(POP) Hay que hablar del brillo y la energía que desprende el debut de esta banda de Leeds, sobre todo en su hiper-vitaminada primera parte. Allí, conjuran el vitalismo de The Times, los teclados de The Cars, las guitarras cortantes de Josef K y nos invitan al pogo y a las canciones que acaban en gritos mongoloides. Canciones de coros tarareables, de sonido contundente y bien producido, de invitación a berrear y birrear en conciertos y a levantarte por la mañana. Miqui Otero
(HIP HOP) Hay que reconocer que los talentos de West son indiscutibles en esto del rap: multitud de producciones estelares lo confirman, rica imaginación como MC sin ser un superdotado al micro. "Late Registration" es otra pieza colosal de pop rap sin caer en picado en el abismo de los edulcorantes. Samples de primer orden enriquecen las ofrendas de Common, The Game, Nas y Brandy entre otros. West lo ha vuelto a demostrar. José A. Valverde
(ROCK) Sus conciertos ya lo dejaban intuir. En su segundo larga duración, The Mars Volta se han convertido en una maquinaria de hardcore progresivo que, por lo que parece no pretende ponerse barreras estilísticas en ningún sentido. Cinco temas salpicados de psicodelia lisérgica, desarrollos instrumentales y apuntes latinos que podrían resumirse como el primer cruce conocido, y no apto para todos los estómagos, entre Led Zeppelin, Santana, Soft Machine y At The Drive-In. Joan S. Luna
(POP) Que la voz de Alec Ounsworth sea clavada a la de David Byrne o Gordon Gano, y que su punto fuerte no sea la originalidad no es algo que se le pueda reprochar a una banda que en su disco de debut es capaz de mantener el nivel, firmar al menos cinco inapelables hits rompesuelas y apropiarse de la herencia de Talking Heads, Stereolab, The Feelies, Violent Femmes o Jonathan Richman, y hacerla suya. Xavi Sánchez Pons
(ROCK) Lo más inmediato pasaba por comprobar si "Blue Orchid", el single con el que abren disco, estaba a la altura del arrebatador "Seven Nation Army", y lo está. Tras éste llega "The Nurse", un curiosos tema que explota su lado más arty. No es hasta el siguiente tema "My Doorbell" cuando empiezan a aflorar los intensos paralelismo sonoros con nada más y nada menos que Led Zeppelin... Un álbum que los afianza en lo más alto. Don Disturbios
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