A la vez interpelamos a una serie de artistas actuales sobre el legado de Triana en su vida y y sobre todo en su música. Desde Ángeles Toledano a Jose Domingo, desde Victor Cabezuelo a Rocío Marquez pasando por Cristian de Moret, Dani Llamas, Le Parody, Anni B Sweet, Quentin Gas... Todos hijos e hijas del agobio.
En el 50 aniversario de una de las bandas más importantes e influyentes de la música en español, ve la luz el álbum recopilatorio “Eternos Triana” (Warner), con nuevas mezclas de todos sus clásicos y amplio material en directo nunca publicado discográficamente, además de una edición limitada que se antoja tesoro para fans de siempre y nuevos seguidores. Nos sumamos a la celebración del espíritu vivo de Triana y hablamos con Eduardo Rodríguez Rodway, guitarrista, segunda voz, compositor de muchos temas de la banda y miembro fundador. “Yo estoy muy contento por los acontecimientos que están pasando, por este nuevo recopilatorio para celebrar los 50 años de Triana, también por el libro que escribí junto Pablo Selma Luna, “A través del aire” (23), donde cuento toda la veracidad e historia de la banda, me llena de satisfacción, pero claro, mi recuerdo también es triste al acordarme de mis compañeros, así que le dedico todo éxito a ellos, porque los tres éramos punta de lanza en la música de este país”.
Un legado descomunal de himnos y seis discos imprescindibles para entender la música popular de ayer, hoy y mañana. Un proyecto fundado por muchas razones, pero dos muy marcadas: crear un ideario reivindicativo de lo andaluz, fuera de los tópicos, y dar con una nueva fórmula sonora que arrojara luz tras tantos años grises de dictadura, con censura cultural a cada paso y una brutal restricción de libertades en todos los ámbitos de la vida: “Había que refundar el país, tras el golpe de Estado de Franco, era la España negra, no había colores en la vida. Entonces hubo una serie de artistas políticos y gente que reivindicamos nuestra forma de ser, de los andaluces, y por supuesto nunca consentimos que las discográficas nos marcaran las pautas, porque la música es un elemento que tienes que dejar crecer y dura lo que dura… Antes las discográficas decían, “temas de tres minutos y medio”, por ejemplo, y claro, ahí nada más que iban a lo comercial, a vender y adiós. No contemplaban a gente que hacía música pura y verdadera, nacida del pueblo”. Una fusión sonora que abriría camino, con un sello genuino, libre y universal: “El rock es un idioma internacional, que lo mismo lo va a comprender uno de Los Caños de Meca, Lanzarote o Nueva York, y eso, al mezclarlo con el flamenco, es una cosa sensacional, en el sentido de que el flamenco es admirado por los mejores artistas del mundo, porque tenemos lo mejor, yo diría que es la música más mestiza que hay, por lo tanto, tenemos una joya, y al mezclarlo con el idioma del rock es maravilloso”.
"Estábamos hartos de copiar patrones extranjeros, entonces teníamos que darle identidad a nuestra música"
Artistas que se cansaron de mirar hacia afuera y dejaron fluir las raíces que palpitaban en las calles: “En Sevilla y en todas las provincias de Andalucía, el flamenco siempre estaba presente, desde nuestra niñez, entonces eso te entraba de una forma directa, y los músicos progresistas de aquí, flamencos o rockeros, ayudaron a que se fusionaran dos músicas, una muy antigua y otra más actual. Lo que estábamos haciendo era música callejera sevillana. Estábamos hartos de copiar patrones extranjeros, entonces teníamos que darle identidad a nuestra música, y lo bueno de Triana era que los tres éramos rockeros y flamencos, lo cual ayudó en sobremanera a que el grupo fluyera en la misma dirección. Entender la métrica flamenca no es fácil, pero nosotros nos habíamos criado con el flamenco y el rock, y eso hizo que todo fluyera como la corriente de un río, que nace de un arroyo y siempre va a la mar”.
