“Smash”, la cima de The Offspring
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“Smash”, la cima de The Offspring

Luis Benavides — 23-06-2019
Empresa — Epitaph
Fotografía — Archivo

Corrían los tiempos del boom del hardcore melódico cuando, casi por sorpresa, los californianos The Offspring plantaron cara a otros superventas para colocar millones de copias de “Smash”, su tercer larga duración. Y lo hacían de la mano de una independiente, Epitaph, dirigida por Brett Gurewitz de Bad Religion. A día de hoy, tras veinticinco años desde su lanzamiento, el disco lleva vendidos más de once millones de copias.

Contra todo pronóstico y hace veinticinco años, los californianos The Offspring vendieron más de cuatro millones de copias desde un sello independiente como Epitaph, propiedad de Greg Gurewitz (Bad Religion). El aclamado por crítica y público “Smash” era su tercer trabajo después de los irregulares “Ignition”, publicado dos años antes, y un homónimo editado en 1989. Con esos trabajos apenas tuvieron repercusión en el circuito más underground de los Estados Unidos, y nada hacia presagiar tan buena acogida. Como curiosidad, este disco ahora mítico fue grabado “a ratos” en los estudios Track Record, al norte de Hollywood. La banda tenía un presupuesto muy ajustado y acudía a grabar cuando estaba libre para pagar la tarifa reducida. A día de hoy se llevan vendidas más de once millones de copias, con lo que –si las cosas no han cambiado– “Smash” es el disco más vendido de la historia en un sello independiente. Y eso que 1994 fue un gran año para el sello estadounidense. En apenas unos meses publicaron “Punk In Drublic” (NOFX), “Unknown Road” (Pennywise) y el disco al que dedicamos este breve especial. Merece la pena recordar que ese 1994 también vieron la luz, aunque en multinacionales, “Dookie” de Green Day y “Stranger than Fiction” de Bad Religion, el octavo de la banda liderada por Greg Graffin (el primero para una multi). Los tres discos, con sus correspondientes videoclips, se colaron en todos los hogares a través de la radio y cadenas como la MTV y consiguieron casar dos conceptos hasta entonces considerados antagónicos como el punk rock con el gran público.

El primer adelanto de la banda liderada por Dexter Holland fue “Come Out And Play” (también conocido como “Keep ‘Em Separated”). Con esta canción, en la que hablan de pandillas y violencia en las escuelas, los de Garden Grove llegaron al número uno de la lista rock del Billboard. Y claro, cuando el éxito mundial llama a tu puerta, siempre hay detractores o, peor aún, alguien dispuesto a reivindicar su parte del pastel. Así, sus admirados Agent Orange acusaron a The Offspring de plagiarles ese mítico solo de guitarra de “Bloodstains”. La demanda fue desestimada porque efectivamente las dos piezas tienen una escala arábiga similar, pero los peritos entendieron que no era la misma. The Offspring salieron indemnes de todo este embrollo -e incluso intentaron limar asperezas versionando el citado tema de Agent Orange años más tarde para compensar con ‘royalties’ este mal rollo-; no así los demandantes. Su cantante, Mike Palm, fue objeto de numerosas burlas, siendo la canción “Aging Orange” de The Vandals –uno de los primeros fichajes de Holland para su sello discográfico Nitro– la más ocurrente.

El segundo adelanto fue “Self Esteem”, que no llegó a lo más alto de las listas como “Come Out And Play” pero caló muy hondo entre los más jóvenes. Esa angustia adolescente, esa historia de amor insano y sumisión, conectó con el público de Nirvana, el gran fenómeno musical. Kurt Cobain se había suicidado ese mismo año, unos meses antes. “Cuanto más sufres más demuestras que de verdad te importa”, canta Holland en este tema cargado de sentimiento de culpa. Se hace inevitable establecer ciertos paralelismos entre esa canción y “Smells Like Teen Spirit”, dos temas de guitarras enfurecidas que consiguieron colarse en las discotecas más pijas de medio planeta. Al videoclip de “Self Esteem” –con Holland alternando camisetas de los padres Sex Pistols y Germs– solo le faltó estar rodado en un gimnasio ante un público desmadrado, pero entonces sí que habrían sido acusados de plagio y con razón. Lo de los jóvenes bailando como posesos en un descomunal ‘mosh pit’ mientras la banda toca se lo reservaron para el tercer videoclip, el de “Gotta Get Away”, dirigido por el mismísimo Samuel David Bayer, el artífice del icónico videoclip de “Smells Like Teen Spirit”.

Tras decidir montar la banda después de asistir a un concierto de Social Distortion en 1984, la banda fundada por Holland y el bajista Greg K daba voz en “Smash” a los patitos feos de la clase, a los raros e incomprendidos, con un sonido abrasivo pero fácilmente digerible, con coros pegadizos (el “La La Lalala…” de “Self Esteem” nos acompañará a la tumba) y sin la velocidad del hardcore ni la contundencia del metal. El icónico esqueleto de la portada podría hacer referencia a la muerte, la consecuencia de algunas de las temáticas abordadas en el disco: el odio (“Genocide”), la violencia (“Come Out And Play”), las drogas (“What Happened To You?”), agresiones al volante (“Bad Habit”)… Siempre desde el desazón y la impotencia, cuando no del nihilismo y la indiferencia. La banda sonora perfecta para la llamada generación X.

Tras el éxito de “Smash” dieron el salto a una multinacional tres años después y publicaron el no menos interesante “Ixnay On The Hombre”, el primero de muchos trabajos para la discográfica Columbia. También comenzaron una senda peligrosa, en busca del ‘hit’ para las masas, con su lado más pop cogiendo más y más peso, sobre todo a partir del discutido “Americana”, con cortes que funcionaron como “Pretty Fly For A White Guy” y “Why Don’t You Get A Job”.  Sea como sea, como Green Day, quienes han mantenido una trayectoria bastante más consistente, abrieron el camino a muchas otras bandas como Blink 182, Alkaline Trio y muchas más.

La grabación de un nuevo disco, el décimo de su carrera, no parece entrar en los planes de la banda que completan el guitarrista Kevin John Wasserman, más conocido como Noodles, y el ex Saves the Day Pete Parada, batería desde la gira de presentación de “Rise And Fall, Rage And Grace” en 2007. Su último disco hasta la fecha es “Days Go By”, publicado en el ya lejano 2012, lo cual implica demasiado tiempo en el dique seco para una banda que sigue en activo y, eso sí, encabezando festivales. Sin ir más lejos, este verano les podremos ver nuevamente en España en Tsunami (2 agosto, Gijón) y Barna’n’roll (3 agosto, Barcelona).

AGENDA
Fecha Ciudad Recinto Hora Precio
Saturday 03/08/19 Barcelona Festival: BARNA 'N' ROLL
De 02/08 hasta 03/08/19 Xixón/Gijón Festival: TSUNAMI XIXON

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