Weezer (The Blue Album), un debut a contracorriente
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Weezer (The Blue Album), un debut a contracorriente

Sergio Ariza — 25-06-2024
Empresa — DGC/Nuevos Medios
Fotografía — Carátula del disco

Weezer eran como esos pardillos de las películas que sueñan con llevarse a la chica pero no lo consiguen, una panda de empollones a los que les encantaban Kiss, “Dragones y mazmorras” y tocar en su garaje, su particular reino donde ningún abusón se iba a meter con ellos.

Su primer disco salió en mayo de 1994, en pleno apogeo del rock alternativo, pero a su líder, Rivers Cuomo, no le importaba dejar claro su amor por los Beach Boys, el rock de estadio de los setenta y los buenos solos de guitarra, tres cosas bastante despreciadas a principios de los noventa. Si a esto le sumamos que tenía un talento innato para las melodías pop, podríamos asegurar que el hecho de que Ric Ocasek de The Cars terminara produciendo el disco fue un emparejamiento perfecto.

No casaban con ninguna de las corrientes principales del indie, ni en el “lo-fi”, ni en la solemnidad o el pesimismo del grunge y el resto del rock alternativo, era difícil etiquetar a estos tipos que no dudaban en alabar al mismo tiempo a los Pixies y a Van Halen. Ocasek fue una pieza fundamental a la hora de hacer de su sonido mucho más “bombástico”, con las guitarras de Cuomo brillantes y a un volumen brutal (baste escuchar la diferencia entre el disco final y la demo, 'The Kitchen Tape', que grabaron en el verano de 1992, donde ya aparecían varias de las canciones de este debut), en el que sonaban como una versión actualizada de Cheap Trick en la que ya no había dos guapetones y dos freaks, sino solo cuatro de los últimos.

Así que repasemos una a una las canciones de aquel disco que ahora cumple 30 años:

My Name is Jonas

La mayor aportación de Jonas Cropper, el Pete Best de Weezer, a la música de la banda es la intro de esta canción que abría el debut de la banda. Cropper estaba tocando esos arpegios en su casa cuando el batería Patrick Wilson decidió grabarla y le inspiró tanto como para sacarse de la manga la que posiblemente sea la mejor canción de las que compuso para Weezer antes de pasársela a Rivers Cuomo para que le pusiera letras. El hecho de que decidieran ponerla en primer lugar ya nos dice lo contentos que estaban con ella, una píldora Power Pop con subidones guitarreros, melodías efervescentes y bastante gancho que han utilizado muchas veces para comenzar sus conciertos dejando contentos a todos sus seguidores. La letra es perfectamente olvidable pero se lo perdonamos a Cuomo por ese solo de armónica al final en el que parece estar exorcizando al Dylan de la mítica gira de 1966...

No One Else

La letra de "No One Else" no es prefectamente olvidable sino bastante terrible, aunque nos ceñiremos a la explicación dada por el propio Cuomo en la que cuenta que esta canción forma un díptico con la siguiente, "The World Has Turned and Left Me Here", y va sobre un chaval celoso, sexista e inseguro ("El gilipollas celoso-obsesivo que hay en mí enloqueciendo a mi novia", según el propio Cuomo) al que termina dejando su novia por todo lo anterior. Lo malo es que tomada sin la siguiente canción "No One Else" es solo sobre un tipo bastante estúpido diciendo cosas como "Quiero una chica que no se ría con nadie más, cuando estoy lejos , debe dejar su maquillaje en el estante, cuando estoy lejos, nunca debe salir de casa", eso sí, lo hacen sobre una melodía absolutamente irresistible y totalmente optmista, que podría haber sido la sntonía de tu telecomedia favorita.

The World Has Turned and Left Me Here

Una de las primeras canciones de la banda, Cuomo y Wilson la escribieron juntos un año antes de formar Weezer, esta es la canción en la que el gilipollas de la canción anterior llora porque le han dejado, esta vez Cuomo nos deja la ironía mucho más clara: "Hablé durante horas con la fotografía de tu cartera y tú sólo escuchabas, te reíste, encantada por mi intelecto", por no hablar del maravilloso título melodramático, con lo que la podemos disfrutar mucho más. Además musicalmente vuelve a ser una maravilla, vaya también un reconocimiento para la perfecta producción de Ric Ocasek, con esa intro en la que se mezclan las guitarras ruidosas y distorsionadas con los arpegios de una acústica, Cuomo va jugando con la melodía a la perfección mientras la canta (por ejemplo, cambia las tres veces que canta "In Your Place"), pero es que en plena ola alternativa no se oían armonías como las que hacía esta banda, cuidadas al detalle, con un referencia clara a los Beach Boys, sin olvidar que Cuomo no puede olvidar al antiguo fan del metal en sus solos de guitarra, otro elemento que los hacía chocar contra el zeitgeist de la época, escuchar las armonías finales, el solo y la guitarra acústica era ver a una banda inventar su propio mundo sonoro.