"Nosotros no éramos muy técnicos, habíamos aprendido en la calle. El Tele tocaba en las latas de sardinas. Éramos tres artistas”
Los principios fueron complicados, en aquellos años España estaba muy limitada: “Hicimos las primeras grabaciones con un magnetofón que traje yo de América, porque comprar esas cosas en la España aquella era casi imposible, es que no había nada, ni discos… Con el primer grupo que tuve de rock and roll, los Flexor’s, tocábamos en las bases americanas que había por aquí y se quedaban flipaos cuando nos escuchaban, decían, ¿cómo estos andaluces tocan rock and roll? Y por allí, en las bases americanas, nos llegaban discos de rock and roll de fuera. Cuando Triana empezó no había medios y, afortunadamente, un canario, al que le tengo mucho cariño, que se llama Eduardo Bautista, Teddy Bautista, pues en aquel momento, nos echó una mano sensacional, tenía los mejores instrumentos de teclados para que Jesús pudiera desarrollar bien su arte, nos dejaba instrumentos, nos facilitó la entrada en los estudios… Nos costó mucho llegar arriba. Es verdad que hay músicos muy buenos que son muy técnicos, nosotros no éramos muy técnicos, habíamos aprendido en la calle. El Tele tocaba en las latas de sardinas. Éramos tres artistas”.
“A nosotros nos pusieron verde, marrón, amarillo y de todos colores. Todo lo que renueva cualquier arte o cualquier historia, hay gente que se opone, no sé por qué…"
Y como banda pionera que abrió nuevos caminos, también fueron criticados por los puristas, siempre en continua alerta de todo cambio y avance: “A nosotros nos pusieron verde, marrón, amarillo y de todos colores. Todo lo que renueva cualquier arte o cualquier historia, hay gente que se opone, no sé por qué… La música prospera y las demás artes también, te guste una forma de hacerlo o no, pero eso es imparable. A través del tiempo, los flamencos nos respetan, con lo cual ya es un indicativo. Nació una raíz estupenda que llegó a todos los oídos y por primera vez había una música hecha con cariño, con lealtad a sus principios… Es que, además, Triana nunca tuvo fronteras ni banderas. Yo siempre seguí la senda de lo que llevaba en el corazón como músico. Lo que reinaba en la banda era eso, un sentimiento de pureza en el sentido de como nos sentíamos. Afortunadamente, la gente también lo sintió y por eso estamos hablando de Triana 50 años después”.
No sabemos cuál habría sido el futuro de la banda si no hubiera ocurrido aquel fatídico accidente que se llevó a Jesús de la Rosa en 1983, pero parece que tenía en mente un disco en solitario y en el horizonte también estaba la posibilidad de que la banda hiciera las Américas: “Tanto Jesús como yo, queríamos grabar cada uno su disco, como han hecho tantos otros grupos… No se sabe si habríamos tenido éxito o no, la música es la música. Yo creo que si alguno de los tres hubiera quedado mal, pues inmediatamente habríamos hecho una gira para ayudarnos. Pero no sé exactamente lo que habría pasado, claro. Y sí, puede que hubiéramos hecho las Américas… Yo tenía contactos con universidades de California y por ahí hubiera sido una buena entrada de mostrar la valía de la música española y sobre todo andaluza”.
"Lo que reinaba en la banda era eso, un sentimiento de pureza en el sentido de como nos sentíamos”
Lo que está claro es que la autenticidad y creatividad de la banda marcó un antes y un después en la historia de la música, un legado que ha sido referente para muchos artistas coetáneos y otros que vinieron después, extendiéndose hasta nuestros días, calando su música y espíritu en un sin fin de creadores actuales y de diferentes estilos, de Derby Motoreta's Burrito Kachimba a Rocío Márquez, pasando por Frente Abierto, Califato 3/4, Le Parody, Anni B Sweet, Rufus T Firefly, Quentin Gas, Jose Domingo, Cristian de Moret, Dani Llamas, Salvar Doñana, Canastéreo o Ángeles Toledano, por nombrar sólo algunos.
