Los inicios de Triana se remontan al momento en el que Jesús de la Rosa Luque, vocalista, y Eduardo Rodríguez Rodway, guitarrista, se reúnen para explorar nuevas ideas musicales después de haber coincidido previamente en Tabaca. Ambos querían dar un giro a su música, manteniendo el flamenco como raíz pero alejándose de los estereotipos asociados a este. Aunque el nombre del grupo tal como lo conocemos hoy fue propuesto por Juan José Palacios Orihuela "Tele", su historia se remonta a antes de su llegada.
En la España de los años 70, Triana era una rara avis enmarcada en una escena musical que se atrevía a fusionar estilos como el flamenco, el jazz y el rock. Bandas como Dolores, Smash, Goma, Alameda, Imán e incluso Medina Azahara, más afincados en el heavy metal, exploraban estilos musicales parecidos que realmente ya habían sido pincelados en 1966 cuando Sabicas, estandarte de la guitarra flamenca, y el americano y también guitarrista Joe Beck grabaron el atemporal y asombroso LP “Rock Encouter”, lanzado oficialmente en 1970.
Jesús y Eduardo ya habían experimentado con proyectos donde la influencia del blues, el rock y la música progresiva era evidente, pero ninguno de ellos había logrado trascender. La incorporación Tele a la batería proporcionó el caldo de cultivo perfecto para la consolidación de un proyecto que en un principio iban a completar nada más y nada menos que Lole y Manuel. Como Tele ya había incursionado también en el rock progresivo, el flamenco e incluso la rumba con las bandas Gong y Gazpacho, la diversidad y mente abierta se vio todavía más enriquecida y acomodada.
Después de que Jesús lograse despojarse de la costumbre de cantar en inglés y de aceptar su bonito acento andaluz —había sido rechazado por Los Bravos debido a su forma de entonar— y con Eduardo y Tele listos para la acción, los tres músicos grabaron en 1974, hace ya cincuenta años, el doble sencillo "Recuerdos de una noche (Bulerías 5x8)", que incluía "Luminosa mañana" como cara B. En su afán por encontrar discográfica, fueron rechazados tanto por Hispavox como por CBS hasta que por fin dieron con Movieplay para también editar su primer larga duración de título homónimo, aunque conocido como "El Patio" por la ilustración de su portada. Este álbum fue un fracaso en su lanzamiento, vendiendo solamente diecinueve copias, pero acabó convirtiéndose en un clásico de la música española contemporánea.
Triana se enfrentaron a la adversidad sin ceder a pesar de la falta de apoyo y las críticas hacia su apariencia, que no eran de agrado en esa época. Llegaron hasta a verse obligados a recluirse en un piso en Madrid (donde residían y se formaron) por temor a ser considerados terroristas después del atentado contra Carrero Blanco por el simple hecho de llevar el pelo largo y hacer música. Sin embargo, su valentía y su innovadora fusión de rock de Pink Floyd o King Crimson con flamenco y psicodelia empezó a calar en el público gracias al boca a boca. A "El Patio" le siguieron otros cinco álbumes: "Hijos del Agobio" (1977), "Sombra y Luz" (1979), "Un Encuentro" (1980), el bastante mediocre "Un Mal Sueño" (1981) y el infravalorado "Llegó El Día" (1983). En estos trabajos también participarían Manolo Rosa, Antonio y Manolo Aguilar como bajistas y Antonio Pérez, Enrique Carbona, Luis “Manglis” y José María Sagrista como guitarristas, tanto de sesión como en directo.
A pesar de la falta de promoción, los primeros discos de Triana lograron vender más de 100.000 copias, alcanzando incluso un triple disco de platino con "Sombra y Luz", que presentaron llenando el Parque de Atracciones de Madrid con más de 35.000 personas en pleno día, celebrando una de las más luminosas mañanas de su historia. Menos de un año después, en verano de 1980, alcanzaron el número uno en las listas de los 40 Principales con el sencillo "Tu Frialdad", adelanto del álbum "El Encuentro" y su tema más conocido —aunque no el mejor ni más representativo de su discografía— junto a "Abre La Puerta". Este éxito llevó a que fueran reconocidos incluso en Japón o Estados Unidos.
Las giras de Triana por las carreteras de su Andalucía, Madrid, Galicia y otras regiones de España contribuyeron a popularizar su música en todo el país. Sin embargo, la tragedia golpeó al grupo con la muerte de Jesús al día siguiente de un accidente automovilístico ocurrido el 13 de octubre de 1983 y que puso fin a Triana para siempre. Aunque Tele intentó revivir el grupo con una nueva formación —todavía en activo a pesar de su fallecimiento en 2002— de la que Eduardo no quiso ni quiere saber nada, todo se quedó en un tributo estirado hasta el absurdo por Juan Reina.
Aunque su historia no logró cumplir la década por poco, sus cincuenta años de vida desde su creación oficial y su tesón como banda underground que consiguió más de lo que esperaba y menos de lo que merecía se siguen celebrando y su música continúa presente sirviendo de inspiración para artistas tan variopintos como Derby Motoreta's Burrito Kachimba, Rocío Márquez, Califato 3/4, Camela, Anni B Sweet, Mohama Saz o Viva Belgrado.
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