Buddy Holly

La más perfecta melodía dentro de un disco de melodías perfectas, "Buddy Holly" comenzaba directamente sin intro previa porque no había intro que pudiera superar a una canción tan redonda que comenzaba desde el 10 y luego seguía subiendo desde allí. Rivers Cuomo la compuso después de que unos abusones se metieran con su novia de ascendencia asíatica, lo que explica tanto el inicio de la canción, "¿Qué les pasa a estos tipos para meterse con mi chica?", como esa parte en la que dice "tienes la lengua torcida/los ojos rasgados". Lo curioso es que su autor estaba preocupado de que la canción fuera a robar demasiados focos y no estaba seguro de querer incluirla en su disco de debut, pero tuvo que ceder ante la insistencia de su productor, Ric Ocasek, que empapelaba todos los días el estudio con papelitos en los que garbateaba "¡Queremos "Buddy Holly"!". Y es que cuando alguien ha compuesto canciones como "My Best Friend's Girl" o "Just what I Needed", sabe cuando está delante de un estribillo destinado a marcarse a fuego, y "Uuh-wii-uuh, I look just like Buddy Holly, oh, oh, and you're Mary Tyler Moore..." era uno de esos. La producción era perfecta, aunque recibió fuertes críticas de la nación alternativa, porque sonaba limpia y potente. Pero es que "Buddy Holly" no venía de Sonic Youth sino de Cheap Trick y los Beach Boys. Por cierto, el hecho de que Spike Jonze les hiciera un vídeo que le iba a la canción como anillo al dedo, con la banda tocando dentro de la mítica serie de los 70 "Happy Days", tampoco les vino nada mal.

Undone - The Sweater Song

De acuerdo, acabo de decir que "Buddy Holly" es la más perfecta de las canciones del debut de Weezer, pero eso no quiere decir que sea mi favorita. Y es que sigo estando de acuerdo con mi yo de 17 años, y esta es la canción que me convirtió en fan del grupo. Comencemos por el principio, un extraño riff y unas voces de fondo hablando, el riff suena similar y dice mucho de Weezer, según el propio autor de la canción estaba intentando hacer una cosa 'cool' que sonara como la Velvet Underground, pero si lo escuchas con atención suena bastante similar al comienzo del riff del "Welcome Home (Sanitarium)" de Metallica, y ahí está una de las claves sobre Weezer, una banda intentando sonar en la onda de los 90, pero a la que le salen los ramalazos de otras cosas que les gustan pero no están de moda, ya sea el ramalazo Metal o los Beach Boys. El caso es que cuando llevamos casi un minuto de canción, es cuando entra la primera estrofa, susurrada sobre una acústica, en la que solo parece estar diciendo cosas incongruentes hasta que llegaba otro de esos estribillo aplastantes "Si quieres destrozar mi jersey, coge este hilo mientras mi alejo". Vuelta al riff, las voces de fondo y la segunda estrofa, el estribillo vuelve a explotar, esta vez no como 'coitus interruptus' sino en toda su gloria, con respuestas y terminando de completar la tesis "Mira cómo me desenredo, pronto estaré desnudo, tumbado en el suelo, me he deshecho" y luego solo de guitarra épico y vuelta a ese estribillo que estás deseando volver a berrear, con esos "uououo" incluidos. Luego descontrol hasta el final, como si los Beach Boys, Metallica y la Velvet Underground decidieran hacer una 'jam session'. Ser adolescente en los 90 sonaba un poco así, y no podía tener letra más explicativa que esta oda a alguien deshaciéndose a cada paso.

Surf Wax America

La idea de ver a Rivers Cuomo, o a cualquiera de sus compañeros de banda, encima de una tabla de surf, era tan ridícula como imaginarse a Brian Wilson surfeando las olas, así que, más que al surf, aquí Weezer vuelve a homenajear medio irónicamente a los Beach Boys con otra canción divertida y soleada, con guitarras jangle mezclándose con los Power Chords y un puente que es puro homenaje a Brian Wilson a mediados de los 60, con varias voces en falsete mezclándose con la melodía principal, antes de regresar al estribillo y a un "Let's Go" que nos lleva al subidón final.

No hay que olvidar que la famosa foto de los cuatro miembros, incluido el recién incorporado Brian Bell, que sustituyó a Cropper, no era un homenaje al "Crazy Rhythm" de los Feelies, como muchos pensaron, sino otra cosa mucho menos 'cool', un intento de parecerse a los Beach Boys en un viejo recopilatorio llamado "Do It Again" que Cuomo tenía en cassette.