Jesús de la Rosa Luque, Eduardo Rodríguez Rodway y Juan José Palacios Tele, Triana, fueron, son y serán eternos. “Unos dicen que los tres primeros discos fueron los mejores, bueno, tal vez fueran más originales… pero auténticos fuimos con los seis discos. Triana se definía como el rock del pueblo, además el músico tiene una ventaja muy guapa, en el sentido de que, tal vez somos una especie de médium entre lo divino y lo humano, ya que la música te hace recordar los momentos más bellos de tu vida, cuando diste el primer beso, cuando echaste el primer polvo, cuando te enamoraste… La música es el mejor transporte del mundo, porque te hace viajar a momentos felices y placenteros que ya pasaron, y poder volver una y otra vez a esos lugares es maravilloso”.
Hijas e hijos del agobio
Bajo la estela eterna de Triana, hablamos con más de una docena de artistas nacionales actuales que, de alguna manera, la siguen, transitan o se impregnan de su espíritu libre. Nos cuentan como llegó el universo de Jesús, Eduardo y Tele a ellas y ellos, sus discos y canciones favoritas de la banda y la influencia o rastro de Triana en su música. Esa cinta de cassette en el coche, esa fiesta familiar o es momento en casa escuchando de refilón lo que ponían sus padres. Todos y todas tienen un relato muy seminal de Triana. Todos y todas se confiesan de alguna manera hijas e hijos del agobio.
Rocío Márquez
Una de las cantaoras referentes, más libre y singular de esta última década, Rocío Márquez, nos habla también de cómo llegó a Triana y lo que le transmite su música: “El primer recuerdo con Triana que tengo, yo era muy pequeña, es con mi tío Pedro, que era el que tenía vinilos en su casa, el que más música escuchaba en ese formato, y recuerdo estar bicheándole sus cosas y entre Jarcha, Hermandad del Rocío de Huelva y de Triana, y no sé cuántos más, pues di con un disco de Triana. Ese fue como el primer recuerdo que tengo de que existiera el grupo, y ya después, con más profundidad, en la adolescencia, con catorce o quince, algunos compis con la guitarra cantándose alguna de las letrillas suyas. Si tuviera que elegir un sólo tema de ellos, me quedaría con “Abre la puerta” de su disco “El Patio”, que salió justo una década antes de que naciera yo… Realmente me gusta muchísimo todo lo que hicieron, pero este tema me llega especialmente, creo que tiene una conjunción de astros bestiales. Y bueno, creo que la influencia que pueda haber en mi música de lo que hacía Triana, es que, al final es una manera de buscar, de ahondar, de profundizar la música propia de una, que tiene mucho que ver con la identidad también, andaluza en nuestro caso, más allá de los códigos establecidos hasta el momento en los géneros que nos habíamos movido”.
Quentin Gas
Otro de los artistas más inquietos y camaleónicos, Quentin Gas, a punto de sacar su esperadísimo “El mundo se quema” junto a los Zíngaros, nos habla de su conexión con Triana: “Descubrí muy tarde a Triana, porque en mi casa, mis padres solo ponían flamenco jondo y además a todas horas, para ellos no existía otra música, y si le sumas a eso que yo era muy punki y escuchaba sobre todo a Nirvana y Led Zeppelin, es por esto que no tengo un recuerdo de infancia ni de adolescencia de ellos. La primera vez que supe de Triana fue a través de un amigo que me puso “Abre la puerta” y recuerdo que dije: vaya, entonces en España se hacen también cosas interesantes. Mi disco favorito de ellos es “El patio” (75), por lo revolucionario que fue en su día y porque es la semilla de todo el legado que dejaron, crearon un estilo. Muy pocas bandas en la historia pueden decir eso. Mi canción favorita es “Sé de un lugar”, es la perfección hecha canción rock flamenco progresivo. Cuando empecé con el proyecto de Quentin Gas & Los Zíngaros siempre intenté que no se notara nada la influencia de Triana ni de Morente, creo que medio lo conseguí, pero es absolutamente imposible que cuando alguien escucha mis temas no se te vaya la cabeza a Triana porque fueron pioneros de lo que algunos hacemos ahora. En mi nuevo disco, “El mundo se quema”, hay una canción que se llama “Fatigas” que por primera vez está escrita y producida de manera totalmente intencionada para que te recuerde a Triana. Y para mí es un orgullo”.
