Todo el mundo vaticinaba para 2023 el pinchazo de la burbuja festivalera, y resulta que ésta nos ha explotado en la cara. Y tanto es así que a estas alturas ya parece que para 2024 quedan pocas plazas libres en el calendario de ese verano que ahora, con esto y el cambio climático, dura seis meses. Y si seguimos con las explosiones, el año que dejamos ha constatado la de bandas sureñas como Arde Bogotá o La Plazuela, auténticos cohetes de nuestra escena. También celebramos que esa traca haya ido provocando una detonación en cadena y no solamente los proyectos de pólvora fácil hayan despegado. Hablamos de Adiós Amores, María José Llergo, Vera Fauna o La Trinidad, nuestro mejor disco del Sur. Dice un proverbio chino que el oro legítimo no teme al fuego. Que no pare el estruendo.
La escena del Sur siempre nos depara una lista de discos con el mismo recorrido en fondo y forma que la nacional. Desde bandas subidas a esa nueva ola como La Trinidad y ese "Sheriff Playa" o "Dramática" de María de Juan que se mojan los en esa orilla entre lo generacional y lo atemporal. Clásicos que no fallan como el Jota y Lapido o esa verdad que han encontrado artistas de vanguardia en sus raices, es el caso de Dani Llamas, Pirámide, Crudo Pimento o Cristian de Moret. Luego están discos para recordar el año 2023 como el del despegue de Lord Malvo o Niños Luchando. Aún así ya saben, son todos los que están, pero no están todos los que son.
1
LA TRINIDAD
Sheriff Playa
Mucho Muchacho
Con Sheriff Playa los malagueños meten los pies en el agua del mar para refrescar su propuesta y, sin dejar de mojarse, vuelven al barrio para seguir chocando con lo que les rodea. Carlangas propicia esa novedad en el sonido de La Trinidad que les singulariza del resto de su generación. Está claro que hacer un simple disco de pop garajero más no entraba en los planes de La Trinidad, y su segundo LP bien nos demuestra que el imaginario de Sixto Martín y compañía, nuevamente, no entiende de desfases cronológicos ni de barreras generacionales. Como si de unos DEVO de La Costa del Sol se tratara, nos transportarán de un punto a otro dentro de su exquisita geografía referencial.
2
MARÍA DE JUAN
Dramática
Son Buenos
Corazón y valentía han llevado a María de Juan, quién si no, a culminar esta audaz reencarnación de la copla en el imaginario sonoro y urbano actual. Una película de las de antes, con personajes de ahora. Un disco que confirma esa mirada amable a la música de raíz en toda la nueva escena musical.
3
JOTA
Plena Pausa
El Ejercito Rojo
Jota y Zulueta han tenido siempre una conexión tácita. Lejos de dejarse arrastrar por ese malditismo algo sórdido asociado comúnmente a Zulueta, el granadino ha encontrado en estos vídeos inéditos dosis de calidez, nostalgia, romanticismo, felicidad, profundidad, optimismo y pasión por el arte.
4
DANI LLAMAS
Sangre
Wild Punk
Tras dos discos donde fue reencontrando un nuevo camino artístico y su propia voz, tirando de esas raíces que siempre tuvo tan cerca, en casa, Dani Llamas se supera, y era difícil, con Sangre, tercer asalto donde deja brotar, más libre que nunca, ese líquido rojo y jondo que le corre por sus venas.
5
PIRÁMIDE
Campo Modular
Lunar Discos
Expectantes hemos estado al debut largo de Pirámide. El trío sevillano firma un disco que habla de localismos en clave universal, de folklore a través de la electrónica y del campo y la vida desde la síntesis modular. Tradición /vanguardia, intimismo/compromiso social y reflexión/fiesta.
6
LORD MALVO
Carrera de Obstáculos
Lunar Discos
Otro de los debutantes del año. El de Lord Malvo es un diario de canciones que sortean los lugares comunes con brillantez. Con este álbum, la banda malagueña se convierte en una de las referentes en la nueva ola del pop andaluz junto a La Trinidad, Colectivo Da Silva o Vera Fauna.
7
LAPIDO
A primera sangre
Pentatonia
El granadino se muestra en forma en su noveno trabajo en solitario. Un álbum que bebe de la herencia musical más profunda de Estados Unidos, pero en el que a la vez brilla su fuerte y nítida impronta autoral. Su mejor trabajo de los últimos quince años, a la altura de discos como Cartografía.
8
CRISTIAN DE MORET
Caballo Rojo
Segundo galope más libre, ambicioso y arriesgado. Su quejío eléctrico se extiende y funde con las raíces hermanas de la música negra y árabe por momentos, surcando paisajes rebosantes de electrónica y rock en vena. Una alquimia sonora que borbotea y fluye con la naturalidad de su propio respirar.
9
KUVE
No Drama
No Drama es tal cual. Una explosión de liberación para Marian Frutos, pero esta vez en cuerpo y alma. Nada de lugares comunes y retórica de autoayuda. La murciana siempre ha buscado una paz interior en las canciones de Kuve, ahora declara la guerra a todo lo que sea contención y lo hace quemando suela.
10
ESKORZO
Historias de amor y otras mierdas
Calaverita Records
Del fuego vivo a los rescoldos, de la pasión a la redención. El octavo disco de Eskorzo ahonda en las heridas de guerra, apoyándose en el hombro de amigos como Rozalén, La Pegatina o los brasileños Francisco, el hombre. Un brindis por todas esas mierdas que nos trae la vida.
11
CRUDO PIMENTO
El Carmen 13:7
Se ha repetido mucho que no hay modo de clasificar la propuesta de Crudo Pimento, y esta vez el tópico es real. Metabolizan mil referencias (de la dark wave al flamenco, la música oriental, el kraut, el folk oscuro, los mantras eléctricos…) Sí, pero al final destilan algo rabiosamente propio.
12
NIÑOS LUCHANDO
Territorio
Raso Estudio
Siempre hemos sentido debilidad por las canciones de Javier Bolivar o mejor dicho, por su exploración. Territorio es ese nuevo atlas de los sentimientos con el que el granadino nos inicia en su nuevo viaje. Con la honestidad como punto cardinal y Jaime Beltrán al timón.
13
DELLAFUENTE
Lágrimas pa otro día
Mass
Cuando uno escucha Lágrimas pa otro día tiene la extraña sensación de que está ante el primer álbum de Dellafuente. Dellafuente es que parece que nace siempre de nuevo con cada lanzamiento, quizá por eso mantiene la pureza que otros han perdido.
14
APARTAMENTOS ACAPULCO
La Reconciliación
Intromúsica / Altafonte
En palabras de sus responsables, La Reconciliación es una particular epifanía con la que la banda ha comenzado a escucharse más a sí misma en lugar de a esas voces sobrevenidas del ruido externo, distraído, cambiante y confuso. El resultado es un disco que irradia esperanza.
15
MATSU
Oscilación
WeAreWolves
Miguel Membrilla y Kiko Pérez dan forma a un ambient que conecta con la nueva ola contemporánea, y que busca así la belleza en movimiento, entre bruma cinematográfica y un muzak perdido en el espacio. Ya lo dijeron Kraftwerk: la emoción palpita en las máquinas.
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