Ahora acaba de ilustrar para Lunwerg nada menos que “El Quijote”, pero esa es otra historia. En todo caso, iba siendo hora de que le preguntásemos por los discos de su vida.
Parálisis Permanente - "Los Singles" (1990)
Es el disco de mi infancia. Mi padre ponía esta cinta en casa repetidamente hasta que, con siete años, era capaz de cantarte cada una de las canciones. Mucho que agradecer a Parálisis Permanente que me abrieron y nutrieron a la perfección todo un oscuro camino que nunca he abandonado. Creo que empecé a leer a Lovecraft antes de tiempo gracias a ellos. Eterno agradecimiento.
Nirvana - "Nevermind" (1991)
Si Parálisis Permanente me llegaron a través de mi padre, Nirvana fue mi primera gran elección musical cuando apenas tenía diez años. Es mi primera banda tótem y se ha quedado conmigo hasta los restos. La principal razón por la que sentirme orgulloso de ser un niño y adolescente de los noventa. Musicalmente es “casa” para mí. Cada vez que quiero conversar con mi niño interior ponemos Nirvana y estamos horas rememorando pero también construyendo los siguientes pasos. Y también he de agradecer a Kurt Cobain que fuese tan buen referente para ese niño gordito y solitario de Salamanca.
Weezer - "Blue Album" (1994)
Si Parálisis Permanente fue la infancia y Nirvana el puente entre infancia y adolescencia, Weezer es la adolescencia. Fue una banda que me abrigó en momentos complejos que viví en esos años y me hacía bailar entre la melancolía, el grito rabioso y la dulzura de sus canciones. Llegué a tener tres cintas de este álbum repartidas en casa por si se estropeaba una, tener dos más de emergencia. Weezer era esa parada de autobús que te dejaba en un sitio extraño pero en el que me sentía muy a gusto y donde empezaba a unir las estrellas en mi universo interior para ir conformando las constelaciones que ahora me guían.
Neutral Milk Hotel - In The Aeroplane Over The Sea (1998)
Neutral Milk Hotel fue la banda de mi juventud. Era casi como un paso natural tras habitar en Weezer. El culto a lo poco común, a lo weirdo, a lo outsider. Y también a lo emocional, a lo delicado y a lo específico. En mi juventud, durante la carrera, entré de lleno al mundo outsider y esta banda es la mejor banda sonora para esto. De hecho siempre digo que si tuviese que poner música a mi trabajo, serían las canciones de NMH.
Enrique Morente & Lagartija Nick - "Omega" (1996)
En casa de mi madre se escucha flamenco desde que tengo tres años (y nunca he parado de hacerlo), así que está presente en mi vida de manera inherente. Diría que hay mejores discos. Casi cualquier cosa de Camarón, y otros de Morente son verdaderos monumentos al flamenco. Pero he escogido “Omega” porque es una tesis de lo que realmente es el flamenco: mezcla, emociones, universalidad, atemporalidad. Morente fue un maestro en la alquimia del flamenco, y este álbum está en la cúspide. También creo que se pudo hacer porque antes Camarón hizo la magia con “La Leyenda del Tiempo” abriendo las puertas del flamenco hacia el Universo infinito.
Chief Keef - Finally Rich (2012)
Encontré el rap muy pronto con Cypress Hill (“Black Sunday” o “III Temples Of Boom”). Pero luego pasaron unos años donde me desconecté del rap, no encontré cosas que me encendiesen la mecha. Pero llegó Chief Keef y la mecha se carbonizó. Era como encontrar la energía y espíritu punk en chavales de Chicago sentando las bases del trap (con la inexcusable participación de Gucci Mane). Pura energía nihilista adolescente que me hizo reconectar con el rap y no soltarlo desde entonces.
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