Víctor Cabezuelo (Rufus T Firefly)
Si “todo es de color”, como cantaba Triana, uno de los músicos actuales que ha expandido la psicodelia de una manera más brillante y personal en nuestros días, es Víctor Cabezuelo, guitarra, teclados y voz de Rufus T Firefly: “El primer recuerdo de Triana lo tengo con mi padre, poniendo música los domingos en casa, despertándome yo de pequeñito con esas canciones, mucho Camarón, mucho Triana y un montón de cosas más que ponía mi padre los domingos… Y era muy bonito, la verdad, despertarse con esas melodías, muy evocador. Yo creo que “El Patio” es de los mejores discos que se ha hecho en España, en toda la historia. Es un disco increíble, en su día súper innovador y arriesgado. Y luego es que tiene canciones alucinantes, todas las progresiones instrumentales son increíbles, pero también todas las composiciones en sí como canciones son súper bonitas y pegadizas, letras maravillosas… Y concretamente, en la última etapa de Rufus ha tenido bastante influencia, porque a mí me dio mucho por escuchar los primeros discos de Triana, me obsesioné un poco con la sonoridad de los teclados de De la Rosa, incluso, para “El largo mañana” (21), el último disco de Rufus, estuve buscando el mismo teclado que él usaba, el Elka Rhapsody, hasta que lo encontré, para grabar todos los teclados del disco con él, y fue muy característico al final, como suenan esos string setenteros ahí, y todo eso, por supuesto, es inspirado por Triana y esa sonoridad que ellos descubrieron. Y un poco como colofón de todo esto, terminamos el fin de gira en La Riviera cantando con Ángeles Toledano “Abre la puerta” y fue un momento muy bonito de la noche, a la gente le encantó, a los que la conocían y a los que no. Guardo ese momento con muchísimo cariño”.
"En la última etapa de Rufus ha tenido bastante influencia, porque a mí me dio mucho por escuchar los primeros discos de Triana"
Ángeles Toledano
“Sangre sucia” (24) es el nombre del flamante y sobresaliente debut discográfico de la jienense Ángeles Toledano, título que define a la perfección esa esencia mestiza del arte, ese diálogo y experimentar entre géneros, tan vital en Triana: “Los primeros recuerdos que tengo de Triana son de muy pequeña, mi tío, el hermano de mi padre, tenía un pub justo al lado de mi casa, en esos tiempos los locales no estaban tan insonorizados como ahora, y recuerdo que Triana se colaba en mi cuarto en todas mis noches de fin de semana. Si me tuviera que quedar con un sólo disco de Triana, sería con “Un encuentro” (80), lo escuchaba sin parar, me encantaba “Tu Frialdad” y, a partir de ahí, no podía dejar de escuchar el disco entero una y otra vez, me parecía súper magnético. Yo creo que toda andaluza tiene un cachito de Triana en su coranzoncito, toda persona que juega a la experimentación tiene en su imaginario los sonidos de Triana”.
Vera Fauna
Ese azahar florecío y estallido de colores de la primavera sevillana que expandieron con su obra Jesús, Eduardo y Tele, sigue muy presente en grupos de la capital hispalense que están a punto de sacar nuevo disco, por ejemplo Vera Fauna. Su voz y guitarra, Kike García: “En mi caso, y creo que en el de muchos compañeros de aquí de Andalucía, es difícil decir un primer recuerdo, porque hemos tenido a Triana siempre presente… Desde muy pequeño, sonaba en el coche de nuestros padres y en nuestras casas. Para mí, la canción más influyente en nuestra arte de Triana es “Todo es de color”, porque creo que aquí en Sevilla tenemos una relación muy especial con la primavera, a la que hacemos mención en nuestras canciones. Con salvedad de “La Primavera” de Camarón y la de Pata Negra, pienso que esta canción de Triana, es la mención más significativa a la primavera que se hace aquí en la baja Andalucía. Y de Triana nos ha marcado sobre todo el explorar mucho los pasajes instrumentales y el querer hablar con los instrumentos, el querer hacer un poco de expresionismo, que en Triana hay grandes momentos de expresionismo. Y volar sin necesidad que haya una voz guiando, aunque fíjate la voz privilegiada que tenía Jesús de la Rosa”.