Say It Ain’t So

El tercer y último sencillo de este disco, "Say It Ain't So", fue el menos popular en el momento del lanzamiento, quizás por tener el vídeo menos divertido en un momento en el que la MTV reinaba por encima de la radio, pero se terminó convirtiendo en la favorita de todos los grandes fans de Weezer, posiblemente de los dos grupos que existen de los mismos, el mayoritario que piensa que más allá de los dos primeros discos (con la salvedad de 3 o 4 canciones del tercero) no volvieron a levantar cabeza, y el más reducido pero más fanático, que creen que Cuomo y los suyos han seguido sacando grandes canciones a puñados durante toda su carrera.

El caso es que esta canción se lo merece todo, quizás por ser la más personal y emocionante del cantante, en la que se quita por una vez la máscara irónica para enseñar al adolescente traumado que descubre aterrorizado una lata de cerveza en el frigorífico de su casa y piensa que su padrastro también le va a abandonar a él y a su madre, como hizo su padre, que se marchó al poco tiempo de comenzar a beber.

La canción está construida a la perfección como una especie de 'power ballad', comenzando con una intro de guitarra sin distorsión que puede recordar a los temas más calmados de Red Hot Chili Peppers para cambiar totalmente con esos "Oh yeah, all right". El caso es que es puro Weezer, la melodía principal está cantada por Cuomo con el apoyo de Matt Sharp y Brian Bell en falsete, la canción va subiendo poco a poco, casi imperceptiblemente, hasta que entra ese riff de guitarra distorsionada que lleva al primer estribillo, en la segunda estrofa desaparecen Sharp y Bell y Cuomo comienza a soltarse vocalmente, tras el segundo estribillo es cuando la canción se eleva definitivamente con el maravilloso puente en el que Cuomo se dirige directamente a su padre y es la resolución emocional de la canción, "This bottle of Steven’s awakens ancient feelings, like father, stepfather, The son is drowning in the flood (Esta lata de Steven despierta sentimientos antiguos, como el padre, el padrastro, el hijo se ahoga en la inundación)" y luego gran solo de guitarra, algo que estaba casi prohibido, hasta volver a explotar el estribillo. Una auténtica barbaridad de canción.

In The Garage

Quizás la canción más Weezer de todo el disco, la que mejor les definía a ellos y a su público, Cuomo cogía la idea del "In My Room" de Brian Wilson, ese territorio casi sagrado para el adolescente, la habitación, y se lo llevaba al garaje, el lugar en el que toca su música y juega a 'Dragones y mazmorras' bajo la mirada de sus pósters de Kiss. La canción comenzaba como si fuera un tema folk del primer Dylan, guitarra acústica con 'fingerpickin' y armónica, antes de que entre la guitarra distorsionada y el cantante se saque de la manga esa especie de melancolía irónica, como si fuera Brian Wilson pero con un guiño, una vuelta a un sonido pop más inocente pero con menos ingenuidad y más sarcasmo. El himno indie rock para frikis solitarios que al final resultó que eran casi mayoría.

Holiday

Con un maravilloso inicio guitarrero, "Holiday" tiene otra de esas melodías qe parecen tan fáciles y son tan difíciles de hacer, es un rugiente corte de rock alimentado con un aguacero de distorsión y unas melodías burbujeantes, en el que se permiten meter un puente vocal doo wop, en el que demuestran lo bien empastadas que tenían sus voces, parando totalmente la canción para volver por todo lo alto con la distorsión al 11. La música y la melodía es tan buena que perdonas una letra que no engaña, compuesta tras conseguir el contrato discográfico que llevaría a la grabación de este disco, Cuomo lo celebra queriendo marcharse de vacaciones, volviendo a homenajear al omnipresente Brian Wilson, "let’s go away for a while, you and I". Si el subidón de adrenalina que supone ver que lo has conseguido se pudiera traducir en una canción pop posiblemente sonaría así.

Only In Dreams

Otra de las grandes favoritas de los fans y la más larga del disco, con sus más de siete minutos. "Only In Dreams" se abre con Matt Sharp haciendo su mejor imitación de Kim Deal en los Pixies con el bajo, luego Cuomo entrega una canción sobre un chico que sueña con conseguir a la chica pero, al final, no lo consigue, rompiendo el cliché pero enseñando la realidad a miles de adolescentes que solo podían conseguir a su chica en sueños mientras se miraban en el espejo y hacían 'air guitar' desbocados, intentando emular el mejor momento de Cuomo como 'guitar hero' y, a la vez, 'nerd'.

Weezer tendían puentes con su siguiente disco, "Pinkerton", y ponían el cierre perfecto para un disco que sonaba como un grandes éxitos. Y es que a día de hoy, con 14 discos bajo sus espaldas, si Weezer quisiera resumir su carrera en un disco de, digamos, 20 canciones, tendrían que hacer hueco para las 10 que componen este disco.

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