León de Oro en Venecia).