"De Triana nos ha marcado sobre todo el explorar mucho los pasajes instrumentales y el querer hablar con los instrumentos, el querer hacer un poco de expresionismo"
Canastéreo
Otra banda sevillana que está a punto de sacar disco es Canastéreo. Hablamos con Jesús Contador, vocalista y guitarra de la banda: “El primer recuerdo de Triana, a todos, por una unanimidad, nos teletransporta a nuestras casas, a algún encuentro, a alguna reunión familiar en la que, para amenizar la velada, nuestros padres acompañaban con la música de Triana. Y nos imaginamos como se tuvieron que sentir al escuchar esa música en los años setenta, en un momento de tanto cambio social, que al final propició que se hicieran tantas propuestas revolucionarias en la música como es la de Triana. Si tuviéramos que elegir un disco, estaríamos entre “Sombra y luz” o “Hijos del agobio”, porque representa el comienzo de algo verdaderamente revolucionario en la música española, ya que consiguieron fusionar dos mundos aparentemente opuestos, como eran el rock progresivo y el flamenco, y bueno, son álbumes que a la vez que melancólicos, están llenos de esperanza. Y si tuviera que elegir una canción, yo me quedaría con “El Lago”, que siempre ha sido muy especial para mí, por la atmósfera introspectiva que genera entre poesía y música. Y la influencia que ha dejado en nuestra música es algo evidente, ya sea consciente o inconsciente. Al final somos afortunados de haber tenido una referencia como Triana tan cerca y tan pionera en la búsqueda de sonidos, y nosotros todavía seguimos indagando en esa búsqueda que empezaron ellos hace tantos años; esa mezcla de sonido tradicional, de flamenco con otros elementos modernos como son los sintetizadores y teclados, que al final te abren la puerta a crear una atmósfera y una envolvente que le da a las canciones un aire muy característico”.
Cristian de Moret
A otro de los músicos que mejor le corre el flamenco y el rock por la sangre y que lo ha dejado patente de forma brillante en sus dos primeros discos, Supernova (21) y Caballo rojo (23), es a Cristian de Moret: “La verdad es que he tenido recuerdos de Triana ya en mi madurez, porque en mi casa se escuchaba bastante cante jondo y a Camarón de la Isla, mayormente. Pero lo bonito es que ya en mi adolescencia pude descubrirles por mi propia investigación y fue un sonido y un color nuevo dentro de una gama de música que no era fácil de encontrar, como era ese sonido tan bien conseguido de rock y que además tuviese esa forma de cantar y expresión tan andaluza. Y yo creo que, como muchos, “Abre la puerta” es la canción que más he trillao, porque de alguna manera es un tema muy motivador para tener un día positivo, por otra parte, para mí ha sido un momento muy especial en mi carrera el haber interpretado y grabado “En el lago”, con Miguel de Zaguán; y recientemente he tenido la tremenda suerte de hacer en directo este mismo tema con don Raimundo Amador. Así que, por todo lo que he podido vivir gracias a él, podría decir que, realmente, “En el lago”, es el tema de Triana más especial para mí. Y claro que hay rastro e influencia de Triana en mi música, puesto que sembraron a toda una generación de buen gusto, buena música, una estética también muy seria y profesional, que yo admiro; y además conozco a muchos amigos que vivieron cosas con ellos, como a Máximo Moreno, creador de muchas de las portadas de sus discos, y bueno, a veces nos cuenta cosas muy guapas de ellos”.
Salvar Doñana
Roxana Pappalardo, mitad del dúo sevillano Salvar Doñana junto a Curro Morales, con resplandeciente disco homónimo recién salido del horno, también nos habla de sus primeros recuerdos con Triana y lo que ha supuesto su música: “Lo primero que se me viene a la cabeza es mi padre tocando con su guitarra, él me transmitió el amor por este grupo. También me recuerda a la playa de los Caños de Meca y mi primer contacto con el mundo psicodélico. Me lleva a la calle feria en los 80, aunque no lo haya vivido. Mi canción favorita de Triana es “Llegó el día”. Me encanta el coro de los niños y esa melodía de la guitarra que te araña el alma. La letra te da toda la vidilla, es un himno para mí. Triana, en nuestra cultura, son referentes para una Sevilla alternativa y underground de la que hemos bebido”.
Le Parody
Le Parody está de vuelta con su sobresaliente cuarto disco, Remedios (24), recién parío. Sole nos cuenta el primer recuerdo que se le viene a la cabeza de la música de Triana y el poso que puede haber dejado en ella el espíritu de la banda sevillana: “Mi padre tarareando “Hijos del agobio”. Él escuchaba mucha música, más bien música convencional de la época, pero a veces ponía un cassette de Triana en el coche y yo recuerdo que aquello era una ventana a un sitio muy raro, a algo que me parecía imposible que existiera, una música como ninguna otra había escuchado antes. Yo tendría, no sé, 10 o 12 años. Y además me llevaba a cierto andalucismo… Era una cosa muy genuina que sólo había pasado aquí en Andalucía, no sé si eso es lo que me contaban o lo que yo sentía, pero recuerdo como un orgullo infantil de pertenecer a algo especial. No lo escuchábamos mucho ni sabía mucho de ellos, pero me llamaba muchísimo la atención Triana de pequeña. El disco que más he escuchado de ellos es “Hijos del agobio”. Me parece que es el trabajo más experimental que tienen, es el que más me gusta por eso. Y yo mi música la veo muy alejada del rock, o sea, no sé si tiene mucho de Triana, pero una cosa que tenía Triana es que, de vez en cuando, en las canciones escuchas trozos que son totalmente flamencos, totalmente distintos de ellos mismos. Es como si hicieran fusión con tropezones y con eso sí me identifico, con hacer una música que es muy mezcla de cosas, pero a la que se le ven mucho los orígenes”.
"Era una cosa muy genuina que sólo había pasado aquí en Andalucía, no sé si eso es lo que me contaban o lo que yo sentía"
Derby Motoreta’s Burrito Kachimba
Y si hay una banda con personalidad propia en la que palpitan con fuerza los orígenes y el espíritu de Triana, esa es Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Con su aún humeante tercer largo de gira, Bolsa Amarilla y Piedra Potente (24), hablamos con su guitarrista Scott (Gringo), fan confeso de Triana: “Personalmente, Triana era uno de los grupos que mi padre solía poner cuando yo era un renacuajo, junto a Pink Floyd, Veneno, Alan Parson Proyect... Así que Triana está ligado íntimamente a mis primeros recuerdos musicales, y el resto de la banda también siente esa conexión profunda hasta el punto que parte del ADN de DMBK pertenece a Triana. Mi disco preferido de ellos, sin duda es “El Patio”, lo ponía una y otra vez mi padre y es una obra mastodóntica, todas las canciones son increíbles a nivel de composición, los arreglos, las letras, la producción de la época... Es uno de mis discos cabecera, son de esos álbumes que necesito escuchar de principio a fin si no me da cierto TOC, una obra compacta, mágica. Y como te comentaba antes, Triana es parte de ese caldero de influencias que es DMBK, somos muchos en la banda y eso significa tener diferencias, que es enriquecedor, pero las semejanzas parten de varios pilares y uno de ellos es Triana. Puede sentirse sobre todo en la voz y en la manera en la que interpreta nuestras canciones Dandy Piranha, pero también puede sentirse como un pálpito constante mezclado con otras muchas cosas. Sin Triana nosotros no existiríamos”.
Frente Abierto
El bajista y contrabajista Marco Serrato, una de las piezas claves del majestuoso proyecto Frente Abierto, colectivo de músicos andaluces entre los que encontramos a creadores brillantes e inquietos como Raúl Cantizano o David Cordero, y cantaores de la talla de Israel Fernández y Lela Soto entre otros, también nos cuenta su roce con la música de Triana: “Recuerdo que a los 13 o 14 años, un par de amigos y yo, íbamos a casa de uno de ellos en la calle Pedro Miguel a fumar porros y escuchar Triana. Pero a veces con tanta poesía y tanta emoción nos daban unos bajones tremendos y terminábamos poniendo Motörhead. Mi disco favorito de Triana es “Sombra y luz” (79), era un poco más retorcido, con temas largos y pasajes más extraños. “Hasta volver” o el que da título al disco son quizá las canciones que más me gustan de su discografía. Y, sinceramente, me cuesta reconocer un rastro directo de Triana en nuestra música, aunque cualquiera que mezcle rock de algún tipo con flamenco siempre les debe algo. A mí, como bajista, me gusta mucho el trabajo que hizo con ellos Manolo Rosa, bajista de Alameda que también estuvo en “La leyenda del tiempo” de Camarón. Creo que ha sido uno de los grandes músicos del rock andaluz y no se le reconoce lo suficiente. A la hora de pensar en bajo flamenco, él y David Thomas son mis principales referentes, conecto más con su estilo que con el de alguien como Carles Benavent, por ejemplo”.
Dani Llamas
Otro de los artistas que ha desplegado, en el último lustro, un juego entre raíces flamencas y pop rock más interesante, ha sido el jerezano Dani Llamas: “En mi caso es curioso, porque lo primero que se me viene a la cabeza de la música de Triana, no es durante la infancia, sino en el año 2010, más o menos, que estábamos de gira en Francia, iba con Silvia, mi compañera, y Catu, que es el que toca conmigo los teclados, y estábamos presentando alguno de mis discos en solitario, ya como Dani Llamas, antes de cantar en castellano. Y poníamos siempre “El Patio” (75), y ahí empezamos a fliparnos con ese primer disco de Triana, y recuerdo que tocamos en un sitio súper bizarro, una especie de camping, era invierno y había personajes muy raros en el públicos, era un sitio un poco chungo… Terminamos nuestro set y cerramos con “En el lago”, ese creo que es el recuerdo que tengo más fuerte de Triana, y además tiene que ver mucho también con viajar, con estar lejos de tu tierra y, digamos, utilizas la música que más condensa los valores que más echas de menos de tu tierra para ponerlos en valor, y eso es lo que tiene Triana en ese sentido."
"Yo nunca he sido muy fan del rock andaluz, porque en realidad no me gusta el rock progresivo… Pero sí es verdad que soy muy fan, como te dije, del primer disco de Triana. Al final, pienso que, si tú mezclas rock y flamenco, si bebes de la fuente primigenia, sí que termina saliendo algo que sí que tiene cosas en común. Y hay otra cosa muy bonita que me ha pasado, que es que mucha gente, de los que sí que eran fans en el momento, en los años setenta, del rock andaluz, gente que ahora mismo tiene sesenta y tantos años, me han escuchado y le ha reconectado lo que yo hago con toda esa movida; les ha parecido que aquello que era como un género musical que ellos sentían como muy propio, que también tiene que ver con un tipo de sensación, de estallido sociocultural del momento pre autonomía, un poco toda esa historia… pues, con mis canciones, lo han vuelto a sentir como propio, y eso sí que me lo ha dicho mucha gente; de hecho, a mis conciertos, se suele apuntar un porcentaje de público que suele ser de esa quinta, porque consideran que tiene que ver mucho lo que yo hago ahora, con esa escena de ellos, y eso a mí me parece bastante chulo, me gusta”.
Jose Domingo
Pinceladas de luz y brisa mediterránea en un mar de psicodelia y pop rock, a veces fronterizo y otras espacial, pero siempre poético y pasional. En esas atmósferas creativas se suele mover Jose Domingo, que justo está celebrando la década de vida de una de sus obras más aclamadas, su tercer disco, “Almería” (14), precisamente el que quizás contenga más marcados pasajes con aroma a Triana. Jose nos habl sobre su primer contacto con la música de la banda sevillana y lo que ha podido heredar de ese sonido y espíritu creativo: “El primer recuerdo que tengo es el del coche de un chico que siempre pasaba por mi calle con la música a todo volumen. Sonaba muy bien y siendo yo un niño me parecía una música extraña y oscura. En casa, mis padres escuchaban sobre todo Elvis Presley y Beatles, y ese tipo de sensación no la conocía y me impresionó. Años más tarde reconocí esa música y ese chico estaba escuchando Triana, dando vueltas en su coche, conduciendo a toda leche por la ciudad. Y de la música de Triana, sobre todo la combinación de influencias y el atrevimiento de mezclar nuestra tradición musical con músicas modernas de fuera de nuestras fronteras, como el rock o la psicodelia, es algo que he heredado y forma parte de mi lenguaje, tanto compositivo como estilístico. Por decirlo de alguna manera, utilizamos la misma paleta de colores, pero hacemos cuadros diferentes en épocas distintas. Ahora es algo ya normalizado y se valora, pero cuando salieron los primeros discos de Triana fue un gran salto a la modernidad; en un momento en el que la libertad y la creatividad aún eran rehenes de la represión y el control, supuso un paso conflictivo y un atrevimiento en un clima hostil y reticente a los cambios y al progreso. Eso es algo que hemos heredado y no debemos olvidar”.
"Por decirlo de alguna manera, utilizamos la misma paleta de colores, pero hacemos cuadros diferentes en épocas distintas"
Anni B Sweet
Pocas artistas han creado paisajes evocadores y espaciales tan bellos y envolventes como la malagueña Anni B Sweet en sus últimos discos, del magnético pop psicodélico del futuro en “Universo por estrenar” (19), a la mágica lisergia progresiva que tejió junto a Los Estanques en el adictivo “Burbuja Cómoda y elefante Inesperado” (22), con la estela onírica y cósmica de Triana en el aire. Anni nos cuenta sus primeros recuerdos, preferencias y huellas que podría haber en su música del universo de la banda sevillana: “Mi primer recuerdo es en casa, mis hermanos los ponían muy a menudo y aunque yo era muy pequeña, tendría unos 3 o 4 años, las canciones de Triana me llegaban mucho y me hacían sentir cosas, sonaban gigantes y me removían por dentro, con el tiempo ya le puse nombre a todo eso. Podría decir que la música de Triana me ha marcado y acompañado durante toda mi vida. Si tuviera que quedarme con un sólo disco, siendo muy difícil elegir entre los dos primeros, escogería “Hijos del agobio” (77), porque fue el que me enganchó y el primero que me pusieron en casa, porque ahí dentro están “Necesito” y “Sr. Troncoso”, que siempre fueron dos temas muy especiales para mí y el disco me trae muy buenos recuerdos. Y ojalá hubiera más de Triana en mis canciones a simple escucha, quizá sea más la manera de hacer que el resultado. Siempre me llamó mucho la atención la importancia que tenían las melodías y letras directas que a la vez jugaban entre sintes y guitarras y como todo eso te iba llevando a paisajes diferentes en un mismo tema y a la vez sin perder de vista en todos esos arreglos cósmicos y composición y forma, la raíz, el lugar de donde venían, Andalucía”.
Tali Carreto (Alhambra Monkey Week)
Y Triana seguirá sonando a los cuatro vientos, en el lago y cerca del Guadalquivir. Tali Carreto, codirector de unos de los festivales más auténticos del panorama nacional, el Alhambra Monkey Week de Sevilla, nos desvela que en esta edición 2024 que tendrá lugar del 21 al 23 de noviembre, el rock andaluz y Triana, tendrán un remarcado lugar: “En Suntracks realizamos un encuentro con music supervisors internacionales, esos profesionales que seleccionan canciones que oirás en películas, series, videojuegos o anuncios. Les acercamos la música española gracias a una serie de audiciones, en las que pedimos a ciertos prescriptores (músicos, periodistas…) que hagan unas playlists temáticas: flamenco, pop, folclore… Así conocen el vasto catálogo de nuestra música y descubren canciones que bien pueden acabar en sus producciones audiovisuales. Precisamente en esta nueva edición de Suntracks, que tendrá lugar dentro de Alhambra Monkey Week, y en colaboración con Fundación SGAE, una de las audiciones la dedicamos al rock andaluz. El encargado de la selección musical será Miguel García (Dandy Piranha, voz de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba) y, cómo no, Triana tendrá un protagonismo especial, junto a canciones de otros nombres indispensables del rock andaluz como Smash o el más actual Pájaro”.
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